Mi primo Luis y yo al quedarnos solos

Todo empezó cuando nos dejaron cuidando el terreno que solo tenía construido dos cuartos pero en distintos lugares; yo y mi primo Luis en ese entonces él tenía 16 y yo 15. De los cuartos, mis abuelos se quedaban en el cuarto principal y nosotros en el del fondo que por en ese entonces no teníamos luz eléctrica así que nos aluzábamos solo con velas.

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La noche avanzó y ya cuando tuvimos que echarnos a dormir nos cambiamos después de bañarnos en tinas separadas porque tampoco teníamos agua potable, solo en cilindros; ya en el cuarto pude notar la tremenda pieza de mi primo Luis, una gruesa y larga y yo con la mía tan chiquita y delgadita ya en cama cada quien con unos polos y con trusas juntos en una cama de dos plazas recuerdo yo ya me quedé dormido cuando siento en mis nalgas húmedas q mi primo me estaba sobándome con su tremenda pieza yo no me movía para q no se diera cuenta q me desperté solo sentí q mi trusas está abajo de mis piernas.

Así, entre miedo y curiosidad, comencé a sentir un deseo que no sé como explicarlo y deje que continuara mi primo con sus arrumacos. Ahí sentí en mi ano su tremenda cabeza que empujaba por entra; hasta eso que lo estaba haciendo despacio para, según él, yo no despertara así que para facilitarle todo hice un movimiento de inclinación para poner mi nalgas mas paradas permitieran una mejor posición para que pudiera meterla y así comenzó a meterme su tremenda cosota que por cierto me dolió cuando empujo todo así que di un grito de dolor y le dije “qué estás haciendo” pero ya lo tenía todo adentro.

Entonces él me abrazó para que no me saliera y me dijo “no te preocupes que te va a gustar” y yo le dije “me duele” y él “si pero ya te va a pasar, relájate” y me dijo “dóblate más” y así lo hice y comenzó despacio a sacar y meter y comencé a sentir entre dolor y gusto que lo dejé hasta que sentí algo caliente dentro de mí era su leche y me dijo “no te muevas que voy por un rollo de papel para limpiarte para no ensuciar la cama” y a mí me salía su leche a montón y su pene estaba todavía parada era mucho más grande lo q yo había visto cuando nos bañamos.

Ya calmados le dije q me dolía mi poto y él me decía ya te va a pasar no te preocupes y me preguntó si me había gustado y yo me quedé callado y nos quedamos dormidos y haci paso el día no hablamos nada de lo q pasó hasta la noche que volvió a tocarme pero esta vez empezó a besarme y eso si me gustó que me besara mis labios ya que yo nunca había besado a nadie.

A partir de ahí me trató como si yo fuera una mujer y me hizo que le tocara su miembro hasta que se le puso duro y me hizo que se lo chupara tremenda verga que no alcanzaba en mi boca y haci tuvimos sexo una semana entera y ahora ya somos adultos cada quien con familia como quisiera volver a encontrarme con él y volver hacerlo ese fue mi gran experiencia con mi primo que no me arrepiento.