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El trío bi con mi mejor amigo

Esto me sucedió en la prepa, nadie sabía de mi en ese entonces, pero había uno de mis mejores amigos que siempre me pareció muy atractivo, fue mi crush por mucho tiempo; Enrique era algo alto, jugaba fut, y practicaba Taekwondo , ya estaba medio marcado del abdomen y tenía unas nalgas de ensueño, al menos era eso lo que se notaba cuando lo veía en short.

En fin, después asimilarlo por mucho, me di cuenta que a él no le gustaban los vatos, ni tenía curiosidad. Eramos amigos, pero admito que muchas veces me la jalaba pensando en él.

Recuerdo que siempre me platicaba de las morras que se andaba dando y en alguna que otra ocasión notaba como se le paraba cuando me contaba lo que les hacia, se notaba que estaba grande y todo esto solo me hacía suspirar más por él.

Total que para no alargar la historia tanto, un fin de semana un amigo en común iba a hacer una fiesta por su cumpleaños; recuerdo que ya en la fiesta llegó una morra que no iba con nosotros y se echó miradas con Enrique mi amigo y en un rato mi amigo ya se andaba medio fajoncando con ella.

Para la fiesta, ese día yo llevé coche, así que no bebi casi nada, pero mi amigo Enrique ya llevaba unas cuantas despreocupado pues habíamos quedado que al finalizar la fiesta yo lo iba a ir a dejar a su casa pero se estaba haciendo súper tarde y la vieja esa no se le despegaba, de hecho ella también ya andaba pedona.

Enrique se acercó y me dijo que se la quería echar, yo le dije que ya me iba a ir que era tema suyo si se quedaba, pero no se porque me tomó de la mano y me dijo «vámonos a un motel»; se me hizo raro su propuesta, pero a la vez me puso muy caliente, creí que solo los dejaría ahí.

Le dijo a la morra y nos fuimos en el coche, ellos iban atrás, mi cuate ya casi se la iba cogiendo, yo andaba bastante caliente y muy nervioso.

Llegando a motel, no me dijeron nada, nos pasamos a un cuarto yo creí que los esperaría o algo así, pero cuando se bajaron mi amigo ya traía la verga de fuera, era la primera vez que se la veía, estaba deliciosa, la morra me dijo que me bajara y yo obedecí.

Ya cuando entramos al cuarto se empezaron a desvestir y entonces vi que mi amigo se veía increible, yo andaba durísimo y la vieja se me quedó viendo y me jalo y fingiendo bésame me dijo al oído muy despacio “sé que lo que quieres es a él, y si me ayudas yo te ayudo”.

Me sacó mucho de pedo su comentario porque me considero bastante varonil y muy heteronormado así que el que se hubiera dado cuenta que le gustaba Enrique me asustó, pero supuse que a él no le pasaba por la mente y no pudo oír nada porque estaba súper pedo y muy caliente.

Luego de la confesión la morra me abrazó al mismo tiempo que a Enrique y quedé frente a él que ya estaba totalmente desnudo y cómo ya se imaginarán el verlo así desnudo frente a mi y con la verga dura me puso a mil.

La morra entonces guiñándome un ojo nos tomó a los dos por las nucas y nos acercó a ella para empezar un beso de tres, ellos dos cerraron los ojos pero yo los mantenía abiertos para ver a Enrique besarme aunque fuera compartido. Luego ella se quitó y nos mantuvo besándonos sujetando nuestras nucas.

Yo moría de excitación y placer de verme siendo besado por mi crush y que él no opusiera resistencia. Como que al principio no se dio cuenta y solo me besó y ya unos segundos más tarde que reaccionó y me vio solo se rio sin dejarme de besar y luego volteo a ver a ella y le dijo “esto te lo cobraremos caro eh”.

Ella solo se reía y luego se acercó a mi y me bajó el pantalón, me la sacó y me la empezó a chupar. Mi verga era un poco más pequeña que la de Enrique y cuando se la metió toda hasta la garganta la verdad es que sentí delicioso pues a pesar de que no me sentía nada atraído a la morra lo hacía muy bien, además que a un metro de mi veía como se me quedaba viendo mi cuate, quería brincar sobre él y hacerlo mio, pero me dejé llevar.

