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El abogado casado que me encontré en Twitter

Se apartó una parte de su bata una vez que estaba acostado y me dijo que eso que veía era toda mía. Confieso que tenía nervios y suspiré al ver ese trozo de carne, calculo que eran 18 cm, algo gruesa, con una curva hacia su derecha, morena y de cabeza rosada.

Me topé a un chamo sexy en el mismo hotel que yo estaba.

Lo puse en 4 y se la metía y sacaba y sus gemidos cada vez era más fuertes, cambiamos de pose y me acosté en la arena y se me subió a cabalgar encima y se movía mejor que una mujer, con esa boca rosadita me besaba descomunal.

Me como el semen del seminarista

Luego me aventaron a la cama mientras entre ambos se compartían mi culo, lo besaban, le pasaban sus lenguas y sus vergas mientras yo gemía como loco. Entonces me voltearon y me pusieron a hacerle orales al mismo tiempo, por lo que terminé con dos vergas riquísimas frente a mí, dos grandes vergas que me hacían lagrimear y dar grandes arcadas.

El repartidor del gas de mi colonia

El chico del gas es un tipo alto, moreno, no tan gordito, con una voz grave y profunda, lógico luego de tantos años gritando “gaaas”, y medio sexy así como me encantan tipo chacalón.

Cruising con sumiso

Llevo vario tiempo que empecé hacer cruising en parques cercanos a mi casa, me la pone muy dura la sensación de que te pueda ver alguien cogiendo entre la oscuridad de los árboles.

La noche que provoqué a mi tío borracho

Parece que funcionó pues mi tío de inmediato se acercó y me acarició mis nalguitas, me las sobó un buen rato y hasta les dio un beso mientras yo me seguía haciendo el dormido.

Apenas cumplió 18 años

Al día siguiente me dijo «y entonces a donde nos iremos ahora que ya soy legal?» y le dije que al motel, al chile yo lo único que pensaba era en comerme esas nalgas hermosas y que me dice “y si mejor vamos a un lugar donde van a coger weyes», se refería a un lugar de encuentros.

Aprovechándonos de dos hermanos

Volteé a ver a mi amigo y él estaba en las mismas condiciones, con la polla del hermano menor en la boca tratando de que se pusiera dura.

En el hostal aprovechando a mi roommate

Intentando que no se despertara, desabroché su pantalón y empecé a masturbarlo y como seguía roncando me animé a meterme su gran verga blanca de tamaño considerable y con glande rosado a la boca.

El chacal me pidió pa las cocas

Esa conversación sucedía mientras yo me acercaba y me ponía en cuclillas para que se me subiera el short y así enseñar aún más de mis piernas blancas y lampiñas (muy femeninas para antojarlo, obviamente).

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.