... ...

El amigo de mi hermano

Mientras estábamos en la reunión no podía dejar de mirar disimuladamente a Sebastián luciendo su uniforme sudado y cómo se le marcaba un buen paquete. ¡Era deliciosamente morboso!

El futbolista callejero

Él venia algo ebrio, en el camino compartió su vaso conmigo y apenas y cruzamos algunas palabras. Él ya había tenido encuentros sexuales con 2 amigos mio y sabia que yo lo deseaba.

Con mi amigo de la primaria

Él tenía bellos vellos por todo el cuerpo, el agua lo hacía ver tan adorable y en general la situación me dio mucho morbo, de hecho no pasaron ni 10min cuando se levanta y me indica que le pase una toalla y lo vi de pie encuerado frente a mi.

Disfrutando a mi amigo dormido

Pero al ver sus bóxer me vinieron las ideas sucias y todas las fantasias que tenia de él, así que me atreví a tocarle el pene por encima de la ropa muy suavemente.

Mi vecino el albañil

Hola mi nombre es Juan, soy un chico de 22 años y me considero bisexual, ya que aunque tengo novia y mantengo relaciones sexuales frecuentemente con mujeres, de vez en cuando no puedo resistir la tentación de mamar una buena polla. No tengo candidatos fijos, cada vez que veo a alguien con uniforme, ya sea militar, de policía, guardia de seguridad e incluso conductores, o de alguna profesión como mecánico o albañil y está delgado y alto, no puedo evitar dirigir la mirada hacia su paquete.

El pantalón de mi mejor amigo

El morbo hacia que cada vez me costara más resistirme a acercarme a él para tocarlo y sentir su cuerpo, pues cada vez que volteaba a verlo sentía ganas de acercarme más y más.

El técnico viene a mi casa

Tan pronto estuvimos desnudos, él comenzó a besarme y a morderme el pecho. Me besaba, me mordía me lamía, y fue descendiendo hasta el vientre donde su actuación seguía siendo la misma.

Deslechando a Raúl, mi primo

«No mames, esta bien buena la vieja y yo que ando bien caliente… te imaginas casi 20 días sin coger y para acabar, llegó y mi vieja no está, son mamadas».

Entre primos nos amamos

Cada que mi primo llegaba me contaba con quién cogía y después me decía «mira, se me paró» y yo muy discretamente lo veía notando como se le miraba ese gran bulto.

Dos hermanos para mi

Quizá por que estaba en otro mundo no escuché que la puerta de mi cuarto se abrió y que me estaban mirando. El puto susto no lo comparo con nada en el mundo.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.