... ...

Supe por qué le dicen a mi primo el burro

Hola mi nombre es Matías tengo actualmente 19 años esto paso hace 2, yo vivo en un pueblito pequeño en México donde todos nos conocemos o somos familia, soy un chico moreno, alto unos 182cm, ni delgado ni gordo.

Cuando tenía 17 mis papás decidieron poner un negocio en donde por las noches se vendía cerveza; como es un pueblo pequeño y las ventas no son las mejores, yo trabaja ahí para ayudarles a mis padres.

Bueno si tanto rollo, al negocio iban mis primos mucho mayores que yo, todos mayores de 30 años y casados menos uno, Carlos, quien tenía 35 años y le decían “la burra” porque tuvo un accidente cuando era más joven. Él tenía novia, era moreno, un poco llenito, con el pecho peludo como un oso rico, y eso sí, con un bulto que impresionaba.

En las noches a veces se quedaban tomando y se emborrachaban mis primos y yo escuchaba sus pláticas de cómo han cogido con mujeres que no eran sus esposas y como se las chupaban; a escondidas yo me calentaba y cuando se paraban a mear trataba de ver sus vergas y todos tenian vergas ricas pero sabía que no iba a pasar nada y solo esperaba llegar a mi casa para hacerme una paja recordando aquellas vergas flácidas.

Un día tenía que viajar a un pueblo cercano entonces tuve que pedir ride y cuando estaba ahí pasó mi primo en su camioneta y me preguntó si quería que me llevara le dije que sí y me subí.

+ Que onda primo vas para el pueblo te doy un aventón
– si voy para allá gracias – Y me subí a la camioneta
+ Cómo estás primo, y la novia?
-, No tengo todavía. – Dije un poco nervioso y sin tratar de ver el bulto que se le formaba al estar sentado.
+ Cómo no tienes novia ¿y eso porque?.
– pues ya ves… y tú cómo vas con tu novia.
+ Pues bien, pero sus papás no me la dejan a solas. (Ella también está grande, tiene unos 25 años pero su familia es muy conservadora).
– cómo que a solas – Pregunté porque ya casi llegábamos
+ Pues ya sabes un rato para calentar, a veces me dejan solo con ella en su sala mientras están en la cocina y pues yo me caliento pero ni una mamada me puede dar – Dijo y noté cómo su bulto palpitaba porque se estaba poniendo erecto.
– Que lastima primo. – Dije intentando cortar la plática antes de que se me parará
+ Si luego cuando vengo de regreso para la casa, ya ves que el camino es solitario, me tengo que parar a media carretera a jalarmela porque no aguanto el dolor de huevos.
– Aquí en la camioneta. – Pregunté un poco caliente.
+ Si hasta botar la leche; luego tengo que limpiar el volante, porque nadamás me calienta, por eso vengo al pueblo a coger con una putita que encuentre. – Noté que estaba a full con su erección
– Bueno primo yo aquí me bajo, gracias por el aventón, que te la mamen rico. – Dije en tono de burla
+ Jajaja ya está primo.

Pasó como una semana, yo estaba solo en el negocio porque las ventas estaban bajas y en eso llega él y me pide una cerveza. Yo llevaba un short flojo que se me caía por lo cual llevaba un cinturón pero decidí quitármelo y dejarme con el puro short sin el cinturón. Le di la cerveza y me la pagó e hice como que se me cayó el dinero y dándole la espalda me agaché por lo cual es short se me cayó y quedé con el boxer media nalga ofreciéndolas.

+ Órale primo que ricas nalgas tienes
– te parece? – Dije mientras me subía el short despacio.
+ Si primo y póntelo porque desde hace una semana que no cojo y traigo un vergo de leche, no vaya a ser que me desquite contigo.

Yo me puse nervioso pero caliente.
– A poco tu pistolita sí dispara. – Dije en tono de burla.

Pasó un rato y él entra a un mingitorio y desde ahí me llama; yo pensé que algo estaba mal así que fui y ahí estaba él con la verga de fuera y erecta de unos 20 cm, morena con la cabeza rosa y gruesa, es un mounstro jajaj.
+ Mira mi pistolita primo.
– a la verga que grande la tienes
+ Sé que eres putito ¿te gustaría chupármela?

Sabía que mis padres no iban a venir pronto así que fui me hinqué y me la metí a la boca.

+ Eso primo… así… chúpamela, sácame todo lo que traigo, así trágatela toda, esto es lo que querías putita – Decía mientras gemía
– No me cabe está muy grande
+ Tu salivala bien porque ahorita te voy a entrar toda en el culito y te lo voy a reventar, te va a gustar y vas a pedir más así que tu tranquilo

Así estuve hasta que se puso bien gruesa y mientras me metía los dedos para hidratarme yo seguía mamandosela; ya entendía porque también le decían “la burra”.

+ Ahora sí primito la vas a sentir toda, voltéate y empinate que te la voy a dejar ir toda es el tope.

Me la comenzó a meter despacio aumentando poco a poco la velocidad y yo ya no aguantaba Él me estaba reventando mientras yo sentía un dolor y un placer muy grande

+ Si que eres una putita… te voy a dar más duro, pídeme mi leche

Me dio unas embestidas durísimas duramos como media hora sin aflojar el ritmo y culo estaba bien dilatado. Hasta que escuché como gemía y sentí como su verga se hinchaba

+ Dónde la vas a querer primo? que ya viene y te voy a llenar.
– adentro primo – dije tembloroso de placer
+ Aghhh, Aghhh, Mmmmmm – Gemía como loco – Así así primo – Me decía mientras sentía sus cachorros de leche escurriendo de mi culo
+ Chúpamela y límpiamela y los huevos también

Se la limpié toda con mi lengua; luego se subió el pantalón y yo mi short; salimos, él se tomó una cerveza y acabando se la se fue guiñándome el ojo y diciéndome que soy una putita y que gracias por la descargada

– De nada primo ya sabes – Dije con las piernas temblando y el culo reventado

Y ya no volvió a pasar nada. Pero nunca olvidaré la embestida que me dio en los baños.

¡Comenta! (No es necesario registrarse, solo escribe el comentario y da ENVIAR)

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.