Mi compañerito de secundario
Le digo que se valla a bañar, las duchas eran de a dos o sea compartías ducha con el de al lado. Él entra y yo entro a la misma que el. Nos bañamos y se me cae el jabón, sí, como de película.
Relatos eróticos gay en español
Le digo que se valla a bañar, las duchas eran de a dos o sea compartías ducha con el de al lado. Él entra y yo entro a la misma que el. Nos bañamos y se me cae el jabón, sí, como de película.
Soy serio y tengo poco amigos aún así. Una ocasión los compañeros del bachillerato rentaron un cuarto y empezaron a organizar fiestas ahí. El tipo del que les cuento era de los más populares; estaba de buen ver pues cuerpo tipo deportivo y unas nalgas que resaltaban a kilómetros.
Luego de montar un performance para un show local, dos amigos terminan llenos de sudor y de tierra por lo que tienen que meterse a bañar juntos… ¿qué pasará?
Así que entró y lo seguí, al llegar noté que ya estaba con la verga de fuera pero estaba nervioso al igual que yo, entré, cerré la puerta y acomodé mis cosas para que no notarán que estábamos dos ahí.
Confieso que no estaba sintiendo mucho dolor, más bien el morbo de tener dos pichas en mi y mamar dos más me tenían lujurioso y en eso les pedía que me cogieran como ellos querían y ya empezaron a meter y sacar la picha sin ningún trabajo.
Me quede quieto y se acerca a mi me da un beso en la boca y lo primero que pensé, «como puede hacer eso si tiene hijos y esposa» Inocente al fin.
Se abalanzó sobre mi tratando de quitarme la ropa y yo ya veía su verga de 18 cms dentro de su bóxer que ya quería salir. Yo quedé completamente desnudo y él solo se quito su camisa y se bajó el pantalón.
Yo llevaba la iniciativa. No sabía dónde iba a terminar todo, pero estaba muy excitado. Lo cargué y lo llevé al dormitorio de sus viejos.
«Mi verga está resentida así que acariciala» y no pasó ni un momento y empezó a acariciarla y así me dijo que luego yo le acariciara a él y lo empecé a hacer y en principio todo era por encima del pantalón.
Me sonrió nervioso yo igual mi corazón latía a mil y le digo «ya estamos aquí, qué hacemos» y el «no sé, lo que tú quieras» y le dije «yo entro primero y luego me sigues ok».