Libertad en Cancún: un regalo a mis 41 años

Hola, el relato de hoy es de la ocasión en que estaba cumpliendo exactamente 41 años… Comencemos… Desde que aquel vecino de la colonia donde viví en Cancún me rompió el ano a los 14 años y a la fuerza, me despertó el gran gusto por la polla de hombre y más si son atléticos y guapos, pues quién me desvirgó nunca supo el gran favor que me hizo y al demonio de la lujuria que despertó en mi.

Pues pasado los años y haberme casado, formar una familia con una mujer y 2 hermosos hijos, divorciarme después de 11 años. Intentar renacer mi vida con otras hembras no más ni pude y pues, se fue calentando el volcán por falta de actividad y me entregué a otros hombres (2) en 2 años, pero no lo hacía seguido, de hecho solo eran tres en total los que habían entrado a mi patio tracero a jugar… pero en junio vísperas de mi cumpleaños #41, andaba solo triste porque ni en mi trabajo se acordaron de felicitarme y ni mis hijos me mandaron mensajes nada y fui a mi casa, eran las 5 pm cuando entre a descansar, y al rededor de las 9 pm ya bañado y dispuesto a dormir escuchó tocar la puerta y me dirijo a abrir y era un conocido que trabajaba como vendedor de mayoreo de candados de los de Philadelphia, Alberto se llamaba, hola dije que huracán te aventó por este rumbo? Bueno recordé que te traje una vez cuando te embriagaste en la fiesta.. y pues como esa noche me contaste tu secreto intimo, quise visitarte un comprobar lo que dijiste, no sabía cómo reaccionar a esa noticia tan loca, yo le conté lo mío lo que me gustaba?

No lo recordaba entonces seguí la corriente a ver qué tanto se me fue la lengua…y solo por eso veniste a verme? Pará ver si te las doy? No solo eso también porque supe que es tu cumpleaños y te traje un obsequio, ya adentro no supe ni cómo comenzamos solo reaccioné al sentir su lengua recorriendo mí intimidad húmeda y chuparme todo el postre a bocanadas y lenguetazos que solo mis gemidos se escuchaban en las 4 paredes del cuarto, me trató de las mil maravillas me acaricio me beso la espalda los hombros y al llegar a mis labios, me aferré como lo haría una mujer, a los suyos gruesos y carnosos e intercambiamos roce de lengua, él me acomodo de cuatro patas y primero introdujo sus dedos uno a uno hasta los 4 en eso mi cuerpo empezó a abrirse como cuando un gran barco va a cruzar un puente y se abre para que pase ….

Así deje pasar sus 24 centímetros de largo y de un grosor de 13 centímetros y solo mis ojos se pusieron blancos pero respirando relajé mi cuerpo y aflojé el culo y entro un poco más me hizo acostumbrarme a lo grande de la herramienta, para que cuando me arremetiera con fuerza y pasión no doliera y así fue entró y salió muchas veces me puso piernas al hombro me encantó me monte como una jinete en un potro indomable que daba grandes brincos y se hundió hasta el fondo en infinidad de ocasiones y me levanto y me cargó y mis piernas rodearon su cintura e inmediatamente yo tomo con la mano ese tronco firme y grueso y lo hundo en la hoguera para que dé más fuego y calor en la chimenea, fue lo más increíble y maravilloso que había conocido en brazos de un macho vergón, de los 3 que me habían cogido antes él era quien me había dado la mejor culiada de toda mi vida y supe que era lo único que quería sentir desde ese momento, en adelante dejaría de ver a las mujeres, solo quería tener un hombre dentro de mi; pero esa noche después que me dió mi obsequio (una pulsera de oro que decía libertad en ingles, yo dejé que resto de la noche él me hiciera toda una hembra para y que me cogiera cuántas veces quisiera, lo hizo 4 en total, en una de ellas me pidió que se la mamara y se la chupe y logré meterla hasta el fondo de mi garganta y dejando una gran cantidad de leche caliente en mi boca, tragué una parte, la otra cayó al suelo mi culo recibió sus porciones de leche espesa y caliente…..

Nunca imaginé que yo desearía convertirme en una mujer, llegué a pensar que sería hermoso ser una, desde que él entró en mi con todo su grosor y voluminosa carne… deseaba volverme mujer… pero recordé que tengo familia e hijos 

Ahora cada que quiero que un hombre me haga una hembra y me coja me caracterizó como una, y al momento de intimar me exita mucho más, y me gusta, me encanta moverme sobre un trozo firme grueso largo y de gran cabeza con casco colorado, tanto me hace sentir placer, que siendo gay deseo ser mujer solo para dedicarme a ser una puta, porque no hay cosas más rica que tener una verga en la boca y el culo. Gracias (Por favor en anonimato si deciden publicarlo)