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Estrenando a mi primo de 18

Me dice «qué te parece?» lo cual le digo «está muy buena la verga Fer» y él se acerca. Yo sin dudarlo la tomé con mis manos lo cual sentí q se estremeció y comencé a subir y bajar mi mano en su miembro.

Mi tío y mi primo

En eso me tira unas fuertes embestidas como un loco y yo gimo muy fuerte lo que al él le pone muy caliente y termina dentro de mi yo me duermo casi al instante mientras él me chucho y cambio pero cuando tiro esas embestidas vi que mi tío nos estaba viendo y se masturbaba desde la puerta y en silencio.

Otro de primitos

Tenerlo entre mis manos lo sentía muy grande y grueso, rápidamente yo quite mi mano de ahí a lo que él no dijo nada, dentro de mí había una sensación de querer volver a tocar ese enorme pene así que esta vez yo solito puse mi mano en esa enorme verga.

Mi violento papi

Después de eso me llevo al baño arrastrando mientras me penetraba y al llegar me metió a la ducha mojandome y golpeándome contra la pared mientras me ahorca y me metía sus dedos en mi boca y la fuerza.

De asistente a juguete sexual

Pero él, al no ver respuesta, decidió bajar su mano a mi bulto, yo no estaba erecto aún, pero su masajeo fue suficiente para parármela en un 50%.

Midiéndoselo a mi crush

Él calló mi boca metiéndomelo de nuevo y estaba sujetando mi nuca y mi cabeza y empujando para que llegara hasta mi garganta, lo cual me producía arcadas pero a él no parecía importarle así que yo solo me deje dominar.

Si alguien pregunta, soy tu tío

En la taquilla pidió un privado y entramos. Me compró una Fanta con el chavo de los refrescos, que yo juraría que se dio cuenta de lo que pasaba. Adentro, prendió el vapor y me dijo que me quitara la ropa, se quitó la suya, bajó la colchoneta al suelo y se sentó en el banco de concreto. Yo estaba desnudo, erecto, en la puerta.

Cruising sin internción

Terminé de lavar mis manos, y me toca la verga para ver si me seguía, y volví a los urinarios, y vaya que dio resultado porque al rato veo al tipo a lado mio, por dentro me sonreía porque es más fácil de lo que pensé.

En el convento

Comenzamos a quitarnos la ropa, entre besos, mordidas y caricias. Me acostó y se subió hasta mi pecho, y me puso en la cara su verga que le medía fácil 19 cm y era muy gruesa, recta.

La luna de miel

Mi ahora nuevo primo notó que yo le miraba esa tremenda erección y solo se sonrojó y me dijo «es que quería acción, pero Samantha está como muerta».

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.