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Mi despedida de soltero se volvió orgía entre amigos

Era mí despedida de soltero, y mis amigos habían organizado la más típica y protocolaria despedida de soltero. «Una gran boda gay, merece una gran despedida gay» habían dicho, y yo sabiendo que era inútil llevarles la contraria les había dejado hacer a su antojo.

Mi entrenador personal

Fernando se quitó la ropa, yo hice lo mismo, empecé a besar su cuello pasando por su pecho fuerte su abdomen marcado, tocaba sus brazos eso me encantaba hasta llegar a su verga era de unos 17 cm de largo, ancha, morena, venosa y son un cabeza riquísima pero sus huevos eran lo mejor grandes.

El insaciable Daniel

Al salir del jacuzzi, comenzamos a dilatarle más el culo a Daniel, para que comenzara a sentir nuestras vergas, algo que estaba deseando a gritos. Comencé yo a mamarle ese hueco de culo, era un culo limpio, blanco, con unas nalgas muy bien formadas.

Acabo en el culo del hermano de mi cuñado

Le pegaba mi verga a su pierna y le tocaba sus tetillas. Con los bóxers abajo, le ponía su brazo o su mano en mi verga, o incluso me masturbaba con su mano.

¿Qué traje de baño me pondré?

Pensé que entraría al baño y bueno no lo q hizo fue delante de mi quitarse la ropa y quedarse desnudo frente a mi, ya mis ojos se quedaron fijos a su verga limpia larga y de color moreno.

Orgía en el baño de la prepa

Terminé de orinar, me lavé las manos y cuando iba a abrir la puerta para salir escuché ruidos al fondo, me di media vuelta y fui a ver que era, cuando llegué al último cubículo me quedé impactado, había 4 chavos dentro, 2 de ellos grababan a otro mientras recibía un grandioso oral.

Mi aventura con los del Copel

El ejecutivo me preguntó si de verdad quería hacer algo extremo, me dijo si quería participar en una orgía y yo me quedé en silencio pero decidí aceptar pero con dos condiciones que usarán condón y que no grabarán.

El hijo de mi socio

Fue él quien comenzó a chuparme el pene como nadie lo había hecho jamás y yo estaba excitado como nunca, quería correrme en el momento mismo, pero se quitó, se puso en cuatro, saco una crema de su mesa de noche y se la untó en el hoyo que ahora apuntaba hacia mi verga, la cual estaba dura como un tronco, todo un chocolate (por su color).

Claudio dormido

Le baje el calzón hasta la mitad de sus muslos, pude ver bien sus nalgotas. ¡No mames! Esa cola estaba de poca madre, súper grande y firme. Empecé a tocarlo y a tocarme también. Sentía que mi verga iba a romper mi pantalón en cualquier momento, así que me la saqué. La jalaba mientras le apretaba las nalgas a mi amigo.

Mi encuentro con el guardia del antro

Por su parte él se quito la camisa que llevaba y se desabrochó el pantalón, igual empecé a besar su cuello sus pezones peludos, besé su abdomen hasta llegar a su verga ya en erección. Era grande, 23 cm, la más grande que había visto, era hasta eso proporcional al tamaño de su dueño.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.