Hola, tengo 25 años, soy delgado, blanco, nalgón, cabello negro y ojos color café. Siempre me han gustado los hombres, casi que desde que tengo memoria y las niñas no me atraían para nada. Hasta mis 11 años sólo pensaba en los niños cómo en besarles y así, pero desde los 13 empecé a ver porno y desear sus vergas, en principal una que había visto, la de mi primo Maicol.

Vi su verga meses atrás, en la piscina junto a otros primos y es que se comparaban sus vergas como parte de sus juegos, pero de todas las que vi ese día, la de él me enamoró. En esos juegos públicos yo no mostraba nada por que tenía una erección y después se darían cuenta de que me gustaba lo que veía.

Esa fue la primera vez que vi la verga gruesa, de unos 19 cm de Maicol. Él es alto, tiene 20 años, cabello castaño claro y ojos cafés claros, su cuerpo es como el de los chicos de ahora que van al GYM a diario, ¡riquísimo!

Tenía novia en ese entonces, Martina una chica simpática pero obvio me caía mal (la veía como mi contrincante, por que lo quería a Maicol para mi SOLO PARA MI). Sabía que entre Maicol y yo no pasaría nada de lo que pasaba por mi mente pervertida y enamoradiza…

Para mi suerte, un verano decidí pasar en la casa de él por que mis padres salían de la ciudad, y no me querría quedar solo. Mi tía amablemente me recibió y Maicol también.

En la noche del sábado me tocó dormir en el cuarto de invitados, el cual estaba bien arreglado pero, no paraba de pensar en que en la otra habitación estaba el hombre que más deseaba. Pensé rápido y entre a su cuarto con la típica «tuve una pesadilla», le dije eso y que no quería molestar a mi tía por eso vine donde él.

Me di cuenta de que dormía solo en bóxer ¡morí! me dijo que me iba a esperar en mi cuarto (cuarto de invitados) hasta que yo me quedé dormido pero le dije que si podía dormir con él para sentir la presencia de alguien cerca si me despierto, del sueño que tenia él, acepto de inmediato y nos acostamos.

Unos minutos después el estaba de frente a mi cerrado los ojos claro pero no podía parar de verlo, lo que no cubra la sabana y me acerque a él dándole mi espalda y juntándome a él.

No dio ninguna reacción así que con mi cola usaba su bulto disimulando hasta que lo sentí tan rico, lo empecé a rozar y sentía como se iba endureciendo.

Perdí la noción de lo que hacía hasta que escuché
-¿Qué mierda estas haciendo? — y me empuja un poco
– Discúlpame, perdón en serio — se lo dije temblando
– ¿Me estabas acariciando la verga con tu culo?- con voz de enojo
-No claro que no, solo sentía frío, perdón por acercarme mucho.
– No hagas eso que pareces maricón
– Ya te dije que tenia frío – le dije un poco molesto ya- además te gustó por que se te puso duro- eso último se lo dije sin pensarlo, era mi fin.
– ¿Estás pendejo o que? ¿Eres maricón?
– Y si lo fuese ¿qué? – se lo dije sintiendo adrenalina dentro de mi, dejando ir todo lo que pensaba
-Sí fueses un puto te mandaría a la verga

Y cuando dijo eso salí de su cuarto llorando, mis emociones no habían cambiado tan rápido como en ese momento.
– Espera Ale espera
Le intenté cerrar la puerta pero tiene más fuerza que mi obviamente
– No sabia que lo eras, me deje llevar del coraje de lo que hacías pendejo comprende ¿en serio lo eres?
– Mejor quítate ¿OK?
– Dime – con su voz tan masculina, fue una orden
– Sí lo soy y no me importa si me tienes asco o se lo cuentas a todo mundo. Yo voy a dormir
– No vas a dormir puto

Fue entonces que pasó lo que nunca creí que sucedería, en serio. Sentí sus gruesos labios junto a los míos ¡mi primer beso!

– Sí me dejas probar algo contigo no se lo diré a nadie y será un secreto ¿ok?
– Estoy muy confundido, ¿qué quieres?
– Mi novia está resentida por un problema y no me deja hacerlo con ella, estoy que reviento y nadie mejor que el primo declarado para hacerlo.
– Pero yo nunca lo he hecho con nadie y ese fue mi primer beso
– A la mierda, yo te enseño y a mi manera
– Siempre he querido esto contigo Maicol, siempre…
– Entonces ponte a mi disposición

Cómo no sabia que hacer me acosté en la cama boca abajo y escuché que rió, me bajó un poco y me fue besando el cuello y empecé a gemir

-No se te ocurra gritar ni gemir muy alto, aunque me gusta escuchar como lo disfrutas
– Hazme tuyo, ya quiero sentirte dentro

Me agarra de la mandíbula bruscamente y me dice – Calla que nos escucharán, tú solo disfruta.

