Me encontré a mi hermano en el cuarto oscuro
Entró y me dirigí a él. Con nervios llevé mi mano a su bulto el cual estaba a media erección y él se dejó. Seguí sobando hasta que se puso totalmente duro.
Relatos eróticos gay en español
Entró y me dirigí a él. Con nervios llevé mi mano a su bulto el cual estaba a media erección y él se dejó. Seguí sobando hasta que se puso totalmente duro.
Me llamo David y tengo 30 años. Me fascina leer relatos de incesto entre padre e hijo y ahí me llamó la atención mi padre, de unos 60 años, un hombre alto una pequeña barriga pero con un pene que se nota bien grande. Es muy guapo para su edad y tiene buen físico debido a su trabajo de carpintero.
Volteé a ver a mi amigo y él estaba en las mismas condiciones, con la polla del hermano menor en la boca tratando de que se pusiera dura.
Yo no hacía caso cuando de pronto siento que agarra mi bulto erecto y lo juega un poco y dice despacio «sí que saliste igual a tu papá».
Una noche llegó ebrio y le dije que tenía que bañarse. Lo desnude y ahí fue cuando le vi aquella polla tan rica semi peluda pero larga y gorda. Con la excusa de bañarlo lo toqué pero él no reaccionaba, sin embargo lo acosté así desnudo y no me atreví a más.