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Regalote de navidad

Le mandé un mensaje a Alex con el típico «Feliz Navidad». Después de unos minutos él me contesta con algo similar seguido de otro mensaje que decía: «¿y que? No me vas a dar mi feliz navidad?».

Me gané un hétero en el metro

Con más valor que antes le metí la mano por el pantalón y sobre el bóxer le toqué sus duras nalgas y pensé en la posibilidad de tocarlo pero ahora por dentro del bóxer.

El nalgón que me cautivó

Al verme ahí me da la espalda y lentamente baja la licra liberando sus glúteos rasurados con algo de estrías pero perfectas, para una nalgada y mordida.

Mis experiencias como repartidor de comidas – 1

Me invitó a pasar a su oficina, le entregue su pedido y él me dijo «bueno, entonces cómo quieres tu propina?» yo nervioso solo le contesté «cómo quieras dármela», así que él se acercó, comenzó a besarme con esos rico labios gruesos que tiene y empezó a acariciar mi espalda.

Mi vecino el drogadicto

«Ay amigo, esos chavos por dinero hacen lo que sea, la neta yo si le pagaba por darle unas chupadas, está riquísimo el cabrón.» y yo me quedé pensando en Omar y en lo que me había dicho mi amigo, la verdad si me animaría a pagarle para me dejara chuparle la verga.

Cogiendo al hermano del patrón

Yo para despistarla me quito y él insiste en pegarme su verga; ya de tanto arrimón se verga no aguante más y con mi mano se la empiezo a agarrar por encima del pantalón.

Cogida inesperada

Yo me empiezo a quitar la camisa y el pants que traía y ya después le desabrochó el cinturón y el pantalón dejándolo en bóxer que estaba húmedo del precum que que le salía de su verga y pues le bajó el boxer y salta una rica verga de unos 16 cm gruesa y venuda.

La lencería que me dio mi cuñado

Me retiró y entendí que ahora era mi turno de recibirlo; él se subió el pantalón, fue asu cuarto y trajo ropa interior de su mujer, muy linda, de encajes. Me desnudó, me puso las tangas de su mujer y un bra.

Con Fermín, el popular del Bacho

Así que entró y lo seguí, al llegar noté que ya estaba con la verga de fuera pero estaba nervioso al igual que yo, entré, cerré la puerta y acomodé mis cosas para que no notarán que estábamos dos ahí.

El ayudante del entrenamiento de fútbol

De repente me mira y me dice, «estás al palo amigo!» Yo le digo «si, es por lo que me venías contando, perdón…».

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.