Un relato exclusivo de Relaróticos.com
Yo tenia como 15 años cuando pasó; mi primo es 2 años mayor que yo al igual que su amigo. Solíamos ser vecinos así que no era raro que estuviéramos hasta noche en la casa de algún otro, ese dia recuerdo que estábamos en la casa de mi primo jugando en su computadora de escritorio.
Estabamos solos los 3, así que mi primo empezó a decir que viéramos una porno; apenas terminó de decirlo saco debajo del monitor un CD y lo reprodujo. Era porno hetero así que no me estaba gustando mucho, yo trataba de adelantarle a las partes donde se le veia la verga al tipo.
Recuerdo que Jonathan, el amigo de mi primo, dijo que se le estaba parando a lo que yo discretamente volte a ver y se le empezaba a marcar un paquete en su pantaloneta. Mi primo dijo que se quiere pajear que no digamos nada y fue el primero en bajarse el pantalón, no sin antes asegurarse de que la puerta esté cerrada y nadie estuviera en la ventana.
Cuando se bajó su pantaloneta vi su enorme vergota; recuerdo que la tenía inclinada hacia la derecha, mucho vello y era muy gruesa, es la típica polla de los actores porno dotados; empezó a masturbarce poco a poco, yo trataba de no mirar pero era difícil no hacerlo.
Poco tiempo después Jonathan dijo que mejor ya se iba, por lo que mi primo le abrió la puerta y se marchó con él, y cuando regresó volvió a bajarse la pantaloneta y continuó con pajeandose.
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En un momento de silencio me volteo a ver y muy directamente me dijo «chúpamela» en tono de broma y le respondí «chúpamela tú» a lo cual respondió «Si te la chupo… me la chupas a mi después».
Yo asentí con la cabeza y se inclinó, me bajó el pantalón y me la chupó lentamente y por poco tiempo, luego se levantó y me dijo que era mi turno.
Me tomó de los hombros y me hizo que me arrodille empece a chuparsela igual que el lentamente, pero él me empujaba con sus manos. Cuando se escuchó que golpeaban el vidrio de la ventana vimos que estaba su amigo riéndose afuera. Recuerdo que solo dijo a lo lejos. «Qué gays». Luego abrió la puerta y volvió a entrar.
Hasta la fecha no se porque regreso, si lo habían planeado o solo se dio; cuando entró preguntó porqué se la estaba mamando, para esto yo ya estaba en pie. Me dijo «Sabía que te gustaba la verga… a ver mámame la mia».
Se bajo su pantaloneta y aunque su verga no era tan grande como la de mi primo me gustó. Me puso de rodillas y se la chupe. Se la estuve chupando un rato cuando mi primo acercó la de él y me pedían que se las mamara a ambos a la vez y yo trataba aunque era difícil pero muy rico.
Jonathan terminó en mi cara sin avisar y se fue, en cuanto a mi primo me llevó a su cuarto y empezó a penetrarme, se puso condón, un poco de saliva y entró dentro de mi; me dolía mucho y gemía mucho lo cual lo calentaba más y más y termino. Fue doloroso pero placentero.
Repetimos muchas veces más siempre se las mamaba hasta que consiguieron novias.