Ahora soy la esposa de mi tío
“Si por favor, ya no aguanto” dije recordando la imagen de él en boxer con un buen paquete que hacía que me dilata aún más. Entonces sentí la cabeza aún más grande que sus dedos.
Relatos eróticos gay en español
“Si por favor, ya no aguanto” dije recordando la imagen de él en boxer con un buen paquete que hacía que me dilata aún más. Entonces sentí la cabeza aún más grande que sus dedos.
Tengo un mejor amigo que lo conozco desde la primaria y casi siempre estábamos juntos, hasta íbamos en la misma secundaria, pero todo comenzó cuando yo entré a la prepa, pues él me contaba que veía a su mamá desnuda y estaba bien rica y que soñaba con cogersela.
Un día que fui a su casa a visitarlo como de costumbre él me pasó a su cuarto y su mamá estaba en la cocina, él me dijo que andaba caliente y quería ver porno, así que sacó su cel y de repente sacó su verga.
Siento que mide unos 18 cm. Yo en ese tiempo era virgen y no me pasaba por la mente estar con un hombre, hasta que ese día él me dijo que se la chupara. Obviamente no quise, así que él me sacó mi verga y me la chupó (sinceramente eso me excitó mucho) y más por el hecho de saber que su mamá estaba en la cocina y no tenía idea de lo que su hijo me hacía en su cuarto.
Él se puso de pie y me dijo “te toca” y yo me hinque y se la chupé y estaba bien rica y después él solito se volteó y se sentó en mi verga. Eso fue riquísimo pues mi mejor amigo me estaba dando unos sentones y su culito estaba bien apretado.
Después de eso fui a verlo a su casa luego de 2 meses, así que normalmente cuando iba era para que me lo cogiera hasta que un día él decidió meterme su verga a mi y me sentí riquísimo. Me dio una rica cogida y yo en la excitación le decía que era su puta y que él me podía coger cuando quisiera.
Así estuvimos por 2 años hasta que un día me dijo que no más pero sigo teniendo la esperanza de un día ir a su casa y me de una cogida que me deje mi culito bien abierto, así como cuando éramos más jóvenes.
Me llamo David y tengo 30 años. Me fascina leer relatos de incesto entre padre e hijo y ahí me llamó la atención mi padre, de unos 60 años, un hombre alto una pequeña barriga pero con un pene que se nota bien grande. Es muy guapo para su edad y tiene buen físico debido a su trabajo de carpintero.
Yo traía un short pequeño y se noto claramente cuando se me paro porque me puse una toalla encima. El chico siguió acercandose, ya no traía playera y el trabajo en el gimnasio se le notaba. Su pecho era fuerte, como para pegarle la cara en las tetas y chuparselas todo el rato.
Yo abrí la puerta de mi casa y él me acompañó hasta mi cuarto y me dijo “qué onda cabrón quieres que me vaya” y yo le dije que no. Entonces me dijo “ ok… ¿te gusta mi verga, verdad?