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Dos hermanos para mi solo

Luego mi amigo se acercó a nosotros, me agarró mi mano y la puso en su verga salida de su pantalón sin ningún tapujo; ellos ya traían su plan y yo estaba encantado de comerme a esos dos machitos por quienes las viejas de mi escuela se morían y que yo tenia para mi. 

El abogado casado que me encontré en Twitter

Se apartó una parte de su bata una vez que estaba acostado y me dijo que eso que veía era toda mía. Confieso que tenía nervios y suspiré al ver ese trozo de carne, calculo que eran 18 cm, algo gruesa, con una curva hacia su derecha, morena y de cabeza rosada.

El sargento que me hizo dudar de mi hombría

No sé si Antonio sentiría lo mismo que yo pero noté que una lágrima salía de su enfurecido rostro. El sargento quitó la mano, escupió en ella y levantó el boxer de Antonio para meter dos de sus dedos de un golpe en el culo de Antonio.

Mi fantasía sumisa

Luego, sin más, me soltó una fuerte nalgada en cada lado. No pude evitar un grito de dolor y sorpresa. «¿Te gusta?» me dijo, a lo que respondí suavemente que sí. Vinieron tres nalgadas más.

Mi tío y mi primo

En eso me tira unas fuertes embestidas como un loco y yo gimo muy fuerte lo que al él le pone muy caliente y termina dentro de mi yo me duermo casi al instante mientras él me chucho y cambio pero cuando tiro esas embestidas vi que mi tío nos estaba viendo y se masturbaba desde la puerta y en silencio.

Mi violento papi

Después de eso me llevo al baño arrastrando mientras me penetraba y al llegar me metió a la ducha mojandome y golpeándome contra la pared mientras me ahorca y me metía sus dedos en mi boca y la fuerza.

Mi primer chacal de la cárcel

Mira, se ve que te gusta la tiesa y yo voy saliendo sin varo… qué te parece si nos vamos a tu casa a coger y me das una lana o por las malas (me sacó una navaja).

El capataz de mi rancho

Tranquilo chiquito, esa es la prueba de que fuiste una buena hembra, es mi leche con algo de sangre. Ahora me perteneces y cada vez que lo necesites aquí estaré para darte la leche que tu culito ansía.

Abandonado por mi novio en la carretera

No lo pensé y yo llevé mi mano a su paquete, lo apreté, y sentí la dureza de su pija y ademas prometía ser bastante grande, gruesa seguro que era, mi mano no la abarcaba toda, con lo que me puse más cachondo, y empecé a bajar su cremallera, mientras él seguía manejando.

Complaciendo a tres negros

Yo miré a Luis con su verga en mi boca, como diciéndome «deja que hagan con mi culo lo que les de la gana». Luis entendió y me dió una rica cachetada y me dijo «eres una asquerosa perra». Luego escupió mi cara, sacó su rica y gruesa verga de mi boca y me escupió dentro de ella y luego otra vez en la cara y con su mano restregó su saliva por toda mi cara e hizo que volviera a meter su verga en mi boca.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.