Coqueteo en el transporte

Un relato exclusivo de Relaróticos.com

Iba en un transporte del metro a mi casa, medio día, no hubo clases y solo eran 4 pasajeros. Yo llevaba una revista para adultos y me tocó enmedio de los 4, junto a un chavo de 12 años aproximadamente.

Los otros iban dormidos lo que me dejó ver mi revista libremente, pero no me di cuenta que el chavo también la estaba viendo. Después de unos minutos ví que estaba él muy atento a mi revista y lo dejé verla junto, pero se acercaba mi lugar de bajar y él se bajó un poco antes, pero me miraba mucho mi pene, lo que me excitó y me miró invitándome a bajar y que me bajo.

Platicamos y resultó que le gustaba hacer cosas, por eso me miró «allí». Le dije si quería que hiciéramos algo y me dijo que si, me incendie de volada. Tenía como 20 años yo. Dónde nos bajamos había una parcela cercada y me enseñó por dónde había lugar en medio de un sembradío.

Lo seguí y llegamos a un espacio cuadrado con pasto aplastado y me dijo «aquí». Me le acerqué tocando su trasero y me sorprendió sentir tan buenota nalga. Él me tocó el pene y le gustó que ya estaba duro y me dijo que se lo enseñará; yo lo hice y seguido se bajó los pantalones y chones y estaba buenísimo.

Siempre me ha gustado un buen trasero y ese chavo estaba buenísimo. Ya calientes los dos se recostó boca abajo y me prendió más, me acomode detrás de él poniendo mi pene enmedio de sus nalgas y le encantó; ya acomodados empezamos a meterlo poco a poco y mi sorpresa fue que entró todo muy rápido y fácil.

Una vez que se lo metí, y como los dos estábamos con los nervios a punta de que alguien llegara, una vez que se lo metí empecé a bombearlo rápido y disfrutando y así seguimos hasta terminar. Le estuve cogiendo como por 6 o 7 minutos, admito fue rápido, pero la adrenalina me tenía súper excitado.

Cuando le dije que estaba por venirme, me pidió que se los aventara adentro y así lo hice. Fue muy morboso ver sus nalgas, abrirlas y ver mi semen salir. Eso me calentó mucho de nuevo pero ya no había mucho tiempo. Entonces nos vestimos, nos despedimos y ahí quedó todo.

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