Solo veía como Enrique sonreía todo morboso; luego la morra cambió de verga y se la empezó a chupar a mi cuate, verlo gozar me tenía como loco. Esa verga, la de él, estaba aún más rica que la mía. Yo mismo quería chuparla. Me saqué la ropa y noté que Enrique me estaba viendo mas de lo usual y yo a él.

De la nada la morra nos junto un poco porque empezó a chupar una y otra a vez, en un momento las junto y mi verga se rozó con la de él… estaba con los ojos en blanco. Luego la morra tomó mi mano y mientras me la chupaba a mi me puso a masturbar a Enrique que no se inmutó. Yo en cambio gozaba cada centímetro que mi mano tocaba de esa verga y sin importarme más colgué y le clavé la mirada a esa pija de pelo recortado y venas marcadas.

“Que buena mano, bro” fue lo único que dijo Enrique mientras yo le jalaba la verga al tiempo que recibía la mamada de ella. Tuve que soltarla cuando ella cambió de trozo y se la mamó a él. Estábamos en la gloria. Ambos empezamos a gemir y entonces Enrique levantó a la morra y la tumbó en la cama donde la abrió de piernas y le empezó a chupar ahí.

Entonces mi cuate me jaló me puso cerca de él y me dijo “vas” pero la verdad cero se me antojaba hacer eso, aunque aún así lo hice y empecé a chuparle el burro a la morra que estaba retorciéndose de placer.

Entonces Enrique volvió al burro y empezó a chupar también, casi casi nos estábamos besando, nuestras lenguas se cruzaron en dos ocasiones, ya estaba a punto de besarlo directamente, pero la morra me jaló hacia ella y yo medio me molesté, pero mi cuate empezó a meterle la lengua hasta adentro y la vieja me jaló para mamarmela.

Mi amigo levantaba la mirada de vez en cuando y me veía a mi, no a ella; eso me prendía mas. Se levantó y empezó a acomodar su verga para metérsela.

Yo lo estaba viendo, se veía que sabía muy bien lo que hacia, el cabron se la metió de putazo, y la morra empezó a gemir, yo estaba fascinado viendo como se la cogía, la morra seguía con mi verga en la boca, yo quería estar en su lugar, mi amigo empezó a sudar muy cabron y me dijo nuevamente “vas”, se la sacó y me acerqué, cambiamos de lugar.

Era mi primera vez con una mujer y recuerdo que no la quería ver, así que la puse de perrito, y la morra se volteo mientras que mi cuate sonreía por considerarme todo un cogelon; en esa posición la morra se puso a mamarsela y yo como pude la metí.

Empecé a meter y sacar, se sentía chido la verdad, pero en mi cabeza estaba ver como gozaba Enrique y lo rico que se veía el cabron.

La morra nos dijo que nos quería sentir a los dos, yo estaba sacado de onda, pero me cuate no se inmutó y agarró a la morra y nos acomodamos, la morra se sentó en mi verga, se la metí por el culo, me dio un poco de asco, pero me ganó la calentura y mi cuate se la metió por delante, cuando se la estaba metiendo, rozó varias veces mi verga, lo que me hacía gemir un chingo.

De la nada la morra empezó a casi gritar, se estaba viniendo, y mi cuate empezó a darle más y más fuerte y empezó a venirse, y sacó su verga de la morra.

Bien recuerdo que sentí como empezó a escurrir en mi verga y solo me bastó eso para estallar dentro de la morra a causa de la leche que mi compa chorreaba y que pude sentir.

Fue que nos recostamos en la cama, estaba extasiado. La morra se metió a bañar y mi cuate se quedó dormido; verlo a mi lado desnudo fue todo un sueño… cuando salió la morra me metí a bañar, al salir, ella se estaba cambiando, me vio y me dijo que se iba en taxi porque tenía que llegar a su casa, la verdad no me importó mucho, se acercó y me dio un beso en la boca y me dijo “cumplido bebé” luego se salió del cuarto.

Mi amigo seguía bien dormido, me acosté un rato contemplándolo, supongo no se dio cuenta que la morra ya se había ido, pero así desnudo me abrazó y dormimos de cucharita… fue wow. Después de esa noche, nunca comentamos lo que pasó.

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