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Me como el semen del seminarista

Luego me aventaron a la cama mientras entre ambos se compartían mi culo, lo besaban, le pasaban sus lenguas y sus vergas mientras yo gemía como loco. Entonces me voltearon y me pusieron a hacerle orales al mismo tiempo, por lo que terminé con dos vergas riquísimas frente a mí, dos grandes vergas que me hacían lagrimear y dar grandes arcadas.

El trío bi con mi mejor amigo

La morra entonces guiñándome un ojo nos tomó a los dos por las nucas y nos acercó a ella para empezar un beso de tres, ellos dos cerraron los ojos pero yo los mantenía abiertos para ver a Enrique besarme aunque fuera compartido.

El regalo de cumpleaños de mi novio

En ese momento Luis abrazo a Ale y como él quedó dándome la espalda, Luis empezó a tocarle las nalgas a Ale, eso me calentó tanto que mi verga se ponía dura. Luis le bajó el pans a Ale y se empezaron a besar así de la nada; Luis echó una mirada como diciendo: «Mira que rico… ven únete»

Mis experiencias como repartidor de comidas – 4

Desde el momento que entré mi cliente me recibió con una mirada lujuriosa como siempre, y pude darme cuenta que su socio me observaba de pies a cabeza de la misma forma. Nunca nos habíamos visto hasta ese momento.

El sargento que me hizo dudar de mi hombría

No sé si Antonio sentiría lo mismo que yo pero noté que una lágrima salía de su enfurecido rostro. El sargento quitó la mano, escupió en ella y levantó el boxer de Antonio para meter dos de sus dedos de un golpe en el culo de Antonio.

Esa mágica habitación

«Además, no te quieres perder esto» me dice y se sacó la polla; madre mía, la polla que tenía era enorme y gorda de 21 cm o más. Se acercó a mí y yo cachondo viendo esa polla le digo que sí, que me lo quedo.

Clases con mi hermanito y un amigo

Mi hermano se desnudó y pude ver su verga en total erección. Sí, ya nos habíamos visto desnudos, pero nunca con erección. De hecho mi verga había comenzado a ponerse flácida, pero al ver a Henry, se volvió a poner muy dura.

Con los dos camioneros

Justo en eso estábamos cuando me dice «ahora chupasela a él» y yo me saqué mucho de onda. Y efectivamente, acostado en la cama, detrás de él, había otro tipo.

Complaciendo a tres negros

Yo miré a Luis con su verga en mi boca, como diciéndome «deja que hagan con mi culo lo que les de la gana». Luis entendió y me dió una rica cachetada y me dijo «eres una asquerosa perra». Luego escupió mi cara, sacó su rica y gruesa verga de mi boca y me escupió dentro de ella y luego otra vez en la cara y con su mano restregó su saliva por toda mi cara e hizo que volviera a meter su verga en mi boca.

Mis dos instructores de gym

Al verlo noté como se estaba tocando mirándome, se acercó y me dijo «ya no aguanto más y quiero cogerte… esa pinché ropita que traes pide a gritos que te coma, cabrón»

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.