🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Para ir a mi trabajo era la forma de viajar en la ciudad, el camión. A horas pico siempre llenos temprano y noche, lo que resulta propicio para juntarse los pasajeros y a veces algo más. Eso aprovechaba para con mi portafolio usarlo para buscar algún interesado en hacer cositas. Unas de esas noches que regresaba a casa mi mano sintió algo sabroso, era un frente suave con un bulto algo pronunciado y sobre todo que se estacionó y no se movió de dónde estaba mi mano acomodada de tal manera que mis dedos sentían eso. Sentí como fue creciendo más al paso de los empujones de los que pasaban para bajar, minutos después ya era una mano en mis pompis rozando primero y luego ya sobando. También mi mano ya sobaba más su bulto que se había puesto de gran tamaño , su mano ya encontró mi trasero pues la había metido dentro de mi pants, y sus dedos eran grandes y golosos. Llegó lo que me temía , tenía que bajar. Me hizo señas de invitación para seguirle y no lo dude , también me baje.

Era un deportivo conocido y nos metimos buscando un lugar junto a un árbol grande y en esa sombra tapando las luces me abrazo por atrás y me hizo sentir su gran miembro en medio de mis nalgas arriba de la ropa. Así un rato rozon tras rozon, era riquísimo. Hasta que ambos pasamos al paso siguiente , me volteo se bajó su ropa , me agachó y me puso su miembro en mis labios, olía riquísimo y sabía más , le pase la lengua por su cabeza y me empujó , ya no más ,me la metió y no bresisti más, unas mamadas ricas y constantes a su verga y sus huevos grandes también. Después me levanto , era más alto que yo, y de frente me cargó agarrándome de las nalgas masajeandolas . Me dijo » vamos junto a la pared, se puede mejor» y nos juntamos allí. Se agachó y me bajo mis pants para lamerme mi trasero, riquísimo me abría mis nalgas , se levantó y me acomodo su gran verga en medio de mis nalgas para rozarme de arriba a abajo sentía que mi cabeza me iba a estallar de lo exitado que me había puesto , me dijo» tienes un trasero riquísimo» » te la meto» , le dije «si quieres». Me agachó tantito y yo pare mi trasero , me acomodo su cabeza de su vergota en mi culo y empezó a empujar pero no cabía , pero los empujones eran maravillosos, así hasta que empezaba a entrar su cabeza cuando siento que me quemaba su leche, se vino a montones y yo también. Todo me escurrió en mis chones y así lo quise guardar, se terminó de venir y se agachó para morderme cada una de mis nalgas y yo le bese lo huevos , fue riquísimo , nos vestimos y nos despedimos , cuando llegue a casa me la jale otra vez solo de recordar todo. maravilloso.

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