🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥

Esto comenzó cuando comencé a sentirme mal sin saber exactamente porque. Era fin de semana festivo, me sentía tan mal que me la pase durmiendo. El martes por la mañana no tuve más remedio que ir al seguro social. Por los síntomas que tenia me enviaron a triage respiratorio (no era COVID, pero ellos tenían que corroborarlo).

Me topé ahí con un medico forrado de pies a cabeza que casi ni el rostro podía distinguirle, solo que era de cuerpo robusto, de mediana edad.

Ya en la entreviste comencé a describirle como me sentia. Le mencione que habia estado en un medico de farmacia y que me dio tratamiento para infección en vías urinarias pero que no me sentía mejor. Mientras él seguía inmerso en la computadora escribiendo supongo todo lo que le comentaba, me indico que pasara a la mesa para auscultarme.

Me reviso la garganta, pulmones y ya estando acostado me subí la playera para que revisara mi abdomen. Soy alguien delgado, muy alto para el promedio en México (1.93), velludo. Supongo que eso lo morboseo ya que salian los vellos de mi pubis sobre el pants que llevaba (no me puse ropa interior) .

Me pidio que me descubriera los genitales, según él para revisar la posible infección en vías urinarias. Yo baje el pants hasta las rodillas y comenzó a tocarme. Hasta ese momento yo pensaba que era rutina. Me tocó los huevos, me recorrió el prepucio, me reviso las ingles y el escroto.

Todo eso comenzó a provocar que comenzara a tener una erección (bien parada me mide unos 19 cm, larga, se me marcan las venas machin) y él me pregunto si me dolia cuando tenia una erección a lo que conteste que no.

Para esas alturas ya estaba masturbandome, tomó gel de exploración y empezó a sobarme el pito con sus manos. Yo no sabia cómo reaccionar. Ya con la erección al 100 comenzó a jugar con mi miembro, a controlar el ritmo de la masturbación, y jugar con el precum (lubrico bastante ) con los huevos.

Se coloco mas gel y comenzo a dedearme. Yo en la mesa solo podía sentir placer de lo rico que me estaba masturbando y de como comenzaba a estimular mi prostata. El doc estaba como en trance.

A pesar de no tener contacto verbal se limitaba a darme placer. Con sus manos no se cansaba de tocarme el pito. Era una de las mejores jaladas de verga de la vida y con la adrenalina de que alguna enfermera metiche se colara al consultorio.

Cuando logré percibir ya tenia tres dedos de él en el culo haciendo movimientos circulares que me hacian sentir en el cielo. Ya comenzaba a sacar liquido prostatico con la verga y en algún momento no pude mas y estalle sin avisar.

Mi semen salió disparado en todas direcciones, le manché la careta, el uniforme. Ami me llegó hasta el cuello y la cara. Me acercó unas gasas para limpiarme, se quitó los guantes (todos llenos de mecos) y me ayudo a terminar de limpiar.

Cuando se retiro la careta pude verle su cara, un medico de mediana edad (casado), de tez trigueña, ni guapo ni feo, pero en uniforme me provocaba morbo.

Me proporciono su numero y me pidió que volviera en un par días. Se porto super chido. Me dio incapacidad (volvimos a tener sexo en la clínica, pero eso se los cuento en otro momento).

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