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En la papelería al salir de la escuela

Me dijo que pasará y después de unas cortinas estaba la sala y el televisor que ya estaba prendida y había una peli porno. El ya era mayor, tendría su 20-21 años. Me sentía raro cuando me trataba así pero no dije nada.

Fajando en pleno camión urbano

Sin pensar llegó y le doy unos tres arrimones fuerte recargando el bulto y levantando lo por su estatura media, metiéndole el calzón y el pans en la raya soltando una respiración con gemido. Le baje el pans a las rodillas nada de vello y la truza blanca a media nalga.

Mi vecino, el macho, terminó siendo bien putit4

Yo disimuladamente pero a la vez siendo obvio me agarre la verga y le dije «si un poco o quién no se le para hablando de estas cosas», en eso me estiro el shorts para que se viera mi verga por un costado, y me dice «oh vecino la tiene cabenzoncita».

Aprovechando mi primer trabajo en una farmacia

El uniforme que me dio Javier es pantalón blanco de vestir apretado de tela muy delgada casi trasparente con playera blanca. La verdad me hacía ver más nalgon con pierna delgadas y una cinturita muy definida.

No se necesita penetración para gozar

Mi primer experiencia con un gay fue en el 2009, en ese entonces con mi novia acostumbrabamos a tomar los viernes y ponernos bien ebrios, un dia su primo gay «llego de imprevisto» y no toco de otra que beber igual e invitarle.

Me convirtieron en la zorra del cole

Yo estaba normal con Cristian y ese día uno de los profesores se acercó a el y le paso algo. Yo realmente no le di importancia pero después de un rato Cris me dijo que si podía ir al salón de teatro porque el profesor le tenía algo de él y se lo iba a entregar conmigo. 

Enamorado de mi vecino viejo, gordo y bigotón

Don Pedro trajo un tarro de miel y me unto los pezones, los lamio y chupo que me hizo lanzar gemidos de placer, mi polla se puso dura, me la acarisio. Me acosto de espaldas y con su lengua fue bajando hasta llegar a mi pollita, yo gemia de placer.

El bulto gigante de mi vecino taxista

mamá pasaba por situación difícil del divorcio y me encargaba con su vecino de 48 años que era taxista pues me llevaba a dar los servicios o a su trabajo. Cómo nos llevamos bien en su ratos libres jugábamos a todo tipo fútbol, canicas, se pasaba muy rápido el tiempo con el y si salía una viaje íbamos y regresábamos a la base de taxis a esperar otro.

Deliciosa sorpresa al ir a pasear por el bosque

De repente escuché unos jadeos apagados que provenían de algún lugar a mi derecha. Me separé del camino y fui atravesando el bosque siguiendo el ruido de los gemidos hasta aproximarme a un claro. Vi a un hombre de pie y con el torso desnudo.

Mi primo mayor, el sargento retirado

En los bajos mundos de los elementos que poco llegué a conocer me comentaron su apodo le decían «el nalgón». Eso me excitaba porque lo comparaba con Cristian Mendoza, solo del volumen de nalgas lo demás nada que ver jejeje.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.