Saludos, soy de Guadalajara, un oso, gordo o gordito, y esta historia me sucedió hace 20 años. En aquél tiempo el chavo con el que salía decidió terminar nuestra relación, así que yo iba a casa un poco sacado de onda.
Vivía yo en una zona alejada de la ciudad, se llama Jardines del Valle, en Ciudad Zapopan, Jalisco, zona en la que aun había muchas casas en construcción. Ahí vivía con unos primos, los 4 estudiantes. Para llegar tomé la ruta que me correspondía, la 275-D, y me dispuse a viajar.
Aquel día el camión iba full. Yo acostumbré siempre irme en la parte trasera del colectivo para no tener problemas al bajar, y en la parada de Humanidades de la Universidad de Guadalajara, subió más gente y estábamos repletos, yo iba sentado cerca de la puerta de bajada, y ahí un cuate de buen ver, mesero, de pronto me empezó a sobar ligeramente con la mano.
Yo creí era por los movimientos del camión, algo accidental, después repagaba su bulto a mi mano y sentí su erección, eso me despertó el libido, no mentiré, empecé a mover mi mano, y sentía como crecía su miembro aun por debajo del pantalón.
Estaba asombrado, maravillado y tragaba saliva en seco, sentía que la gente no miraba, pero era algo que no sucedía, pues además de ser de noche, el camión contaba con poca iluminación, cuando se desocupo el asiento de mi lado, no lo dudo y se sentó junto a mí, discretamente yo lo seguía tocando y el a mí, ambos traíamos mochila, el pasó su mano y la metió en mi trasero.
No se cómo lo hizo, pero fue algo que me agrado y disfruté mucho, esa osadía, el atreverse en el transporte público, me puso a mil y conforme íbamos recorriendo el camino el colectivo se iba vaciando, ya estaba por bajarme, pero algo me dijo, sigue hasta donde se baje y te bajas, y así fue cuando 4 cuadras antes de donde yo descendía él se bajó. Yo me decidí y me bajé también y lo seguí hasta que me indicó que me metiera a una casa en construcción.
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Ya dentro nos empezamos a desnudar, lo primero que él hizo fue que me bajó el pantalón con todo y calzones y me empezó hacer un maravilloso beso negro; me pasaba su lengua por la raja, la metía dentro hasta la entrada de mi ano, y estaba maravillado, no dejaba de pujar, temblaba pues la emoción de estar ahí dentro con un desconocido, y que afuera se escuchaba el andar de la gente, la adrenalina, me ponía a mil.
Después, me volteó y aún parados me mamó la verga. ¡Qué delicia! estaba a punto de venirme cuando le dije que parara, que quería seguir disfrutando así que se puso de pie y me empezó a besar mientras lo desvestía.
Pude ver entonces que tenía un cuerpo marcado por el trabajo no musculado pero muy rico, una verga de un buen tamaño empezada en punta y se iba engrosando y muy poco vello púbico además de unos sabrosos testículos; yo empecé a mamar como becerro recién parido pues no quería perderme de nada, él jadeaba y callaba sus gritos de placer pues a ambos nos prendía el escuchar a la gente pasar.
De pronto me pone de pie, se coloca un preservativo, se pone saliva en su verga y empieza a culearme, primero despacio, y después fue avanzando poco a poco su ritmo; yo estaba a mil y mientras él me culeaba yo me masturbaba, de pronto escuchamos ruidos muy cerca, eran unos niños que jugaban fútbol y casi nos cachan pues fueron por su pelota.
A nosotros nos valió seguimos en lo nuestro, duramos así como 20 minutos, él me limaba y me tocaba todo mi cuerpo, el se vino, tan rico, tan sabroso, al escuchar su respiración más agitada no lo pude evitar, y empecé a venirme, mas sin embargo, no dejó que ninguna gota de mi semen cayera al piso, antes de venirme el devoró mi semen, fue algo único, rico e increíble, se vistió, y se fue.
Yo estaba como potrillo recién parido, me temblaban las piernas, como pude me incorporé y salí de ahí, no podía creer lo que había sucedido, pero fue algo único, que aún recuerdo con mucho gusto, soy gordo o gordito, velludo, mas pasivo, manden mensajes, y después les contare otro relato, que surgió de este.