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Mis experiencias como repartidor de comidas – 1

Me invitó a pasar a su oficina, le entregue su pedido y él me dijo «bueno, entonces cómo quieres tu propina?» yo nervioso solo le contesté «cómo quieras dármela», así que él se acercó, comenzó a besarme con esos rico labios gruesos que tiene y empezó a acariciar mi espalda.

Mi tío, el soltero vaquero

Pensé yo «me los tengo que comer para que vea que lo puedo complacer muy bien» total solo me dijo «mucha discreción, sal con cuidado del cuarto».

El hermano de mi viejo amigo

A pesar de todo, quien más me gustaba a parte de Julio, era su hermano Andrés, él era solo un año mayor que nosotros pero se notaba demasiado, si bien tenía un cuerpo delgado este sí estaba más trabajado y desarrollado, era blanco con unos labios gruesos que se antojaba besarlos y morderlos.

En la cumbre del trabajo

Le dije «dime tu habitación y sabrás si soy o no capaz». Así fue. Me bañé y subí. Se sorprendió al verme en la puerta de su habitación. Le dije, «aquí estoy, ¿cómo que no era capaz?»

Mis deseos más íntimos

Tengo tantas ganas de vergas que las improviso: palos de escoba con amarradijo de trapos cubiertos con un condón; picos de botella de vino, de las de cuello largo; lo…

Mi ingeniero favorito

Héctor media 1,75 aprox, es bisex con una complexión normal ni gordo ni delgado, blanquillo con algunas canas en su cabello y barba lo cual a mi me gustó mucho de él.

Mientras fui seminarista

Cuando me giré a verlo él se estaba masturbando. Y yo me quedé quieto por un momento hasta que le pregunté si necesitaba ayuda, a lo cual respondió que si yo quería él no se molestaba.

El negro José y mi primo

Pero cuando volteamos a ver al negro todo cambió, pues tenía una verga a 22 cm, gruesa, llena de venas, muy rica y apetecible. Sin experiencia sexual de ninguno de los 3 solo nos empezamos a masturbar mutuamente, después decidimos pasar a algo más y terminar con nuestra inexperiencia.

Esa mágica habitación

«Además, no te quieres perder esto» me dice y se sacó la polla; madre mía, la polla que tenía era enorme y gorda de 21 cm o más. Se acercó a mí y yo cachondo viendo esa polla le digo que sí, que me lo quedo.

El cuñado de mi hermano

Él me dice «tápate wey, que asco» y empezó el juego de arrimarle el pene mientras que él me decía que ya me cambiara y en ese juego le agarró el paquete y para mi sorpresa detecté que ya lo tenía duro.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.