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Edgar, mi albañil particular

Desde que salí de mi casa tenía ganas de v… Entonces lo vi, acomodando blocks en una construcción cerca de mi casa, con sus brazos anchos y peludos…

Los mejores amigos cogen juntos

Mi mejor amigo y yo éramos fundamentales en cualquier fiesta, y siempre conseguíamos alguna vieja con quien cog3r… hasta una noche donde terminamos juntos.

Sorprendí al director cogido por un guardia.

Hacía frío esa noche, así que fui a pedirle al director que nos diera autorización de salir temprano… cuando entré, lo vi en 4 siendo clavado por el guardia de la preparatoria.

Los huéspedes del AirBnB

Cuando mis papás decidieron rentar algunos cuartos de mi casa en Airbnb, nunca me imaginé la sorpresa que me traería el primer huésped, David y sus 17 cms me hicieron tan felices…

Me ligué al profe de música

Cuando él comenzó a trabajar conmigo era muy tímido, no hablaba con nadie y se veía hasta medio pendejo… nadie imaginaría el animal enorme que guardaba bajo sus pantalones.

Pagado por el gerente

Luego de una fiesta en la oficina, me volví amante de mi gerente, y ahora en cada hora de comida él le decía a su esposa que iba a junta y mientras cogíamos como loco.

Un par de mecánicos

Los dos trabajaban en el mismo taller de reparación de coches y eran íntimos amigos; ambos tenían 24 años y como buenos futbolistas que eran, tenían cuerpos bien formados y ni una pizca de grasa.

Todo por tener trabajo

Me había quedado sin trabajo al inicio de la pandemia y estaba dispuesto a hacer todo por conseguir algo para mantenerme. El wey que me entrevistó si que aprovechó mi necesidad.

Fui el juguete de los tipos del gym

Esa tarde el que el gimnasio estuviera medio solo me motivó a ir más noche, pero no me imaginé que por el horario me iba a convertir en la puta de todos los que ahí entrenaban…

El juego de la galleta

Aquella tarde nos reunimos parra hacer un trabajo de equipo, pero cuando llegué a casa de Luis, ellos propusieron que mejor jugáramos al juego de «la galleta». ¡Deliciosa merienda!

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