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El rubito de 16

Todo comenzó cuando tenía 15 años, acababa de empezar el verano y como todos los años, mis padres mi hermano y yo nos fuimos a un mes de vacaciones a la playa, a un hotel muy chulo con mucha gente como es normal en verano.

Mis padres siempre cojen dos habitaciones una para ellos y otra para mi hermano y para mi, aunque mi hermano se echo un ligue al poco de llegar así que prácticamente la habitación era sola para mi.

Llevaba unos días en el hotel y todavía no había ido a la piscina, así que aproveché que mis padres salieron a ver a unos amigos y me fui para la piscina para ver esos cuerpos macizos.

Al llegar a la piscina me eche en una hamaca y me puse a tomar el sol, con mis gafas de sol observando el panorama, que por cierto no estaba nada mal, me llamo la atención un grupo de veinteañeros que por lo que vi tenían novia, y también me fije unos chavales de mas o menos mi edad que también estaban tomando el sol, se parecían a zipi zape uno rubio el otro moreno ya sabéis, a mi me gustaba mas el rubio ya que tengo debilidad por ellos.

El chico rubio se levanto y se tiro a la piscina así que yo decidí también meterme en la piscina, y con el disimulo intentar nadar hacia el, cuanto estaba a un par de metros no sabia lo que decir estaba nervioso cosa que nunca me había pasado. Al verlo de cerca me parecía mas guapo era: rubio, ojos azules, delgado de 1,72 mas o menos.

Me di cuenta de que iba a ir así que tenia que decirle cualquier cosa:

tienes hora?

Si tengo

Justo cuando me iba a decir la hora se fijo en muñeca y me dice

-pa que me lo preguntas si tu tienes reloj?

-(mira que soy bobo, es que no me vino otra cosa a la mente) y entonces le conteste si tengo pero es que se me acaba de romper con el agua

– déjame verlo, haber si es verdad que esta roto

– no te lo dejo y me di la vuelta y nade rápido hacia fuera.

Cuando salí del agua me fije con las gafas de sol y estaba mirándome un poco rojo, pero no creo que estuviera tan rojo como yo, que ridículo mas grande hice, a partir de ahora tenia que intentar no encontrarme con el.

Cual fue la casualidad que se hospedaba en la misma planta que yo, aunque un poco alejado, aun así un par de veces tuve que esconderme para no encontrarme con el.

Un par de días después lo vi en la puerta del hotel con los que supongo fueran sus padres y el chico moreno, el chico moreno se montaba en un taxi después de despedirse de ellos.

Ese mismo día por la tarde, fui a la piscina y el estaba allí, así que me puse un poco lejos para no ponerme rojo al recordar el ridículo que hice. El se dio cuenta donde yo estaba y se levantó y comenzó a caminar hacia mi, rápidamente me levante y me fui, entonces el se dio la vuelta y camino hasta su sitio.

Llego la noche, apenas había visto a mi hermano, y mis padres decidieron ir a cenar fuera, yo como no quise ir me prepare para bajar al comedor; nada mas salir de la puerta mire al fondo y estaba el rubito, mi miro volvió a girar la cabeza y se dirigió al ascensor.

Al ver que el ascensor había cerrado las puertas me dirigí hacia el y pulse el botón de llamada para que viniera, cuando el ascensor abrió sus puertas había un chico de espaldas.

-hola

-hola me contesto.

Las puertas del ascensor se cerraron y observe que el muchacho se daba la vuelta » era el rubito», yo me sobresalte y comencé a ponerme rojo. Y me dice:

-Perdona por lo del reloj, no creía que te enfadaras (parecía muy seguro hablando).

– no estoy enfadado.

– ¿ y porque corres cada vez que intento hablar contigo?

El ascensor en ese momento se paro al llegar al primer piso antes de que se abrieran las puertas el chico rubio marco el último piso, sin dejarme salir del ascensor.

yo no corro cuando te veo

Se echo a reír y me dijo mentiroso, con esa cara tan bonita no hace falta pedir la hora y me morreo, (que bien besa).

Al llegar al ultimo piso volvió a pulsar el piso uno, mientras seguía besándome, sentía su lengua dentro de mi, entonces el ascensor volvió a pararse en el piso 1( donde estaba el restaurante) y me dijo

por cierto me llamo Marcos

Yo Néstor

Nos sentamos a cenar juntos y comenzamos a hablar, me contó: que tenía 16años, que su hermano Adán ya se había ido para su casa porque tenía que estudiar, que sus padres estaban en otra habitación. También me dijo:

-¿A que no te atreves a ir a mi cuarto?

– Claro que me atrevo

Al terminar de cenar nos metimos en el ascensor y comenzó a morrearme de nuevo, nuestras lenguas jugueteaban mientras me acariciaba todo el cuerpo con sus manos, yo lo agarre por los muslos y lo levante apoyándolo en mi cintura, pude sentir su polla en mi vientre, como crecía y se ponía dura a la misma vez que la mía.

Al pararse el ascensor nos metimos en la habitación de Marcos, comenzamos a desnudarnos hasta quedarnos en boxers, nos besamos durante unos cinco minutos mientras el ponía su mano dentro de mis bóxer agarrando con fuerza mi polla.

Comenzó a bajar, besándome por el cuello, el pecho hasta que llego a mi verga, la cual se metió en la boca y comenzó a darle unos mordisquitos mientras con sus manos apretaba mis nalgas, yo le agarraba la cabeza y la empujaba para que se la metiera entera en la boca. Se nota que ya había practicado chupando pollas porque lo hacia mu bien era la mejor mamada que me habían echo nunca, jugaba con su lengua en mi polla yo le agarraba la cabeza para que siguiera, entonces me acostó en el suelo para chupármela mejor a la vez que me acariciaba los huevos, así estuvimos unos quince minutos hasta que me fui en su boca, el se volvió loco para que no se le escapara ni una gota.

Había gozado tanto que quería que el disfrutara como yo lo hice, así que lo tire sobre la cama y empecé a chuparle todo el cuerpo con mi lengua, fui bajando hasta llegar a su polla la cual era grande como de unos 18 cm. y gruesa. La tenia empalmada comencé a chupársela mientras el gemía de placer, nos pusimos de pie uno frente al otro, se dio la vuelta y pude ver unas bonitas nalgas redonditas y me dijo:

-¿te gustan? Pues esta noche no serán tuyas, tu serás mió y me dirigió una linda sonrisa.

Me puso a gatas y comenzó a lamerme mi culito y a meterme un dedo luego dos hasta tres dedos llego a meterme mientras yo no paraba de gemir, quería que me metiera su polla, quería que me follara.

Me cojio en peso y me la metió de golpe, me agarraba por los muslos y me levantaba pa arriba y pa bajo, yo sentía como su polla entraba y salía de mi culo, estaba en la gloria, yo ya había sido penetrado pero nunca me había gustado tanto, nadie me lo había echo tan bien como Marcos.

Siguió metiéndomela durante unos cinco minutos, entonces cambiamos de postura, me acostó sobre una mesa y allí siguió el mete saca, hasta que se fue en mis nalgas, me las agarro con fuerza y comenzó a besarme durante mucho tiempo, nos acostamos en la cama y nos quedamos dormidos abrazados.

Me quedaban dos semanas en ese hotel así que lo tenia que aprovechar al máximo, a Marcos también le quedaban dos semanas, y además esperaba la visita de su hermano.

¿Quieren saber lo que paso?

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