... ...

Aaron, el hijo de mi vecino

En verano muchos amigos venían a nuestra alberca, él venía en ocasiones ya que prefería estar con chicos de su edad, pero cuando venía, con mucho cuidado miraba esa espalda y me imaginaba cómo bajaría besando y lamiendo hasta llegar a sus dos hermosos y apetecibles montes.

Amor de estudiantes

Era un verdadero ángel y yo, de alguna manera u otra debía hablarle, no podía dejar que esta oportunidad, que tanto había estado esperando, de conocer a un hombre, se desvaneciera ante mí, así que me dispuse a preguntarle la hora.

El feo señor que me chantajeó

Él me respondió que no era chime y que yo tenía que pagarle o si no le iba a contar todo a mi familia y amigos… yo me enfadé y le dije que no le iba a dar ningún dinero y que se lo contara a el que quisiera.

Disfrutando a mi padrastro

Yo como loco me paré de la cama y le dije «¿qué diablos haces en mi cuarto?» y él riéndose me dijo, «je-je-je no te hagas el decente, chamaco si ya me he dado cuenta que deseas que te meta este tronco en tus nalgas,o me lo vas a negar?»

Haciéndome el sonámbulo

Bueno, se me ocurrió bajar mi mano y tocarle su pene pero no lo logré por que él es muy sencible y sí sintió que lo intentaba tocar, pero para que no sospechara me puse como sonámbulo y empecé a mover las manos a lo pendejo, pero él mejor se envolvió en las cobijas y se durmió.

37 Dos hermanos alivian sus necesidades

Dos hermanos narco agricultores tienen que subir a la sierra a sembrar amapola, y entre tanto mes de aislamiento tienen que recurrir a la ayuda del otro para saciar sus instintos carnales enmedio del campo.

Bañándome con mi vecino

Era Fermin, el hijo de 16 años de la vecina que se estaba bañando, así que entré normal. Yo en ese tiempo tenia 14 años más o menos.

Un angelito universitario

Desde hacía mucho tiempo me había fijado en un jovencito, como de unos 18 años, que estudiaba en la Universidad. Siempre lo veía y eso provocaba que despertaran ciertas emociones en mí, pero nunca había tenido la oportunidad de hablarle y que se viera casual.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.