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Mi héroe se convirtió en mi amante.

Me mudé a un pueblo costero donde era el único chico blanco, y tuve muchos problemas, pues le gustaba a las chicas, que me coqueteaban mucho, y mis compañeros de clase me odiaban por eso.

Tenía 15 años y soy rubio con buen cuerpo, pues hacía mucho deporte en la ciudad, allí era un bicho raro. Una tarde fuí abordado por 6 compañeros de clase poco después de salir y me arrastraron a una quebrada solitaria, allí me golpearon y desnudaron diciendome que me iban a coger para volverme una hembrita.

Estaba inmovilizado y agotado. Empezaron a lubricarme con vaselina y metarme un dedo, luego otro, después otro. Yo solo gemía de dolor y suplicaba, sentía como hacían presión hacia los lados para abrirme y pensé que me desgarrarían. En eso llegó un chico mayor a quien todos respetaban y les ordenó dejarme. Fuí soltado y ellos se fueron. Estaba humillado y adolorido, el me abrazó y empecé a llorar en su hombro. No se cuando sucedió, se que le daba las gracias y de pronto nos besábamos. Luis fue muy tierno. acariciaba mi espalda con dulzura calmandome, y besandome tierna y eroticamente.

Después de un rato se levantó y me dijo: Vamos. Al pararme ví que su pene estaba muy erecto al igual que el mio. Me ayudó a vestir y me llevó a casa. Esa noche no pude dormir bien. Al día siguiente al verlo me regaló un dije y me dijo que saldríamos juntos del liceo. 

Me llevó a casa de un hombre de unos 40 años llamado jon, y le confesó que nos gustábamos mucho. Sentí como me ruborizaba. El hombre nos llevó a un cuarto y nos puso unos videos interraciales, y nos dijo que era algo natural y hermoso. Luis empezó a besarme y a acariciarme frente al hombre, quien nos dijo que allí seríamos bien recibido. Al día siguiente Luis me regaló una rosa, nos besamos en un lugar escondido, y por primera vez agarró y acarició mi trasero, al poner mi mano sobre su pene miré fascinado su gran bulto y el lo descubrió.

Quedé maravillado con la sensación de tener en mis manos aquel maravilloso y enorme sexo negro, era muy bello y el hizo presión en mis hombros para que me arrodillara, pidiendome que se lo besara. Perdí la cabeza y se lo mamé con lujuria hasta que eyaculó en mi boca. Me bebí todo su jugo y comprendí que no habría vuelta atrás.

El día siguiente era sábado y me buscó temprano, me llevó a casa de Jon, allí me desnudó totalmente e hizo lo mismo conmigo. Yon entró a la habitación y nos detuvo, indicandole a Luis que me depilara totalmente. Jon se desnudó también y fuimos a la ducha.

Jon me colocó una crema depilante mientras Luis me besaba con deseo, al depilarme totalmente me llevarón al cuarto. Jon se sentó en una silla y le indicó a Luis como dilatarme, le dió unos cilindros y un lubricante. Luis me fue abriendo, yo estaba en cuatro, con mi rostro muy cerca del erecto pene de Jon. Cuando luis empezó a acariciar mis glúteos, me excité muchísimo.

Luis empezó a deslizar suavemente su pene en mi cuerpo, diciendome cosas tiernas, sensuales, y eróticas. Sus manos recorrían mi trasero y baje mi cabeza entre las piernas de Jon, su pene estaba muy baboso eso me excitó más aún, pase mi lengua por su glande. Luis introdujo su sexo sin apuro en mi cuerpo, fue una sensación nueva y divina, me sentí unido a el en cuerpo y alma, supe que me convertiría en su hembra.

Él empezó a cogerme y me perdí, mientras Luis me cogía, yo le mamaba el huevo a Jon, estaba tan excitado que gritaba de placer y tuve un fuerte e increible orgasmo, al verme acabar ambos eyacularon con fuerza llenando mi cuerpo con su semen.

Al recuperarnos Jon le pidió a Luis que lo dejara enseñarme algunas cosas, y él accedió. Me llevó a su cama y allí me penetró en muchas posiciones, cogiendome con deseo y al acabar me dijo: Vas a hacer muy feliz a Luis. Quiero que lo satisfagas en todo y dile como te gusta que te goce, tienes que ser no solo su novia, sino su hembrita, su mujer, y su putita, entiendes. Ahora ve a bañarte para el.

Ese día Luis eyaculó 7 veces en mi cuerpo. Me pidió que fuera su novia y que fueramos pareja, y acepté. 

Al volver esa noche a casa vestía un hilo dental y un pantalón jean de mujer. Estaba feliz y agotado, cené y soñe con Luis.

Por todo ese año escolar tuve sexo diariamente con Luis y Jon, y me acostumbré a ser compartido por ellos. Ocasionalmente Luis se colaba en mi habitación y dormíamos juntos como esposos.

Para seguir con Luis nos mudamos de pueblo y empezamos a vivir juntos.

Cuando confesé a mis padres que Luis era mi hombre quedaron sorprendidos, pero no dijeron nada. Ahora somos pareja y nos amamos mucho.

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