Un relato exclusivo de Relaróticos.com

El juego del… ¿moquito?

Hola, Relaróticos. Mi nombre es Daniel, tengo 25 años, soy alto, delgado con buen cuerpo y una verga normalita. Este es mi primer relato.

Todo comenzó a mis 8 años con la ayuda de mi primo mayor que en ese entonces tenia 15, él fue quien me hizo conocer mi gusto por el sexo entre hombres.

Recuerdo que habia sido 6 de enero y como regalo de día de reyes pedí una bicicleta de montaña para aprender a montarla sin saber que Fernando, mi primo me enseñaría a montar otra cosa.

Ese día estaba emocionado por haber recibido el regalo deseado pero mis padres siempre han sido personas ocupadas y con un hermano recién nacido las cosas se complicaron así que fue mi primo quien ayudaba a mi mamá a cuidarme en casa.

Aquella tarde yo insistí en salir a la calle a practicar con mi nueva bicicleta pero mi papá aún no llegaba de trabajar y mi mamá no podía cuidar para que no me cayera.

Entonces mi primo le dijo que si quería él podría enseñarme y llevarme a practicar dando una vuelta por una calle sin tanto movimiento a lo que mi mamá pensando que seria buena idea accedió y así nos encaminamos hacia una calle sin tráfico y con un par de lotes baldíos y una que otra casa sin terminar de construirse.

Todo comenzó normal, mi primo me ayudo a amantener el equilibrio para que no me cayera pero en un momento alcancé a sentir que me tocaba mis nalgas con bastante frecuencia y que intentaba bajarme un poco el short para meter un dedo entre mis nalguitas.

Yo no le dije nada, pero al no haber personas pasando por ahí logró meter un dedo mojado con saliva en mi rajita a lo que yo reaccioné preguntándole qué hacía. 

Yo: Primo, ¿qué haces? 
Fer: Nada, es algo que te gustará
Yo: Pero se siente mojado, y si me ensucio mi mamá se va a enojar.
Fer: Si quieres podemos hacerlo sin que te ensucies.
Yo: ¿cómo?
Fer: Pues podemos ir a esa casa
Yo: Está bien, pero rápido porque mi papá ya casi llega de trabajar y quiero que vea mi bici nueva.

Entramos en la casa que era algo grande sin hacer ruido y mi primo me guió hasta la parte trasera donde habia unos cartones enmedio de lo que seria el baño. Una vez ahí me dijo:

Fer: Híncate en esos cartones y apóyate con las manos, como si fueras un perrito
Yo: Está bien. ¿Pero qué vas a hacer tu?
Fer: Tranquilo, es un juego muy divertido
Yo: Pero, ¿por qué me tengo que poner así?
Fer: Porque es parte del juego, y también tienes que estar callado y no decirle nada a nadie de este juego, ¿ok?
Yo: Está bien primo

Una vez que me puse en cuatro mi primo me bajó el short y casi de inmediato sentí algo húmedo en mi ano, me daba cosquillas y comencé a reir.

Fer: No te rias, cállate
Yo: Es que se siente raro
Fer: Entonces ya no vamos a jugar
Yo: Está bien, ya no me voy a reir

Volvió a meter su lengua en mi ano y yo solo sentía algo de cosquillas y otra cosa que no sabía cómo se llamaba, ahora sé que es placer. Después de que estuvo un par de minutos metiendo su lengua cambió a meterme un dedo; no le costó mucho pues ya me había dilatado mi joven y virgen ano con su lengua.

Yo sentí un leve dolorcito pero a la veze gustaba la sensacion de tener su dedo adentro por lo que sim pensarlo le pedí que no me lo sacara

Fer: ¿Te gusta?
Yo: Si, un poco
Fer: ¿Sigo?
Yo: Sí, está bien

Comenzó a meter y sacar el dedo y de repente un dolor más fuerte me hizo dar un respingo, había metido otro dedo y me seguía preparando mi ano para recibir su verga.

Siguió hasta que pegué un pequeño grito que ahogó poniendo su mano en mi boca cuando me metió un tercer dedo y yo sentia algo raro en mi colita, ahí fué cando me dijo:

Fer: Que rico, estás aguantando muy bien, ¿quieres pasar a la otra parte del juego? 
Yo: Pero me duele un poco lo que haces. Ya no quiero seguir, mejor otro día.
Fer: Pero otro día ya no voy a poder, es más, si seguimos jugando ahorita yo te compro lo que quieras de la tienda como premio.
Yo: ¿De verdad?
Fer: Sí, pero debes hacer lo que yo te diga.
Yo: Está bien, primo.

