Soy un chico de 15 años, sé que no debería de estar aquí pero pues la calentura es fuerte y quiero contar mi historia.

Bueno, soy de Ecuador hace 3 años ingresé al colegio de Educación General yo no conocía a nadie en ese colegio a excepción de mi hermana y unas primas.

La cosa es que en mi salón había un chico de mi misma edad, muchos dicen que es feo pero para mí es un ángel. Yo las primeras semanas no hice amistades con nadie pero ya después me hice amigo del chico que les dije, hasta nos hacíamos llamar mejores amigos pero en realidad sabíamos que no lo éramos.

Yo siempre estuve enamorado de él, desde octavo todo marchaba normal andábamos como amigos, nos sentábamos juntos, hacíamos todo juntos, exposiciones, tareas, yo iba a su casa y él a la mía.

Otra cosa que no mencioné es que él el Italiano, bueno 8vo y 9no iba todo normal fue este último año cuándo mis emociones se hicieron verga, lo amaba con toda mi alma (bueno aún lo amo), en décimo nuestra relación de «amigos» se hizo diferente, él era más cariñoso conmigo, seguíamos haciendo cosas juntos aunque ya no podíamos ir a nuestras casas porque yo me mudé a otro lugar.

En este tiempo todo era mejor, no lo sé, tal ves sean gestos de amistad porque cómo no tengo muchos amigos..

Él aveces rozaba su pierna junto a la mía cuando estábamos en clase y obvio yo también le demostraba gestos a él, yo tocaba su mano y él no la apartaba hasta después de un rato, pero el recuerdo que más emociona fue lo que pasó una vez en clase de Educación Física.

El ejercicio era que el profesor escogía parejas y luego esa pareja tenía que ir saltando encima de los demás pero la cosa es que tenían que ir agarrados de la mano y sorpresivamente el profesor nos escogió a los dos (yo explotaba de la emoción).

Bueno, teníamos que repetir esa dinámica varias veces así que cuando llegó nuestro turno y ya habíamos pasado el primer nivel él me dijo que le agarrara más fuerte la mano, ¡yo en ese instante morí!, y tal cómo él me lo pidió así lo hice no quería soltar su mano para nada para mí hubiese sido lo mejor quedarnos agarrados de la mano para siempre, pero terminó la clase y seguíamos al salón.

Ese es uno de los mejores recuerdos con él. Durante este año yo era el que le prestaba mis lentes porque los dos tenemos miopía, le prestaba mis lápices, etc. Lo que nunca le hice fue la tarea, enamorado pero no pendejo.

Mi mayor miedo era que el año académico se acabará porque entonces iríamos a bachillerato y teníamos que irnos a colegios diferentes, aunque en el fondo anhelaba que ese momento llegará pues no quería verlo sonreírme nuevamente con su sonrisa que enamora a cualquiera, quería olvidarlo y dejar atrás la ilusión de que él me quería cómo yo lo hacía.

Otra cosa, yo era el único del cole que tenía mi huella en su celular y me dió la contraseña, cuando él iba a jugar fútbol siempre me daba a mí su dinero y celular (él tiene muchos amigos).

Así siguió mi historia de iluso enamorado hasta que llegó el gran día, final del año lectivo aunque pensé que ya no verlo me iba a afectar en realidad no es que me afecte del todo, siempre quise confesarle que lo amaba pero soy muy vergonzoso y además que sólo unas pocas personas del colegio sabían que soy bisexual.

Ahora seguimos siendo amigos, jugamos Minecraft juntos, aunque casi no nos escribimos, tengo planeado confesarme pero quiero estar seguro de que nos iremos a colegios diferentes para así no tener que verlo por si me dice que le gustan sólo las chicas.

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