Me sacó mi camiseta y me besa la espalda y roza los labios por toda mi columna hasta toparse con mis pantalones de dormir y me los saca bruscamente y me quedo en bóxer, se subió encima de mi y me hace sentir su erreción en mi cola encima del bóxer (él aún con su bóxer)

– Así que esto te gusta ¿eh? Te gusta sentir la verga parada en tu culo
-Sácala de tu bóxer y métemela por favor hazlo, no sabes cuanto lo deseo papi
-Tranquilo, que ya la vas a tener y cuando la tengas dentro vas a querer que te la saque

Me da una nalgada en mi nalga derecha y me saca el bóxer sin levantarme y empieza a comerse mi culo. ¡Wow, me sentía en el paraíso, sentir su lengua húmeda y sus manos grandes y fuertes abriendo mis nalga para que entre más su lengua.

-Puta madre si que estas apretado, tienes culo de bebé, está mejor que el de mi mujer.
– Sigue por favor, no hables de ella. Hazme tuyo
– Jajaja, si tanto quieres mi verga ahora aguantas, espera.

Salió de la habitación y me sentí abandona pero a los segundos volvió con una tira de condones

-Ahora si estamos listos
-No quiero con condón, quiero sin él
-¿Estas loco? Claro que con él
-Entonces no quiero nada, por que quiero sentir piel a piel tu verga en mi.
-Eres un tremendo puto, al menos eres virgen, has que por un lado pierdo cuidado
– De ti no desconfío por que siempre dices a los demás que te cuidas
– Sí no vas a querer que me ponga condón te tienes que ponértela a mamar y dejarla bien mojada.
– Pero no sé si te guste, nunca lo he hecho
– Métela en tu boca y usas tus labios, no tus dientes, y estaremos bien

Se sacó por fin esa verga enorme y tan jugosa que estaba, podía ver sus venas. No espere ni 1 segundo y la metí en mi boca como me lo dijo, pero al instante sentí una arcada.

-Jaja pero dale despacio — se rió.

Me la saqué de la boca al instante también y me puse besarle el glande y a pasarle la lengua y darle besitos. No sabia que hacía solo me dejaba llevar del momento. Me metía primero su glande y lo succionaba y me lo sacaba y seguía metiendo más y más y mi saliva chorreaba hasta llegar a sus testículo depilados igual que su verga. No dude también y me puse a chuparlos como si fuesen caramelos, uno por uno, eran tan suaves y el sabor de su verga un poco salado sentía. Así estuve varios minutos mamando poco a poco pero no me la metí toda en la boca pero si la deje bien mojada.

-Pareces un puto profesional, si seguías me corría en tu boca, pero eso otro día

Sentí emoción de que el estaba queriendo repetir esto que aún ni terminaba.

-Ahora ponte en cuatro

Obedecí y me paso la lengua 4 veces y escupía saliva cerca de mi hoyo metien…
-¡Auch! Duele espera, duele papi, sácalo
-Tengo que hacerlo para irte lubricando y que de relaje tu hoyito
-Pero hazlo despacio que arde con tu dedo

Escupió saliva de nuevo y metió su dedo
-Mmm, duele menos

Sentí dos dedos de golpe
-¡Aaah! Me duele sácalo ¡Ah!
-¿Maicol? ¿Dónde estás?
¡Mi tía! Mi corazón se paralizó pero en segundos me vestí con la sensación de mi culo húmedo y un poco dilatado quizá…ardor.

-Ale ¿qué haces despierto? Aquí estás Maicol ¿qué sucede?
-Carlitos tuvo pesadilla y lo escuche gritar y vine corriendo mamá
-También escuché por eso me desperté, por eso debes estar temblando. Ven conmigo a dormir por esta noche.
-S…sí tia, gr…gracias
-Ya tranquilo vamos dejemos dormir a Maicol antes que amanezca de mal humor, anda duerme hijo
-Buenas noches mamá, buenas noches Ale

Lo mire y me hizo señas gira de sus dedos entre sí como si dijera «luego» pero entendí que decía mañana y agarró su bulto y me guiñó el ojo. Entonces me calme.

