Dos hermanos para mi
Quizá por que estaba en otro mundo no escuché que la puerta de mi cuarto se abrió y que me estaban mirando. El puto susto no lo comparo con nada en el mundo.
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Quizá por que estaba en otro mundo no escuché que la puerta de mi cuarto se abrió y que me estaban mirando. El puto susto no lo comparo con nada en el mundo.
En un momento random enmedio de la platica me sorprendí cuando me dio un beso y yo respondí docilmente mientras que él acraciaba mi cuerpo como nunca, como si fuera la última vez
Estábamos todavía en camino así que mejor decidió apagar las luces y salirse hacia un camino poco transitado y con árboles altos qué harían qué nadie nos viera.
Gabriel apagó la luz del cuarto y sólo quedó una lámpara de la cabecera. Nuevamente tomó cada quien su revista porno y seguimos viéndola.
Me incorporé de mi cama, me senté en la suya tratando de sobarle la verga, cosa que de entrada él se resistió y se cubrió con las manos.
Fue besando todo mi cuerpo hasta llegar a mi raja, en la cual metió su lengua como todo un profesional, fue la mamada más divina que había tenido en tantos años, siguio y me pidió que se lo mamaria
Se descontroló rápidamente, me agarró de las nalgas y me llevó cargando, casi corriendo a su cuarto, mientras yo me sentía como un bebé en sus brazotes, olía a qué se acababa de duchar, me recostó en la cama y me dijo.
Fui a los baños de la escuela de ciencias económicas ya que me quedaba de paso al estacionamiento. Serian como las 5 de la tarde, entré a los baños y había solo un chavo en los mingitorios, me puse en el que estaba a la par y empecé a orinar.
Se sentía delicioso el tener una rica polla dentro de ti y otra en tu boca, que doble emoción la que sentía, estar con dos hombres, uff no tiene precio.
Mi papá es un tipo maduro, con buen cuerpo, aunque no del todo atlético, sin embargo había algo en él que lo hacia ver deseable, muy peludo y con un pene para morirse, era enorme, sus testículos redondos y grandes…