Hola, mi nombre es Favio, actualmente tengo 19años, soy bisexual (versátil) y soy de Venezuela…

Esta historia sucedió cuando yo tenía 15años, a esa edad decidí decirle a mi familia que también me gustaban los hombres, cosa que ellos tomaron bien e incluso dijeron que, de cierta forma, lo veían venir.

En mi casa nunca ha existido algún tipo de vergúenza, por lo que es normal tratar temas fuertes o inapropiados para algunas personas con completa tranquilidad; mi padre siempre ha sido alguien muy liberal y con una mente muy abierta a pesar de haber crecido en un barrio, es un hombre alto, piel blanca un poco bronceada, un poco delgado.

Desde que tengo uso de razón, siempre he visto a mi padre desnudo ya que suele estar caminando por la casa sin ropa sin ningún tipo de pudor o vergúenza, esto se hizo mucho más común cuando él y mi mamá se separaron.

Cuando aún estaba en esa etapa de descubrir mi sexualidad solía quedarme viendo durante un buen rato el pene de mi papá, a pesar de estar flacido, aparentaba un buen tamaño, por lo que siempre me dejaba asombrado, mientras más me iba descubriendo era más la necesidad de querer ver a mi papá con una erección, por lo que en ocasiones solía escabullirme a su habitación para esconderme y ver como él se masturbaba salvajemente, esto sucedió un par de veces más hasta que decidí decirle a mi familia sobre mi orientación sexual, cosa que, como dije anteriormente, lo tomaron demasiado bien.

Como era costumbre en mi familia, habían decidido hacer una reunión en casa para beber un poco y charlar sobre cualquier cosa, mi madre no estaba en casa ya que ella estaba de viaje con mi hermana visitando a una hermana en otro estado, yo no suelo tomar alcohol, en realidad, no me gusta tomar ninguna bebida alcohólica, pero ese día decidí tomar una cerveza ya que estaba aburrido y quería compartir un poco con mi familia.

Mi casa es de dos pisos, por lo que, una vez había terminado de tomar mi cerveza, fui al piso de arriba que era donde yo vivía y me senté en el sillón de la sala jugando en mi celular hasta que mi papá llegó con una cerveza en la mano sentándose al mi lado, simplemente nos pusimos hablar de cualquier estupidez que se nos ocurriera en el momento hasta que a él se le acabó la cerveza y me miró por un largo rato para luego simplemente decir…

-¿Cómo te sientes despúes de hacer dicho que te gustan los hombres?-

-¿Normal?, honestamente, no siento nada ya que mi temor era que tú y mamá no me aceptaran pero ustedes me aceptaron, así que no tengo que sentir nada con respecto a otras personas- Él sólo asintió sonriendo.

-¿Cómo descubriste que te gustaban los hombres?- Yo me sentí un poco extraño ante esa pregunta pero aún así decidí responder.

-En la escuela, jugando verdad o reto con unos amigos, allí me surgió la duda y poco a poco me fui descubriendo más y más-

-No sé. Es extraño estar con un hombre-

-Quizás, pero como un profesor una vez me dijo: «No puedes decir que algo no te gusta si ni siquiera has intentado entenderlo»- Él sólo se rió.

-Eso sí-

Todo se quedó en silencio por un rato, no era un silencio incómodo, más bien, parecía que ambos estábamos perdidos en nuestros pensamientos, o así era hasta que repentinamente mi papá se levantó y sacó su verga dura poniendola frente a mí.

-Ayuda a papá- Sin poder decir algo, simplemente me metió la verga en la boca y me comenzó a coger la boca.

Su pene era grande y grueso, pero como pude dejé que entrara todo en mi boca y comencé a chupar, mi papá sólo gemía mientras yo le comía la verga y los huevos bañandolos en saliva.

-Ah, qué rico… ¿Te gusta la verga de papá?- Yo sólo asentí sin dejar de chupar.

Él me alejó un poco para darse la vuelta y abrirse las nalgas déjandome ver su hoyito rosadito..

-Dale pues, cómele el culito a papá-

Gustosamente comencé a comerle el culo mientras él se movía hacia atrás para que mi lengua entrara y saliera de su culo.

-¿Te gusta el culo de papá, Favio?, debes dejarlo baboso- Abrí más sus nalgas para apreciar mi trabajo, mi papá tenía todo su culo lleno de mi saliva mientras que su hoyito palpitaba en busca de más atención.

Él se giró y me volvió a meter la verga en la boca.

-¿Te gusta la verga de papá? ¿Te gusta que papá te amamante?- Yo sólo seguía chupando hasta que él comenzó a mover sus caderas más rápido.

-Debes tomar toda tu lechita para crecer como un niño grande y fuerte, ya probaste la lechita de mamá cuando eras más pequeño, ahora papá te va a alimentar con su leche calentita y jugosa-

Sin decir más, se corrió a chorros en mi boca, no sacó su verga hasta que había tomado la última gota de semen, él simplemente se subió los pantalones y se fue a seguir tomando con mi familia…

Autor: https://t.me/elgatoprepago

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