... ...

El chavito chacalón

Me nombre es Gerardo y esta es mi historia. Vivo en una colonia popular, aquí todos son chalanes, albañiles o trabajan en el campo, mientras las mujeres son empleadas domestica o meseras, los morros siempre nos quedábamos encargados con los abuelos o con los parientes que no pueden trabajar.

Desde que tengo uso de razón he convivido más con mis amigos de la colonia que con mi familia, la escuela nunca me gusto me sentía encerrado y abandonado cuando asistía, solo encontraba paz con mis amigos, en la calle me sentía libre, me sentía vivo, ellos eran para mí una verdadera familia con ellos viví de todo, mi primera ida a la cárcel, mi primera cogida, con ellos descubrí lo que era el alcohol, el tabaco y las drogas, con ellos me sentía respaldado, protegido, seguro.

Como en todo, aquí también había gente buena y gente mala, los más grandes del grupo siempre nos cuidaban, trataban de guiarnos, eran algo así como los hermanos mayores de nosotros… Damián, Lázaro, Kevin, Julián y Noé, eran los mayores, los líderes, tenían entre 20 y 23 años y a su corta edad ya habían vivido más cosas que muchos en toda su vida.

Lo que les contare sucedió cuando tenía 14, estaba molesto por que no tenía dinero para un teléfono, quería uno, todos los de la secundaria a donde iba tenían uno y yo no, eso me hacía sentir mal, pero no decía nada pues en casa también faltaba el dinero, recuerdo que hable con Damián de ello y me hizo entender que no siempre es posible tener lo que uno quiere… pero que si uno es astuto siempre hay formas de lograrlo… “cuando crezcas entenderás” me decía…

Pasaron los días, una tarde como siempre estábamos en la cuadra jugando, llego Damián junto con lázaro, Damián se acercó a mí y me pregunto “¿recuerdas el cel que querías?”, “si” le conteste ¿te lo quieres ganar?” me pregunto, “¿Cómo?” Le respondí… “Tú solo responde ¿sí o no?”, “si, si quiero” conteste emocionado, “sale, en la noche te enseñare como” me dijo mientras me dejaba y se dirigía hacia Bryan otro de los chavos de la cuadra… llego la noche… nosotros seguíamos en la calle, pues pese a ser un barrio peligroso entre todos nos conocíamos y solíamos estar afuera hasta muy tarde…

Eran como las 8 de la noche cuando llego un chevy, en el venían Damián y Lázaro, el chevy se estaciono una cuadra bajo, Lázaro y Damián subieron, Damián me hablo a mí y a Bryan, mientras lázaro llevaba a otros dos, nos acercamos al chevy que estaba justo debajo de una vieja lámpara… Damián y lázaro se pudieron al lado de la puerta del conductor y nosotros cuatro estábamos en medio de ellos… “¿No están muy chicos?” preguntó el conductor… “Ya aguantan” dijo lázaro “Además quieren ganarse una moneda” agrego Damián… nosotros 4 nos volteamos a ver sin saber bien que pedo… “Él” dijo el del carro señalándome a mí… “Súbanse agregó”…

Damián me tomo del hombro y me llevo junto con él a la parte de atrás del carro, nos subimos y arrancamos sin saber yo a donde iríamos… llegamos al campo de futbol que estaba en la colonia “párate debajo de ese árbol” dijo Damián… el carro se estaciono en la esquina más alejada del campo, justo debajo de un viejo árbol, la oscuridad era casi total, si no fuera por la luz de la luna y la de la vieja lámpara de la calle de arriba que dejaba pasar algunos rayos de luz entre las tupidas ramas del árbol…

