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La primera vez con mi primo

Era la navidad y yo estaba aburrido pues la pasaría con mis primos, sin pensar que esa noche mi primo mayor me la convertiría en noche buena.

El papá de mi mejor amiga

La historia de cómo el papá de mi mejor amiga me pescó medio dormido y me hizo suyo.

En el camión urbano

La vez que un extraño se sacó la verga en el camión y comencé a mamársela.

Le hice el amor y lo saqué del clóset.

Esto me paso antes de cumplir mis 18 años, me enamore del chico que hacia mis fantasías posible, hasta una noche de fiesta, el tomo mucho y se emborracho se fue conmigo a la cama y tuve sexo con él.

Un masaje me sedujo

Estaba por trabajo en un hotel y decidí darme un masaje. Enviaron a un hombre negro, me turbé un poco pero me desnudé como el me indicó. Sus manos eran…

Juego de tres: me volví el amante de una pareja de novios

Los conocí en una fiesta, eran una pareja de guapos. Primero fue el mayor el que aprovechando que estaba solo me entregó el culo, pero luego fue Javi, su novio, que era el que a mi me había gustado.

Por el calor, mi primo Daniel se puso bien cachondo

No recuerdo exactamente la fecha, pero fue un verano del 2020 mucho antes de la pandemia en mi ciudad o país, mejor dicho, era un día como cualquiera y me…

El Wapayaso pirata 1: sexo en vivo

Cuando los Wapayasos se hicieron famosos comenzaron los imitadores. Pues esta es la historia del show pirata que se convirtió en orgía.

El rico semen de mi primo

Entonces noté que su verga estaba dura porque se le veía marcada en el pantalón cosa que hiciera que me excirtara un poco pero no pasó nada más en ese rato, así que nos fuimos a dormir y como a las 2 de la mañana me despertó un ruido que venía del baño de la habitación.

Estrenando mi gran juego de mesa sexual – parte 6

Mi nuevo reto decía: Deja que el jugador de tu izquierda juegue con el maseajeador prostático durante dos minutos, sin correrte. 4 puntos. Yo mismo había escrito ese reto, así que lo busqué entre mis cosas y se lo entregué, me quité el short y me tumbé bocarriba en el suelo, dejando al aire mi entrada, mientras que mi erección era contenida por la tela del suspensorio.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.