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Don José me pagó por verme coger a su chacalito

Entramos al cuarto y lo vi parado en el medio del mismo al muchacho de la foto que se me presentó como Chicho, aproximadamente 1.68 de estatura, 29 años, delgado, moreno, facciones agradables…ya me entusiasme. 

Ya muy noche en el gimnasio

Dice, mientras veo, como con su mano derecha no deja de deslizarla a lo largo de su tronco, cuyo capullo por el brillo se ve, comienza a emanar algo de precum… uuummm!!. Y sentirme qué este no deja de mirarme mordazmente, sensación que me hace ponerme mucho más nervioso, e incluso ponerse mi miembro un poco morcillón.

Fajando en pleno camión urbano

Sin pensar llegó y le doy unos tres arrimones fuerte recargando el bulto y levantando lo por su estatura media, metiéndole el calzón y el pans en la raya soltando una respiración con gemido. Le baje el pans a las rodillas nada de vello y la truza blanca a media nalga.

Aprovechando mi primer trabajo en una farmacia

El uniforme que me dio Javier es pantalón blanco de vestir apretado de tela muy delgada casi trasparente con playera blanca. La verdad me hacía ver más nalgon con pierna delgadas y una cinturita muy definida.

Enamorado de mi vecino viejo, gordo y bigotón

Don Pedro trajo un tarro de miel y me unto los pezones, los lamio y chupo que me hizo lanzar gemidos de placer, mi polla se puso dura, me la acarisio. Me acosto de espaldas y con su lengua fue bajando hasta llegar a mi pollita, yo gemia de placer.

El bulto gigante de mi vecino taxista

mamá pasaba por situación difícil del divorcio y me encargaba con su vecino de 48 años que era taxista pues me llevaba a dar los servicios o a su trabajo. Cómo nos llevamos bien en su ratos libres jugábamos a todo tipo fútbol, canicas, se pasaba muy rápido el tiempo con el y si salía una viaje íbamos y regresábamos a la base de taxis a esperar otro.

Bañándome junto a mi papá

Mi papá tomaba mucho y a veces se perdía en el alcohol, y entonces se me ocurrió que esa era mi oportunidad ya que mi mamá siempre me mandaba a cuidarlo que no se cayera y que a dónde iba lo siguiera.

Mis vivencias como ayudante de trailero

No se hizo esperar más, me tomó de la cabeza y me la metió lo más que pudo presionando mi cuerpo. Mis manos se sostenían en esas piernas mientras con mi boca succionaba su líquido preseminal.

Marcelo, el argentino que conocí en mis vacaciones

Este es mi primer relato que quiero compartirles. Está un poco largo pero estoy seguro que los disfrutarán. Para efecto del mismo cambiaré nombres. Mi historia sucedió en unas vacaciones con mis primos y hermanos.

Me convertí en la perra de mi jardinero

«te trataré cómo a una perra» dijo jalándome de la cabeza y aventándome entre unos arbustos. Ahí, revolcándome entre tierra y las hojas secas que había barrido, me puso en cuatro dándome nalgadas mientras me «educaba», como él decía. En esa pose me dio un beso negro y posteriormente introdujo sus dedos.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.