Damián y yo nos bajamos… al bajarse el conductor pude ver que se trataba de un señor mas o menos joven, entre 30 y 40, medio güero, algo gordito y chaparro… “¿Confías en mí?” me pregunto Damián “simón” le respondí “bueno, haz lo mismo que yo hago y te vas a llevar un cel” dijo mientras el señor ese se acercaba a nosotros… lo siguiente que vi me dejo inmóvil, el señor ese le agarro sin pena alguna el bulto a Damián y este no hizo anda, pero no solo eso, sino que el señor ese empezó a besar a Damián mientras lo jalaba hacia una improvisada banca de madera que había en ese lugar… yo los seguí para ver que más pasaría… el señor ese se sentó en la banca mientras veía como Damián se desabrochaba su bermuda… “ven” me dijo en voz baja el señor, yo me acerque y me quede parado al lado de Damián…  lo que siguió fue algo completamente nuevo para mí, nunca imagine que Damián hacia eso, si bien oía que entre ellos bromeaban con el tema nunca imagine que hicieran esto para ganarse la vida…  mientras el señor ese comenzaba a chuparle la verga a Damián, estiro su mano y me jalo más cerca del… acariciando también mi paquete… sentía raro, me apretaba fuerte, era muy tosco, no era como las chavas con las que había estado que me agarraban mi verga con cuidado…  el señor ese metió la mano por debajo de mi short y empezó a buscar mi verga cuando la encontró… se separó de la verga de Damián y dijo “¡Ya tiene pelitos!”… a lo que Damián respondió “te dijimos que ya aguantaban”…

Mi verga involuntariamente comenzó a ponerse dura “se le está parando” dijo el señor mientras seguía chupándosela a Damián… “además mira” comento Damián sacando su  y encendiendo la pantalla, acerco la tenue luz del celular hacia mí, me alzo la playera y dijo “mira wey”, “¡no manches!” exclamo el señor con cara de felicidad, ”¡ya tiene cuadritos!” dijo emocionado al mismo tiempo que sacaba la mano de debajo de mi short y me jalaba hacia el sin dejar de ver con asombro mi torso, sus manos gruesas comenzaron a acariciar mi abdomen firme, contaba mis cuadros, pasaba sus dedos en medio de mis abdominales, comenzó a besarlos y acariciarlos al mismo tiempo que acariciaba mis piernas… “y también esta piernón” dijo sin dejar de besar mi torso… “te dijimos que te iban a gustar, los 4 están como los pediste, pero este es el más aventado” dijo Damián mientras me acariciaba la cabeza como en señal de aprobación…

“¿Puedo?” me pregunto el señor mientras tomaba el borde de mi short, yo con algo de nervios voltee a ver a Damián quien me dijo “respóndele, no vas  a hacer algo que no quieras… nomas acuérdate del celular que quieres” me dijo… “bueno” le respondí al señor quien rápidamente bajo mi short dejando al descubierto mi pene semi-erecto, el señor ese se metió rápidamente mi verga en su boca… su mamada era rara, era muy rápida, muy salvaje, sus dientes me lastimaban un poco, parecía desesperado, como si tuviera prisa… “aguanta, aguanta” me decía Damián pues veía como cerraba los ojos y hacia muecas de dolor… de pronto el señor ese jalo a Damián mas cerca de donde yo estaba y sacándose mi verga de su boca comenzó a chupársela a Damián… mientras con su mano me masturbaba a mí, después de un rato comenzó a alternar entre Damián y yo…

En eso nos junta aún más y puso nuestras vergas en su cara… “Me cogen” nos preguntó “Por mí no hay pedo” dijo Damián, “la bronca es que este es nuevo” dijo refiriéndose a mi “no sabe cómo preñar culos aun”… “o sea que seré tu primera vez” dijo mientras se metía mi verga en su boca… “si” le conteste… el señor ese paro para acomodarse bien en la banca improvisada, apoyando sus manos allí y parando bien sus nalgas le dijo a Damián “enséñale como se hace”

Damián se colocó atrás de él y me dijo: “checa bien como se hace wey” me dijo… “primero le escupes el culo, luego le metes un dedo pa que afloje, luego te escupes la verga y se la pones en el culo, tienes que apuntarle bien porque si no, no entra y luego ¡madres! Se la entierras toda de un putazo! Me explicaba Damián mientras el del chevy solo alcanzo a gemir “¡auuuu! eres un cabron”…

Damián comenzó un rápido mete y saca que hacia gemir al señor ese cada vez que se la metía “mmmm mmm si mmm si” decía el del Chevy… “ahora él” indico el señor ese….

