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Desvirgando al hermano de mi novia

Yo tuve una novia bien buena y bien puta, le encantaba la verga, tenia unas nalgotas buenísimas, y le gustaba mucho todo lo que le hacía, era la novia para coger, aparte traía a la otra que por mas que me la cachondeaba no aflojaba, dobleteaba; un día después de coger la lleve a su casa (a la putona) y me invitó a pasar, uta madre en ese momento entendí porque esas nalgotas, todos en la familia, el papa, la mamá, dos hermanos y un primo que estaba ahí, estaban bien nalgones.

Uno de los hermanos se notaba que se la comía toda y el otro más serio, pero tenía mis dudas, yo en ese entonces ya me cogía a todo lo que se moviera, así que un día llegue por esta vieja y típico no estaba lista y baja el hermano con un short más provocativo que se le veía media nalga, el cabrón logró parármela abajo del pantalón, pero en eso baja esta vieja y nos tuvimos que ir.

Pasó el tiempo y un mes antes del cumpleaños de esta vieja el hermano nalgón me aborda y me dice que le va hacer una fiesta sorpresa a mi vieja y que si le ayudaba a organizarla.

Yo accedí y se armó el pedo y el típico «tiene que ser bien sordeado», nada más me dijo eso y pensé en mi verga en sus nalgotas y le digo «pide permiso el fin para irte con amigos a una quinta, nada más no digas que vas conmigo, y así aprovechamos para planear la supuesta fiesta». Así fue y me escribió para decirme que ya tenía el permiso.

Yo me lo lleve a una granja que tenia mi abuelo, a la cual nadie de la familia iba, yo solo iba para el desmadre; ahí tenía una pila de 1.20 de alto y un jardín y una pequeña casa de 2 dormitorios, cocina, área social y baño, la granja la cuidaba y trabajaba para mi abuelo, Pepe que era un sr cuarentón con un hijo de mi edad 22 años, los dos le entraban al desmadre.

Pepe sabía que el primer día no tenía mas que saludar y ya, se iba de ahí para dejarme la finca a mi solo; tanto él como el hijo eran gueros, quemados, rancherones pero bien parecidos, a diferencia mía, les gustaba también entrarle a la verga, llegamos y de pedo me lo llevo a la pila, me meto en calzones con la verga semi parada y el cuñado sale con un bikini blanco más puto que mi vieja.

Ya estando en la pila platicando y pisteando, le digo a mi me gusta nadar en pelotas y de pedo la putita de mi cuñado me dijo «dale, yo no tengo problema» así que me quito el calzón y disque nado, pero luego me le empiezo a acercar y él por detrás, para que mi verga ya parada se colocara enmedio de sus nalgas enormes y lampiñas.

Obviamente que a partir de ese momento fue puro cachondeo y sexo, me lo empecé a caxhondear como a las viejas, orejas, cara, boca, cuello, el cabrón tenía 18 años y el wey temblaba en mis brazos, sentía en sus brazos como tenía la piel de gallina de como lo estaba haciendo gozar al hijo de la verga, pero el muy puto entre más lo calentaba más me paraba las nalgas, tanto que sentía que de puro gozo ya le estaba abriendo el ojetito al pendejo.

Entonces me siento en la orilla de la pila y le ofrezco la verga… «qué, me le das un besito, putita» y no me respondió, solo se abalanzó sobre mí y empezó a mamar mi verga, medio rosita, de 19 centímetros, larguita, flaquita y curvada hacia arriba.

El mariconcito mamaba riquísimo el cabrón y ya después de un rato lo separo de la verga que me dejó llena de saliva de las arcadas que se daba contra ella, y le digo «ahora si viene lo bueno… te la voy a poner entre esas nalgotas en tu Rico culito» y me dice el wey, «si cuñado hazme tuyo, pero por favor con cuidado porque soy virgen del culo», a lo que me rio y me dice «es en serio, he mamado varias vergas, pero el culo esta virgen de verga».

Puta madre, más se me paro la verga, nunca me había chingado a un culito de bato virgen, a viejas si pero no a un vato y eso me tenía aún más caliente. Así que lo agarro y lo empinó en la orilla de la alberca, yo de pie dentro del agua y él con la mitad del cuerpo reposada sobre la banqueta de alrededor de la alberca y las piernas también en el agua, por lo que el pinche culote riquisimo me quedaba en la mera cara. Era blanco, lampiño, con unas nalgas enormes. Con ambas manos se lo abro y ufff, culito rosado bien cerradito y le empiezo a mamar el culo para dilatarlo, algo que no hacía nunca pero que ante esa deliciosa escena no me pude resistir.

En esa posición le empiezo a meter uno y dos dedos y me le subo, pinche posición bien incomoda, pero ya estaba abierto el culito y el wey gemía de placer, y le meto la cabeza despacito. Mi cuñado se queja un poco y dice entre gemidos «que rico… me duele pero me gusta». Lo bajo al agua y le vuelvo a meter la cabeza, y lo empiezo a cachondear tan kbron que sabía que en la parte de abajo del cuello lo iba a marcar, pero el wey estaba tan cachondo que me suplicaba que se la fuera metiendo y así fue,

Yo sentía riquísimo como abría el culito de mi cuñado y él sentía como entraba mi verga, lo empiezo a pompearle y el wey me decía los quiero adentro, préñame y así fue, fui el primero en aventarle toda la leche adentro de ese culito. El wey durante un tiempo solo permitía que mi verga le entrará por cualquier parte de su cuerpecito, hasta que se dio por vencido, sabiendo que yo era bien pitó, el wey se hizo bien puto también. Varias veces fue a que se lo chingara Pepe y su hijo, incluso una vez hicimos el cuarteto bien Rico en el rancho, pero ya luego les cuento.

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.