Esto pasó hace unos años, cuando tenía 13, fui de viaje a la ciudad donde vive mi abuela, ya que se acercaba su cumpleaños, me tocó compartir cuarto con un primo que también venía de viaje, el tenía 17; el me enloquecía, ya que se le notaba que iba al gimnasio, y estaba bien trabajado,

el primer día me ganó el morbo y hurgue en su maleta, me encontré unos boxers que había usado el día anterior, yo al olerlo me caliento de una y me gana la calentura, me pongo el boxer en la cara y me comienzo a masturbar, mientas lamía los restos de semen que habían en su boxer.

Al día siguiente, quise repetir lo que había hecho el día anterior con el mismo boxer, y eso hice, al estar oliendo su boxer, escucho el sonido de la puerta abrirse (la puerta de porsi no tenía seguro así que no podía ponerle nada) y mi primo me mira oliendo mis boxers,

acto seguido yo me paro y le pido disculpas, que no sabía lo que hacia y que me perdonara, el solo se rió y me dijo: ay primito, si supieras que yo también te he tenido ganas desde que ví ese culito ayer, diciendo eso me agarra de el cuello y me da un beso, yo confundido le sigo el beso, y me dice que se lo chupe,

hago caso y comienzo a chupársela, era un pene grande, cómo de unos 19 cm, y venudo, así que se me antojaba, el se vino en mi boca y me obligó a tomarme su leche, me dijo que ese era mi castigo por oler sus boxers, pero no me molestó porque sabía a gloria,

me dijo que me pusiera en 4 y me la comenzó a meter, no duramos mucho porque me dolía, asi que solo se la seguí chupando, después de eso salió del cuarto y me dió su boxer,
Me dijo que lo conserve, para que recuerde ese hermoso día, han pasado los años, aún tengo ese boxer, y sigo teniendo sexo con mi primo, esta es una historia de muchas con el, así que atentos a los siguientes días.

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