Después del susto de anoche desperté y este día tenia mucho que dar…

Desperté más relajado después de lo sucedido anoche, me di un baño y me puse una pantaloneta negra y una camiseta blanca. Fui directo a la cocina y encontré a mi tía ahí, me preparó un sándwich y desayunamos juntos, pregunté por Maicol y me dijo que salió a comprar unas cosas y volvería pronto. Por mi mente pasaban los recuerdos de lo que pasó anoche, como sentí el sabor de Maicol, sus labios, su cuerpo, su…

-¿Dormiste bien anoche?
-¿Ah?
-Pregunto si dormiste bien anoche ¿o no se sientes cómodo?, te podemos cambiar almohadas, si esas no te gustan.
-Todo esta prefecto tía, todo (como su hijo), no se preocupe.
-Bien, cuando termines de desayunar guarda el queso por favor y el yogurt. Voy a visitar a una amiga en la clínica que esta internada, Maicol ya lo sabe.
-Claro, no se preocupe. ¿Se va a tardar?
– Quizá un poco tarde, yo les llamo a avisar para que ordenen algo de comida si regreso tarde.
-Buenos días, regresé Maicol ingresa a la cocina y mi corazón late a mil por hora al verlo y más con sus pantalones apretados.
-Hola hijo, le decía a tu primo que quizá regrese tarde y tengan que ordenar comida, pero si no pues yo les llamo.
-Esta bien ma’ cuídate.
– Cuídense mucho chicos

Y salió mi tía en su auto, dejándonos solos a Maicol y a mí.
-¿Quieres comer algo?- Le pregunté a Maicol temblando y no sabia por qué
-Sí pero no tienes que preparar nada, porque te quiero comer a ti.

Me levantó de la silla sentándome en la mesa y besándome sin dejar de tocar mi culo.
-Si anoche no pude cogerte, hoy día no te escapas.

Solo gemía y mis nervios habían desaparecido. Me bajó de la mesa y me recostó sobre ella besando mi cuello y apretando mis nalgas, me bajó la pantaloneta…

-Espera, espera- Le dije intentando levantarme.
-¿Qué pasa?
-Aquí no, no quiero que sea en la cocina, me siento incómodo.
-Vamos a mi cuarto, donde debió haber pasado.
-Está bien.

Me cogió de la mano y me guiaba a su cuarto como si no supiera donde quedaba, me gustó sentir su mano agarrando la mía y sintiéndome dispuesto para él. Entramos a su cuarto y nos recostamos en su cama.

-Ahora si no te escapas- me dijo quitándome la pantaloneta y el bóxer, me besa en la boca mientras me quita la camiseta.

Después besarnos un rato y que él acariciara mi cuerpo, me arrodillé en la cama para quitarle su camisa y él se quita su pantalón, quedando en bóxer. Se acuesta en la cama y yo encima de él besándolo y él agarrando mi culo intentado meter un dedo, pero me muevo hacia abajo para poder estar cerca de su bulto, le doy un beso por encima de su bóxer y lo acaricio con la mano mientras siento que se va poniendo su verga dura.

Fue cuando le saco su bóxer y lo dejo encima del piso, agarro su verga dura en mi mano, su verga grande y gruesa en mi mano y la masturbo lentamente.

-Ponte a mamarla ¿si? — Asentí con la cabeza y la paso por mis labios como si fuese labial y luego la metí bruscamente en mi boca.
-Lento putito, cuidado que si me la lastimas te quedas sin ser culeado.

La saqué de mi boca y la metí de nuevo y ahora usando solo mis labios, recordaba como lo había hecho anoche, no sentía el tiempo pasar, me sentía extasiado con su verga entrando y saliendo de mi boca, sintiendo su sabor.

-Con eso es suficiente, acuéstate, ahora me toca a mí comerte ese culo hermoso y apretado que tienes.
-Aaah… — Seguía sintiéndose tan bien su lengua húmeda intentando adentrarse en mí, dejando mojado mi ano.
-¡Aaah!
-Tranquilo, metí un dedo para empezar a dilatarte.
-Pero hazlo despacio, duele.
-Si yo quiero te meto la mano entera, andabas de puto anoche ¿y ahora no quieres?
– Sí pero sé que dolerá y te pido que lo hagas más despacio, por favor ¿si?
-Joder puto, esta bien.

