relatos-gay-amigos

Hola, la historia que a continuación van a leer grande me ocurrió hace unos meses mientras estudiaba con un amigo; pero primero les voy a contar brevemente como empezó todo.

Yo estudio en la universidad de mi estado; en una de las materias que tengo estudia conmigo un tipo que tiene 28 años, 7 años mayor que yo que empezó a estudiar tardío, es de estatura promedio y tiene un cuerpo atlético.

El profesor había programado un parcial y como de costumbre los dos quedamos de estudiar juntos, pero a diferencia de todas la veces anteriores no estudiaríamos en la Universidad porque él tenia que hacer unos trabajos en su casa así que quedamos de vernos en su casa.

No sé si lo del trabajo era solo una excusa o era cierto, ya que cuando llegué a su casa, él estaba desocupado; me invitó a pasar y empezamos a estudiar, yo notaba que de vez en cuando él se me quedaba viendo cosa que me ponía muy incomodo. Luego de unas cuantas horas decidimos hacer una pausa, cosa que aprovechamos para hacer algo de tomar; estuvimos hablando y me mostró su casa, por así decirlo ya que es un apartamento estudio de una sola habitación que quedaba en la parte posterior. Fue cuando nos disponíamos a seguir estudiando que sonó el teléfono.

— ¿Quién era? – le pregunté 
— Mi amigo, con el que comparto apartamento. 
— Cómo, no entiendo, ¿es que tu vives con alguien acá?
— Sí, porqué te sorprende — me dijo él.
— Pues, es que solo vi una cama en la habitación; o sea, tú y él son….
— Si… ¿tiene algo de malo?
— No, yo no le veo nada de malo, lo que pasa es que no pensé que fueras homosexual.
— Ya lo ves, la vida te da sorpresa.

Yo me quedé callado un rato y luego le pregunté:

— ¿Y llevan mucho tiempo?
— Llevamos 3 años 
— ¿Tanto? Y como le hacen para resistir tanto tiempo, nunca te has fijado en otra persona? 
— Si aveces me pasa, como está pasando ahora
— ¿Te has fijado en alguien?
— Si, en ti — me dijo — tú me gustas.

Yo me puse pálido y se me fueron las palabras, nunca me habían dicho algo tan directo como lo había hecho este tipo.

— ¿Qué te pasa, nunca te ha pasado que un hombre te diga esto? – me dijo
— No — le respondí — aunque confieso que hasta entonces había querido que lo hicieran.
— Yo pensé que alguien se me había adelantado.
— No, nunca lo ha hecho y…….Pues no saben de lo que se han perdido porque desde lejos se te nota.
— Se me nota que.
— Pues tu bulto.

Yo me puse mas nervioso y mi miembro se empezó a poner en pie.

— Si, desde lejos se te nota lo grande que lo tienes – acto seguido me agarró el miembro que ya lo tenia bien tieso. — Si ves que no me equivoco.

Entonces me dio un beso al cual yo no respondí.

— Relájate.

Entonces desabrochó mi cinturón, el pantalón y sacó mi verga que estaba ya a reventar.

— La tienes bien grande.

Él empezó a besar la punta, cosa que me produjo un gran placer; siguió pasando su lengua por toda la cabeza y luego empezó a chupar como nunca me lo habían hecho. Después de eso fue subiendo poco a poco besando exactamente por el camino de vellos que sube hasta mi pecho, subió hasta mi oído y me dijo que no aguantaba más y quería que lo penetrara.

Acto seguido empezó a quitarse la ropa dejando al descubierto su verga que la tenía grande y gruesa; se dio vuelta y dejó al descubierto su culito, el cual era lampiño y Rosita, con la piel súper tersa… Yo escupí sobre mi mano y bañé de saliva mi verga, para luego empezar a pasarla por ese culo riquísimo que se abría frente a mi y fui empezándolo a penetrar poco a poco dando pequeños mete y saca hasta que mi verga pudo entrar totalmente.

Se sentía delicioso, como su culo caliente apretaba mi verga desnuda al tiempo que mis huevos empezaban a chocar con sus huevos que estaban super pegados a su cuerpo de lo caliente que estaba.

Luego mis envestidas fueron mas rápidas, tomé su verga y empecé a pajearle; el me quitó la mano y empezó a pajearse el mismo, mientras con su culo seguía apretando y cerrando con fuerza, provocando que mi miembro lejos de bajarse siguiera durísimo.

Yo continúe con mis envestidas que cada vez eran más rápidas, cuando estaba a punto de venirme él se la sacó del culo y rápidamente se dio la vuelta y de una vez se introdujo mi verga en su boca; yo no pude aguantar más y derramé todo mi semen blanco y caliente en su boca, la cual el tragó toda dejándomelo limpio. Yo le agarré la verga y empecé a pajearle haciendo que terminara casi enseguida.

Nos vestimos y seguimos estudiando, pero la cosa se puso mas caliente cuando el compañero de el llegó; pero eso es otra historia que escribiré solo si creo que esta tubo éxito.

TÚ TAMBIÉN PUEDES PUBLICAR TU RELATO

Escríbenos a redaccion@relaroticos.com  o da clic aquí y llena nuestro formulario. Puede ser anónimo o con tus propios datos para que más personas te contacten.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)