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Mi primera vez fue en con una pareja swinger

Soy un chico pasivo de closet de 21 años, desde los 14 me acuerdo haberme dado cuenta que lo que me gustaba era eso e iba buscando todo tipo de material relacionado y también fue ahí donde me di cuenta que además de ser 100% pasivo casi que ser tratado como una mujersita lo que más me exitaba era la idea de estar con un señor mayor de esos de más de 40, grandes, imponentes y dominantes. Cada que pensaba en una situación así me exitaba demasiado y salía la mariquita pasiva que llevaba por dentro. A pesar de haber conocido páginas para tener un encuentro nunca me había atrevido quizá por el miedo, los nervios y también un poco lo intimidante que puede ser para un jovencito estar a la merced de un señor ya experimento qué te va a ser lo que el quiera.

Así estuve conociendo gente y señores sin concretar nada hasta los 17 años que fue que encontré un anuncio que me llamó la atención y es que no se trataba de un señor sino de una pareja que buscaba un jovencito pasivo como yo. Fue ahí donde les escribí e intercambiamos números donde pude conocerlos mejor, era una pareja ya adulta el señor de unos 56 y la mujer de 40 y algo más, me comentaron que la fantasía era de la mujer y es que quería ver como su esposo se cogia a un jovencito pasivo. Aunque me pareció algo fuera de lo común la idea me exitaba demasiado así que seguí hablando esos días con el esposo y siguiendo conociéndonos, fue en este momento que yo le comenté que era virgen y nunca había estado con un hombre antes pero que estaba dispuesto y que sobretodo me gustaban los señores maduros. Parece ser que esa idea los entusiasmo aún más y al poco tiempo me enviaron la dirección de su casa con la hora y el día para que yo fuera. Yo acepte y les dije que iría aunque en el fondo yo era un mar de dudas porque todavía no me había atrevido a tener un encuentro pero me sentía decidió. Paso el tiempo y el día llegó, me levante esa mañana con un mensaje del señor pidiendo que le confirme que iba a ir, se supone que debía de ir a las 10 de la mañana a su casa, paso el rato ya eran como las 9:30 y yo era un mar de nervios pero sabía que lo tenia que hacer, la noche anterior me preparé, me afeite bien el culo, las piernas me hice un lavado improvisado porque no quería que mi primera vez se vea manchada por algo así y trate de no comer nada. La casa estaba como a 10 minutos en taxi así que fue que faltando media hora lo pedí, para mi sorpresa el taxi llego a los 3 minutos haciendo que el momento cada vez se sienta más cercano. Ese día fue vestido con una camiseta deportiva bien ligera, una short y un bóxer bien apretadito, yo siempre he sido te contextura un poco gruesa lo que se que favorecía mis piernas y culo, así que me decidí a ir así y apenas me subí al taxi le envié un mensaje al señor de que ya iba en camino a lo que me respondió que me estaría esperando afuera.
Quería que el tiempo fuera más lento pero esos 10 minutos se fueron volando por lo nervioso que estaba lo que hizo que aun no procesará lo que iba a hacer. Llegue a la direccion alrededor de las 9:45. Un poco antes de lo establecido por lo que no veía a nadie, era una especie de callejón con varias casas a los lados por lo qué pensé que aun era tiempo para arrepentirme y esos deseos cada vez se apoderaban más de mi pero fue cuando entonces me di cuenta que ese dia pase lo que pase iba a perder mi virginidad ya que fue como dos casas al frente mio que vi a un señor saludándome y haciéndome señas de que me acercara y fue ahi que sin darme cuenta estaba en la puerta de su casa saludándolo y entrando junto a el. Era un señor de aproximadamente 1.75 pero era gordito lo que lo hacía ver aun más grande con esa panza y manos gruesas. Sin decir muchos me llevo a su habitación donde nos estaba esperando su esposa que era una mujer un poco más bajita qué yo (yo mido 1.67) y que también era un poco gordita. Ambos nos saludamos y me invitaron a tomar asiento en su cama mientras su esposo se sentaba alado mio y ella al frente de mi en una silla.
