Un relato exclusivo de Relaróticos.com
Yo tenía en ese entonces 14 años, hoy en día tengo 27, y desde muy pequeño me daba cuenta que me atraían los hombres. Les cuento cuando fui de vacaciones a Mexico y estuve con mi primo, que en ese tiempo él tenía 16 y hoy en día tiene 29, pues sucedió que ese día lo convencí en quedarse en mi casa y a la hora de dormir nos acostamos y todo muy normal.
A eso de las 3 de la mañana, yo sin poder dormir, me di vuela y él estaba dormido a lado mío, muy pegado a mi. Mi curiosidad me ganó y fui acercándome aún más a su lado.
Me hice el dormido y como que lo abrazaba dormido y él no respondió así que me esperé un rato y no me quitó el brazo de encima de él que estaba el boca arriba.
Poco a poco fui bajando mi mano por todo su pecho; él dormía en bóxer solamente, y poco a poco acaricié hasta llegar a la orilla del elástico del bóxer y esperé ahí a ver si había reacción de él, y como no fue así seguí bajando y puse mi mano sobre su bulto y que siento que va endureciendo poco a poco hasta llegar a estar bien parada debajo de bóxer.
Mi primo tenía un pedazo de carne que medía, en ese entonces, unos 16cm, cabezona según lo que podía sentir. Decidí esperar otro rato a ver reacción de que despertara y no, nada.
Yo ya estaba a mil, se me quería salir mi pene del short, sentía ya el presemen mojando su bóxer y decidí entonces meter la mano y agarrar ese pedazo de delicia bien mojado.
No sé cómo no me di cuenta pero mi primo a este entonces estaba despierto mientras yo seguía agarrando su pene y lo empecé a masturbar y luego siento que se empieza a mover y me entra un miedo y saco la mano lentamente de su bóxer y me volteo y pensando en lo peor lleno de miedo a su reacción.
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Pero para mi sorpresa, siento que se pone de lado y me empieza a agarrar las nalgas y se me acerca y me pone ese gran pene contra mi culito y lo siento apuntándome y en ese momento me puse de nuevo a mil.
Sentí como mete su mano en mi shorts y lo empieza a bajar y me agarra de la verga y me la empieza a masturbar y al oído me dice «me gustó lo que me haces y me tienes bien caliente cabron así que te voy a cojer».
Yo suspiré profundo y le dije «dámelo todo, primito» y me empieza a meter uno y luego dos dedos a mi culito virgen; me dolía poco pero me acostumbre rápido de lo caliente que estaba.
Luego me dice «estás listo qué ahí voy» y me la mete de un hasta al fondo y nomas gemí dentro de mi para que no me escuchara nadie.
Me dolió hasta el alma y lo empujé rápidamente y me dice que lo deje entrar de nuevo y yo acedo y esta ves lo hace despacio y entro hasta el fondo de nuevo y se quedo ahí unos 2 minutos sin hacer movimiento alguno mientras me empieza a besar el cuello y morderme la espalda y empieza con el mete y saca lento a primero.
Después de unos 3 minutos empezó a con las embestidas más rápidas y yo ya nomas gemía de placer; mi culito Virgen estaba en la gloria. Después de rato empezó a suspirar profundo y gemir más y más y me dice «me puedo venir adentro» y yo sin palabras solo moví mi cabeza para decir que sí y en eso siento 4 o 5 chorros llenándome de lechita bien calientita una sensación única.
Se quedó ahí un rato y me pregunta que si ya me vine y le digo que no y en eso me dice «ahora hazme tuyo» y se voltea y yo, ya estando a mil, le comí su culito aún siendo Virgen hasta estar bien mojadito; luego le pongo la cabeza en la entrada de su culito rosadito, bien apretado y calientito, y se la dejó ir de una.
Él se quiso escapar pero lo agarré de la cadera y se la empiezo a dejar ir duro; de paso de rato ya nomas gemía lento, agarrado de la almohada. Yo, sin decir nada, me vengo dentro de él llenándolo está ves con mi leche caliente y a la vez Él se viene de nuevo y me la como todita.
Y así seguimos el resto de las vacaciones, 3 meses más de Cojer a diario cuatro o 5 veces al día. Hoy en día él está casado y con hijos, pero cada que lo veo se me antoja más y más un día de estos me lo voy a agarrar y comérmelo todito como cuando éramos niños.