🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Era octubre y de regalo iría a pasarla un fin de semana con mis tíos y primos a san Luis Potosí saliendo de México a penas cumpliría 15 años como inexperto sin saber muchas cosas.

Ese día compré el boleto en la central del norte me tocó asiento 21 en pasillo la verdad no había mucha gente la mayoría adelante solo llevaba una muda de ropa que guarde en el equipaje y una cobija.

Para viajar cómodo desate mis zapatos; llevaba Pans playera. A un costado de mi iba un señor de 42 años bien parecido casi éramos del mismo cuerpo robusto, piernas bien definidas al salir no nos hablamos. Nunca lo ha visto en mi vida, pero también se quitó los zapatos ya que empezó andar el autobús.

Él reclinó el asiento y al pasar por la luz de la carretera se veía de buen bulto. Empezó a acelerarse mi corazón… Nervioso pasó el tiempo y con la duda de tocarlo o no tocarlo el autobús hizo la última parada. Saliendo de cdmx nadie subió, no había gente ni aún costo ni atrás ni adelante, solo él y yo.

Lo que se puso más tenso el asunto pero el iba hasta roncando me daba más confianza por tener la cara tapada … Me puse a observara y era de buen tamaño envuelto en pantalón de mezclilla bien abultado con pliegues en la bragueta muy apetecible aún más me daban de tenerlo en la boca.

Poco a poco se subió su sudadera y alcance a ver que el broche del pantalón estaba desabotonado. Yo sentía mi corazón acelerarse y empecé a poner la mano en su bulto. Sentía sus respiraciones como poco a poco se ponía duro. Se alcanzaba a ver una truza negra en la orilla del pantalón.

Yo estaba feliz; sentía ese bulto como suave y duro a la ves. Entonces empecé a empujar con fuerza para que se endurecerá . Tomé el cierre y lo baje rápido quitando mi mano pero no se despertó ni hizo ningún movimiento. Cabe mencionar que las luces del autobús iban apagadas así que me guíaba solo con la poca luz del exterior que entraba.

Todo esto era muy excitante todo eso para mí. El amiguito envuelto en truza resaltaba fuera del pantalón se maraca una cabeza gorda lo volví a tocar con la palma de mi mamo la llenaba sin cerrarla obvio pero se sentía exquisita era truza de abertura en medio con un dedo hice gancho y la saque gorda y grande con unos huevotes y olor penetrante.

Inmediatamente me la lleve a la boca le di tres chupadas se despertó el señor que pasa niño cómo me dejaste se apenó pero tome mi cobija me tape para chupársela. Él ya no dijo nada, solo gemidos de placer tomando mi cabeza para subir y bajar.

No me cabía toda en la boca quién iba pensar que en mi cumpleaños iba tener una verga de 20 en mis manos. Ya caliente se quitó la cobija veía como pasa la luz dentro del camión cómo se retorcía de placer y mis labios le succionan hasta la última más gota de leche.

Acabó dentro de mi boca y luego de su expulsión sentí como se puso flácida y como sus huevos se encogen de la descarga… Le subí la truza le acomode el paquete subí el cierre del pantalón aún dormido se veía de buen tamaño, intercambie número para un encuentro.

Yo llegué; mi tío y mis primos me esperaban emocionados sin saber que también habría acción … Pero será para otro relato.

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