Fue así que comenzaron con unas cuentas preguntas típicas como mi nombre, edad, gustos a lo que yo respondía con respuestas cortas por los nervios que empezó a notar que tenía su esposa por lo que me dijo que no estuviera nervioso y que si yo ya había mamado un pene antes a lo que le respondí que no y me dijo que no me preocupara qué ahora iba a aprender. Acto seguido el señor empezó a desnudarse dejando ver su pene, de tamaño bastante promedio diría yo y afeitado, se acostó enfrente de mi en la cama y me ordenó que me quite la camiseta dejando mis pecho pequeños al aire y solo haciendome una seña con la mano ya me tenía hincado en la cama con mi cara frente a su pene aun dormido. Fue ahí que me dijo que lo empiece a chupar a lo que obedecí sin antes oler un poco su pene, era un olor un poco extraño pero que por alguna razón me exitaba ese olor a macho. Empecé probando la punta la cual tenía un sabor un poco salado al principio pero que con el tiempo y para mi sorpresa me termino sabiendo a nada pero era tan exitante tener ese pedazo de carne qué con cada lamida iba creciendo dentro de mi boca qué no lo podía dejar de hacer hasta que ya no lo podía mantener todo dentro de mi boca. Con un poco de torpeza por la inexperiencia segui repitiendo las lamidas y succiones de ese pene qué ya me parecía más grande con suavidad y mucha exitacion de mi parte ya que con el rabillo del ojo veia como su esposa se empezaba a tocar mientras veía como aprendía a mamar con la verga de su marido lo que no se porque me provocaba una exitacion aun mayor. Pero aun no sabia ni conocía el deseo tan salvaje que tenía el señor cuando fue que sin previo aviso mientras seguía chapando ese pene como si fuera un chupete me agarró fuerte del cabello y me empezó a meter y sacar su verga con rapidez y fuerza qué hacía que me llegara hasta la campanilla provocandome arcadas e incluso unas cuantas lagrimas. Sentí que duro una eternidad pero cuando por fin se detuvo alcé mi vista hacia el con un mirada de aquel que acaba de ser víctima del peor de los crímenes o violacion a lo que el respondio con una sola palabra: «sigue» sintiéndome que ya no era dueño de mi cuerpo en ese momento volví a agachar la cabeza para seguir mamando a lo que vi que con una señal el señor hizo que su mujer se colocara detrás de mi y me empezará a bajar el short y el boxer a lo que me quedaba inmóvil mientras seguía mamando hasta que unas palabras hicieron que me detuviera: «dale unas nalgadas qué eso es lo que le gusta a esta perra» fue ahí que recordé que en uno de los tantos mensajes que intercambiamos le había comentado que me gustaba eso, aunque no me las dio tan fuerte como quiza pudiera ser las manos de su marido yo sentía que me las daba con ganas y que eso le exitaba. Fue cuando se detuvo que su marido nuevamente me volvió a agarrar con la misma fuerza de hace un rato la cabeza y empezó a introducirme con rapidez su pene hasta el fondo de mi garganta por un tiempo mientras me aguantaba las ganas de vomitar y donde salía alguna lagrimilla de mis ojos, me daba un par de minutos de descanso para lamer sus bolas y el tronco de su verga para nuevamente empezar con el proceso que se habrá repetido unas 5 veces más pues estuve un buen rato mamando esa verga que en ningún momento dejo de estar dura.
Aunque debo admitir que era cansado para mi garganta ya me había acostumbrado y lo estaba haciendo mucho mejor hasta que el señor paro en seco y diciéndome casi susurrandome me dijo: «ya te lo voy a meter». Fue un choque de emociones nuevamente para mi pero que sin darme cuenta el ya estava de pie y yo al borde de la cama y sin que yo antes pudiera decir alguna palabra me había agarrado no con fuerza pero con firmeza como si mi cuerpo le perteneciera me había colocado empinado sobre el borde la cama con mis pies tocando el piso con las piernas separadas y mi culo qué con tanto recelo había guardado y mantenido inmaculado durante tanto tiempo esta frente a el, a su visto y total disposición mientras yo simplemente tenia la mirada clavada hacia la pared donde estaba colocada la cama.
Aunque ya me había preparado un poco la noche anterior la verdad habia practicado poco meterme los dedos, solamente me había metido uno y sentí que era suficiente hasta que sentí un dedo más grande que el mio de esa mano tan gruesa y firme abriéndose paso por mi culo cerradito a lo que casi involuntariamente mi cuerpo respondio con un salto y un gemido leve para luego sentir otra vez como me metió su dedo pero esta vez con un poco de saliva.