Después de eso, él me sacó los dedos de mi ano ya dilatado y me pidió que le bajara su short y su bóxer el cual ya tenia un bulto muy grande, manchado con precum. Me agarro una mano y la puso en su verga que estaba grande, no habia visto nada como eso, para mi era nuevo y me gustó cuando vi salir de la cabeza gotas de algo transparente que yo nonconocía la empezó a mover y me dijo que yo siguiera solo.

Fer: ¡Aahh! Que bien lo haces, ahora usa las dos manos.
Yo: ¿Así primo?
Fer: Sí, ah que rico, sigue.

Estuve así muy poco tiempo cuando me dijo:

Fer: Dale un besito
Yo: No, guacala. Te estás haciendo pipí
Fer: No es pipí, es miel de mi pilin
Yo: Bueno, está bien.

Puse mis labios en la cabezota roja de su verga y sentí como ese líquido transparente y pegajoso se quedaba en mi boca cerrada. Él me dijo que me lo comiera y lo hice; sabía salado y le recriminé, diciéndole que no sabía a miel. Él me dijo que era normal y que sabría un poco a sal pero que me iba a gustar, después me dijo:

Fer: Ahora mete una parte a tu boca y chupala como una paleta. 
Yo: Pero no me cabe en la boca.
Fer: Inténtalo, te va a gustar.

Y entonces me metí a la boca la cabeza que estaba llena de precum, y comencé a mover la lengua para hacer lo que me habia dicho. El se retorcia de placer y me pedia que siguiera. En un momento puso sus manos en mi cabeza y me obligó a tragar más de su verga.

Yo no me podía resistir y él solo me decía que no lo mordiera, que ya no tardaba mucho, pero yo sentía que me ahogaba, hasta que paro y me dió un beso y me felicitó por aguantar y no morderlo.

Después me pidió que me pusiera como perrito otra vez y lo hice, me escupió en mi culito y puso la punta de su verga en la entrada de mi hoyito. Me dijo que no gritara o hiciera ruido y que me compraria cualquier cosa por portarme bien.

Yo solo asentí y él empezó a empujar su verga dentro de mi culito que se abrió a su máximo cuando entró la cabezota. Yo no grité mas porque no me daba el aire que por la petición de mi primo, pero sentía que me partía, después supe que le media 17 centímetros pero en ese momento para mi era una verga enorme pues yo tenia 8 años y nada de experiencia sexual.

Me fue metiendo cada centímetro de su verga despacio y sentía que media varios metros, hasta que por fin me metió toda, yo sentía que mi culito estaba al máximo y que en cualquier momento explotaría, pero a el no le importó y poniendo una mano en mi boca comenzó a moverse primero lento y después mas rápido, y en muy poco tiempo me tenia tan dilatado que a mi comenzó a gustarme la sensación y le pedí que no parara y me diera más.

A él le encantaron mis palabras y tomándome de la cintura empezó a darme unas embestidas que sentía que la verga me salía por la garganta, yo solo pujaba y gemía de dolor y de gusto.

Él tardó poco tiempo en venirse, después de que me empezó a coger como bestia, yo no sabia que era eso y me dijo que me había embarazado porque me dejó un moquito en mi culo que tenia un bebé, yo me asusté pero el me dijo que si lo hacíamos otra vez ya no me iba a embarazar y el bebé ya no iba a crecer en mi panza.

Yo estaba adolorido de mi culito y le dije que no queria hacerlo otra vez pero el medijo que sería otro dia y que ya no me iba a doler.

Yo le dije que entonces sí quería, él medio papel para limpiarme mi colita y de nuevo me asusté porque había sangre. Él me dijo que era normal y que no me asustara que ya no volvería a sangrar y que no le dijera nada a nadie porque si no ya no me iban a dejar jugar con el. Yo no sabía que me habia desvirgado y me habia roto el culo pero me gustaba jugar y ganar y en ese juego me gané muchas cosas de la tienda.

Salimos de la casa en construcción y me llevó a mi casa, antes de llegar me dijo que si podiamos invitar a su amigo para que tambien jugara con nosotros y yo le dije que sí. Me dejó en mi casa y se fué a la suya.

Mi mamá me preguntó si habiamos practicado mucho y le dije que sí mintiendo, todo por la promesa de mi primo de comprarme cosas y de volver a jugar pero ahora con alguien más. Bueno pero eso ya se los cuento después.

Por cierto, si querían saber como se llama ese juego, mi primo lo nombró: el juego del moquito.

TÚ TAMBIÉN PUEDES PUBLICAR TU RELATO

Escríbenos a redaccion@relaroticos.com  o da clic aquí y llena nuestro formulario. Puede ser anónimo o con tus propios datos para que más personas te contacten.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)