Nervioso me puse atrás de él, Damián acomodo el culo del señor ese a manera que quedara a mi altura… le escupí el culo, le metí el dedo se sentía caliente y medio húmedo, luego con la punta de mi verga empecé a buscar la entrada de su culo… cuando la encontré hice lo mismo que Damián le metía mi verga de golpe “mmmm rico” dijo el señor mientras yo sentía como su culo caliente apretaba mi verga, sentía como su culo me mordía el pito, el señor ese aventaba sus nalgas para atrás y comenzaba a mover en círculos sus nalgas, la sensación de su culo apretando y estimulando mi verga me éxito mucho, seguía yo metiendo y sacando mi verga de su culote mordiéndome los labios, tratando de aguantar lo mas posible, era la primera vez que me cogía un culo y era un culo de bato, lo peor era que me gustaba como se sentía…. “dale, dale duro” me decía Damián, mientras se masturbaba al lado de nosotros…. “ahhhhh, ahhhhh, ¡yaaaaa!” exclame…. Mientras me venía adentro de ese señor, la sensación de su culo caliente, húmedo y apretado fue demasiado para mí, no aguante más….

“Que rico mi amor… ¿te gusto mi culo? ¿Te gustó como te apretaba la verga?”… me preguntaba extasiado el señor, “si, si les respondí”… le saque mi verga de su culo la cual seguía dura y Damián nuevamente se la metió, esta vez dándole más duro que la vez anterior.

No pasó mucho tiempo para que Damián también le llenara el culo de leche “aaaah me vengo” dijo Damián mientras se aferraba con todas sus fuerzas al culo gordo del señor ese metiéndole hasta el tope su verga… “¡siiiiiii papito rico, si asi, préñame, préñame!” decía el del Chevy….

Damián le saco su miembro y se puso al lado mío, mientras se apretaba la verga sacando las ultimas gotas de semen, el señor ese rápidamente fue a su coche sacó papel de baño, tomó un pedazo y nos dio el resto… mientras se limpiaba el señor nos decía

— Muy rico todo Damián, de verdad que tú nunca me quedas mal, además tu amiguito también está muy muy bien.
— Ya sabes mi Manu, aquí hay pura calidad, cuestión que te sigas portándote chido y verga no te va a faltar o no mi Gera”
— Simón — contesté.

Al terminar de limpiarnos nos subimos al carro y nos llevó cerca de donde nos recogió; nos bajamos y Damián se acercó a la ventana del conductor a hablar con él.

El del Chevy le dio un dinero y una caja de celular, al ver eso me emocioné, arrancó el carro y se fue…

— Mira Gera, no es nuevo, pero es de los chidos — dijo mientras me daba la caja.

Yo estaba bien emocionado, cuando me lo dio y vi el modelo más me emocione porque de verdad era de los chidos de los que salían en la tele. “Eres un chingón” le dije a Damián mientras checaba las funciones del teléfono… “No agradezcas wey, te la rifaste chido, te lo mereces” me respondió Damián.

Llegue a casa, me metí a mi cuarto y me puse a cargar el teléfono… y así fue como terminó esa primer noche en la que me inicie en este mundo del sexo con batos.

Si les gustó y quieren saber como se desarrolla esa historia hasta nuestros días escríbanlo en los comentarios, si no les gusta este tipo de historias también háganmelo saber.

TÚ TAMBIÉN PUEDES PUBLICAR TU RELATO

Escríbenos a redaccion@relaroticos.com  o da clic aquí y llena nuestro formulario. Puede ser anónimo o con tus propios datos para que más personas te contacten.


¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.