Fue tratando de abrirme el culo hasta que senti como ponía la punta de su miembro en direccion a mi ano que lo fue metiendo despacio pero con firmeza, a pesar de que su pene está bien mojado por la mamada que le di mi ano no y al no estar acostumbrado me dolió demasiado esa primera embestida que senti como me rompía cada centímetro qué entro dentro de mi culo, pegue un grito de dolor y casi que tratando de apartarme el no me dejaba sosteniéndome el brazo hasta que no se si fue por piedad su mujer trajo un especie de crema o lubricante y me la empezó a untar encima del ano lo que si hizo que entrará más fácilmente pero que aun así no disminuia el dolor con cada embestida qué aunque eran lentas ese señor que ahora estaba desvirgando mi culo parecía que disfrutaba hacérmelo con fuerza. Así estuvimos un rato mientras yo cerraba los ojos y pensando en que como hay gente que le gusta recibir por atras con lo que duele y fue cuando la mezcla de todo hizo que el dolor fuera un poco más pasajero y es que era esa panza que rebotaba en mis nalgas con cada embestida, esas manos gruesas y duras que me sostenian de la cintura para seguir dándome, una nalgada haciendome rebotar las nalgas acompañada de frases como «quien es mi perra» «quien es el que te rompió el culo» «tu eres mi puta» a lo que yo solo respondia con gemidos tímidos o algún «si papi» «usted papi». Fue cuando pensé que ya me estaba acostumbrando al dolor cuando me di cuenta que aun faltaba lo peor y es que como si estuviera cogiendo energías me sujeto más fuerte de la cintura y las embestidas dejaron de ser relativamente lentas y controladas a más rápidas y con más fuerza. Fue en ese momento en el que aunque estaba tratando de guardar las formas como toda una princesa y resistía todo ese momento como toda una guerrera que mis gemidos tímidos y silenciosos se transformaron en gritos y quejidos qué me dejaban sin aliento y dejando caer alguna lagrima a cada embestida que me pegaba. Fue cuando su mujer se sentó al frente mio en la cama y queriendo que yo le agarrara su mano como ayudándome a resistir cada embestida mientras notaba en su mirada como su exitacion crecía y aunque me agarraba su mano fuerte como tratando de que no me doliera tanto se notaba su exitacion ya que con la otra mano se estaba tocando su vagina mientras veía como su marido me hacía su puta. No se cuanto tiempo pasó pero se me hizo eterno hasta que finalmente paro solamente para cambiar de posición, ahora era la famosa «patas al hombro» qué debo de admitir que fue la que menos me dolió sin embargo siempre me ha dado vergüenza estar de cara por lo que cuando me empezó a penetrar así trataba de tapar mi cara con mis dos manos a lo que el con una me agarró las dos manos por encima de mi cabeza y con la otra me agarraba del cuello o me iba metiendo los dedos en la boca cada que yo trataba de responder a sus preguntas sobre: «quien es mi puta» o «quien es el dueño de ese culo». Así estuvimos un rato hasta que me volvio a voltear sobre la cama para ver como me estaba quedando el culo y notaba como llamaba a su esposa con una seña para que ella fuera a ver como si se tratase de una obra de arte. Escuchaba como le decía «mira como ya tiene abierto ese culito esta perra, yo creo que aquí ya cabe una verga más grande» y ella respondia con un tono de exitacion «si, le ha quedado bien abierto el culo a esta perra». Una vez esto el se volvió a acostar en la cama y me hizo subir encima de él de frente mientras su esposa me ayudaba a que entrará su verga otra vez en mi culo pero esta vez para yo sentarme sobre ella. Así estuvimos unos 5 minutos porque la verdad ya me estaba cansando así que esta vez me puso en cuatro sobre la cama y el encima mio. Esta posición si fue la que más dolió porque cada vez que entraba en mi culo caía con todo su peso y me empotraba en la cama con toda la fuerza de su cuerpo, incluso trate de morder la almohada para no gritar del dolor pero trataba de mantener el culo levantado y mi espalda arqueada pero para suerte mía parece que era muy cansado para el también así hizo que me acostara bica abajo con una almohada que me levantaba el culito y estando en esa posición más relajado el se montó encima mio y empezo a bombearme el culo cada vez más rápido, aunque la posición era más cómoda para mi la fuerza y ritmo con el que me estaba dando hacia que quiera que se desmonte de mi a lo cual el con una mano como si fuese un objeto para el me agarraba y tiraba de atrás fuerte del cabello y con la otra en mi espalda impedía qué me moviera mucho para su últimas embestidas qué fueron las más profundas y dolorosas pues sentía como todo ese miembro que no había dejado de estar duro en todo este tiempo ingresaba completo en toda parte de mi ser para un chorro caliente y profundo que hacia que yo como especie de premio a todo ese momento y aliviado supiera que había sido el último. Dejo su pene metido en mi culo hasta que sintiera que el último chorro había salido y entrado hasta dentro de mi culo mientras su aliento me pasaba por el cuello y su panza en mis nalgas ya adoloridas simplemente se retiro dentro de mi y abrió mis nalgas como quien comprueba que su trabajo fue un éxito y después de un par de nalgadas se fue a bañar mientras yo quedaba boca abajo en su cama deshecho y como todo su semen saliendome del ano. Todo esto para el deleite de su esposa que ya parecia haberse corrido y que mientras su marido se bañaba miraba como me habia quedado el culo y recogía todo el desastre. Yo me voltie y desnudo en medio de su casa esperando que su esposo saliera del baño para yo también bañarme. Salió sin decirme nada como dándome permiso para poder bañarme y vestirme. Cuando termine toque la puerta para decir que ya me iba a lo que su esposa salio acompañarme a la salida y dándome las gracias mientras yo veía a su marido tumbado en la cama sin saber que ese hombre lo recordaría siempre como el que me hizo su puta y me hizo sentir por primera vez como toda una mujer

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.