Sacó un sachet de su billetes que estaba en el piso, lo abrió y se pasó el líquido por toda su verga en incluso pasó un poco por mi culo.

-Con eso será más fácil – me dijo haciéndome acostar boca abajo y levantando mi cola a su disposición.

Fue entonces cuando sentí la punta de su verga intentando entrar en mí. Anoche deseaba tanto que me penetre, pero ahora no sabía si soportaría el dolor. Sentía como poco a poco se deslizaba su glande dentro de mi, el líquido que obviamente debió haber sido lubricante, funcionaba.

-Lo estás aguantando muy bien, como el putito que eres.
-Mmm, aaah, despacio…

Su verga cada segundo iba abriendo espacio en mi para entrar, sentía el dolor, pero el placer de sentir que me estaba haciendo suyo, era mayor.

-Ya no estoy para tenerte paciencia, me cansé.
-¡Aaaaaaah! ¡Paraaa!- El dolor y el ardor eran insoportables, había metido toda su verga dentro de mí. El placer desapareció, solo quedaba el dolor.
-Tranquilo puto, eso querías y eso te di- Me puso mis manos en mi espalda sin darme oportunidad de soltarme y sacarme su verga.
-¡Aaaah! Me dijiste que lo ibas a hacer despacio, sueltame.

Con una mano sostenía mis manos detrás de mi espalda y con la otra tapaba mi boca. Sacó una parte de su verga y escupió en ella y la volvió a meter, yo intentaba gritar y soltarme pero era inútil.

— Tranquilo puto aguanta, ya te gustará, relájate y verás.

La metía y la sacaba y de vez en cuando escupía, y fue así, me relaje y el placer regresaba hasta que por fin el dolor se hizo menos notable. Ahora sentía el placer de tener su verga abriendo mi culo, abriendo espacio en él. Que rico se sentía tenerla adentro de mí y sentir también como sus testículos golpeaban con mi cuerpo, oír el sonido de su verga mojada entrando y saliendo. Había dejado de ponerle atención al dolor y moví la cabeza en señal de que me quite la mano de la boca y lo hizo.

– ¿Ves? Te dije que te gustará, eres un puto goloso.
-Mmm, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!- Amaba sentirlo dentro de mí, mi verga estaba dura del placer.

Me sacó su verga y sentí un gran ardor, se acostó boca arriba y me dijo:
-Ahora siéntate en mi verga, ábrete las nalgas para que te entre toda.

Me puse en posición encima de él y fui sentándome en él poco a poco, agarró mi cintura y me sentó de un solo.
-¡AAAAAAAH!
-Cállate y ponte a saltar puto.

Me gustaba estar a sentó disposición y hacer lo que él mande aunque haya dolor, me puse a saltar encima y admito que dolía pero quera darle placer a él también, y si eso quería él, yo lo haría.

Mi verga se movía conforme yo saltaba y golpeaba cerca de su ombligo. Mis piernas se sentían cansadas, y él lo notó. Ahora me acostó boca arriba levantando mis piernas para el penetrarme. Y se agachaba a besarme, besar mi cuello. Cuando la metía sin darme cuenta a veces los rasguñaba un poco, así estuvimos un rato hasta que me dijo al oído.

-Me voy a correr dentro de ti, te voy a dar leche dentro de tu culo de puto.

Me empezó a penetrar más duro y yo gemía y gritaba poco hasta que pasó… sentí como salían chorros de su verga, no la sacaba y salían más chorros.
-Eres un gran puto, hiciste que me corriera más que cuando estoy con mi hembra.

Sentía que eso era un halago, sacó su verga y se acostó a mi lado, ambos respirábamos rápido, sentía mi culo ardiendo y lo sentía abierto, me pase un poco el dedo pero más ardía.

-Ve y date una ducha, te pasará un poco el ardor con el agua fría.
-Esta bien – Me acerqué a él y le dije:
-Mucha gracias, fue la mejor experiencia de mi vida aunque no me hayas tenido compasión al inicio.
-Jajaja, vendrán veces mejores. Ahora dúchate ¿o te tengo que llevar?
-Hazlo – Le sonreí y me subió en su brazos llevándome hacia la ducha…

Así fue como mi primo me quito la virginidad, con mezcla de sensaciones, pero al final fue de lo mejor, y como él dijo: «Vendrán veces mejores». Y hasta el momento lo seguimos haciendo…

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