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El bulto gigante de mi vecino taxista

🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Aún era chico de 9 años, mamá pasaba por situación difícil del divorcio y me encargaba con su vecino de 48 años que era taxista pues me llevaba a dar los servicios o a su trabajo. Cómo nos llevamos bien en su ratos libres jugábamos a todo tipo fútbol, canicas, se pasaba muy rápido el tiempo con el y si salía una viaje íbamos y regresábamos a la base de taxis a esperar otro.

En un Viaje en uno de ellos fue una pareja al hospital para exámenes y revisión. Nos pidieron que los esperáramos saldrían tarde eso de 11 o 12 de media noche. Esperamos en el estacionamiento tipo sótano muy obscuro pocos carros.

Mi vecino traía pantalón de mezclilla azul ajustado marcando bulto con camisa delgada que se veían sus pezones y bellos. Estaba de buen ver. El solo se recargo del asiento asiendo lo para atrás dispuesto a dormir y al poco tiempo empezó a roncar.

Entonces me puse nervioso por qué veía que su bulto empezaba a crecer y palpitaba aun costado, daba curiosidad y nervios hasta q me decidí a tocar estaba caliente y con movimientos firmes se levanta lo apreté es grueso su paquete.

Con mi mano solo le apretaba la mitad estaba enorme así que decidí bajar el cierre por un buen rato estuve acariciando el bulto y apretándolo frotando mi manita. De repente se despertó y quiso ir al baño fue rápido y regreso dándose cuenta que llevaba el cierre abajo.

Regreso se volvió a costar pero a hora desabrochó su pantalón y con dos tres movimientos ese palo resaltaba del pantalón saliendo dentro del cierre y su truza estirada a reventar parecía una carpa de circo.

Solo recuerdo que dijo «falta mucho para que regresen duérmete si quieres» pero no podía dormir con tremenda carpa a lado; yo tocaba su cabeza apenas era lo de mi palma de una mano con ella la movía como palanca de velocidades, asia abajo a lado pero regresaba con firmeza a su lugar.

Sin Experiencia y sin saber que hacer salieron gotas de la cabeza haciendo la truza trasparente y me dieron ganas de probar a si que con mis pequeños labios le di tres besos sintiendo esa humedad salada queriendo más.

Al cuarto beso cómo hice presion el de reojo vio dijo a»delante hazlo» moviendo el resorte de la carpa y la saco. Estaba del tamaño de mi cara. Se acomodo y acomodo mi cabeza enfrente de la suya para mí edad era enorme no me cabía la en la boca.

Yo se la lambia y se retorcía de placer con mis dos manos se la frotaba y la cabeza dentro de mi boca la verdad aún no la alcanzaba a cubrir todo, sus respiraciones sobre mi nuca me calentaban cómo las de un gigante con su ayudante.

Sus piernas gigantes gruesas de mezclilla medio me levantaban del pecho retirándome con pocos movimientos pero regresaba a chupar chupar ese casco brillaba. Con su mano derecha levanto mi calzoncillo introdujo su dedo posteriormente tres dedos.

Me bajo los pantalones. Abajo de la rodilla subiendo me al volante sentí mucho dolor y ardor intentaba penetrarme de jalón pero mis nalgas apretadas, chicas y duras no lo dejaron varias veces. Intento solo la cabeza entra no más. Decía abre más bebé solo es la cabeza, y no pasa de ah. No pudo más, aventó chorros calientes dentro de mi. Lo calientito sentía dentro en todo mi estómago se limpió y me limpió mis nalguitas.

Dijo: nos falta practicar mucho y te va doler pero no le digas a nadie yo te curare poniendo cremita. después de dos horas regresaron los clientes y los fuimos a dejar.

Al tercer día después de comer dimos tres rondines el último nos llevo a orillas de la ciudad, se orillo el taxi, pido que me baja el calzoncillo, me reviso y aún no sanaba aún lo tenía rojo, pero me volvió a enseñar su verga parada recta y me señaló lo que me había entrado dijo «solo un poco arriba de la cabeza que será cuando llegues hasta acá tocando los huevos, quieres jugar».

Yo moví mi cabeza afirmando me acerco a ella se la salive lo más que pude abrió la puerta y me puso en cuatro a orilla de asiento unto cremas y pidió que mordiera la palanca en cazo de ser necesario, empezó a presionar. «Hemos llegado a dónde fue la primera bb respira fuerte que hoy si entra toda, no te asustes tu eres valiente»

Se volvió a acomodar sentía una bestia arriba de mi oprimiendo con fuerza y lo enorme que era que no podía moverme. Mi cuerpo quieto cuando sentí su barriga en la cadera «vamos más de la mitad» me dice.

Yo ya me quería quitar y mis lágrimas salían sin control por dolor y ardor. Él noto mi movimiento de querer sacarlo y aprovechó tomando fuerte de mis caderas y con fuerza lo metió por completo.

Solté un grito y mi cadera tronó. Él respiro fuerte y profundo compensando con embestidas fuertes prolongadas provocando calor, ese calor de mi cuerpo que se concentraba en mis nalguitas. El sudor emanaba de él con su vellos. Era un sudor de ese macho gigante que disfrutabs la acción.

Se escuchaba cómo golpeaba sus testículos con fuerza y ritmos prolongado. Creo que me desmaye por uno segundo. Recordaba que ya varios querían cojer me pero no me avía dejado hasta que esté gigante encontró la manera y el momento.

Entonces se vino dos veces. Le exprimí hasta la última gota. «Tu coño es perfecto, ahora que tengamos ganas de jugar este será nuestro juego. Ya eres niño grande. A veces por trabajar todo el día en el taxi se inflaman las bolsas provocando mucha leche calientita, si tú quieres poco a poco conocerás a los demás taxistas .. – me dijo.

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