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Mis experiencias en el internado

Es la historia de mi primera vez en el internado de tantas cosas que han pasado y seguiran pasando hasta que acabe este año el internado. Me llamo Mateo y estoy cursando el ultima año de preparatoria en un internado primero les contaré como vine a parar en este internado en ese entonces tenía 12 años y soy hijo único.

A poco tiempo de haber empezado mis vacaciones para ir a primer año de secundaria mi papá murió; desde la muerte de mi papá mi mamá ya no regresaba a casa después del trabajo mientras tanto yo me quedaba con mi nana, la quería mucho ya que mis papás casi siempre pasaban fuera de casa en » reuniones de trabajo » (la verdad es que los se eran infieles a escondidas y lo peor es que los dos lo sabían) y Blanquita (la nana) fue quien me crio desde muy pequeño aunque mi papá le era infiel a mi mamá él me quería mucho y cuando murió quede devastado .

Al poco tiempo de la muerte de mi papá mi mamá trajo al que yo creo que era su amante eran un joven de unos 25 años 9 años más joven que mi mamá, era muy apuesto de cuerpo trabajado en el GYM muy alto más o menos 1.90 su nombre era Juan.

No sé cómo, pero tenía engatusada a mi mamá todo lo que él decía era como una orden para ella yo me oponía a esto ya que el asía que mi mamá gastara mucho dinero en cosas innecesarias y fue ahí cuando Juan me vio como un obstáculo para sus planes.

Juan y mi mamá se fueron a un viaje cuando volvieron era lunes y faltaban solo dos semanas para el inicio de clases y entonces mi mamá me dijo que me pondría en un internado que quedaba al otro lado del país cuando mi mamá me dio la noticia Juan me veía con una risa irónica y yo le dije enserio mamá te vas a dejar manipular por ese tipo a lo que mi mamá respondió con una bofetada solo aguante las lágrimas y me fui a mi cuarto después de esto alcance a escuchar que Juan le dijo a mi mamá será lo mejor para Mateo mi amor.

Esa noche mi mamá fue a mi cuarto y me dijo que tenía hasta mañana para hacer las maletas ya que me había comprado un boleto de avión que salía el miércoles por la mañana yo no le respondí mi ira era incontenible solo asentí con la cabeza al siguiente día Blanquita me ayudo haciendo las maletas y ese día fue el uno de los días más tristes de mi vida ya que me debía despedir de ella además mi mamá no fue a dejarme al aeropuerto según ella estaba muy ocupada, pero Blanquita estaba allí y así con Blanquita despidiéndome partí al internado.

Al llegar al otro aeropuerto tomé un taxi al internado y en la entrada me esperaba el director me dijo que como habían hecho mi matricula muy tarde debería compartir el cuarto con un chico que iba en primero de preparatoria yo no le di mayor importancia el director me llevo al cuarto y entonces cuando llegué al cuarto me topé con un cuarto inmenso y lleno de lujos aunque los otros cuarto también tenían algunos lujos este tenía más que los demás, arreglé mis cosas y salí a conocer un poco el internado faltaban aún dos semanas para que inicien clases y algunos chicos estaban en una de las salas comunes y a lo que vieron que salí de ese cuarto me preguntaron si yo viviría en aquel cuarto a lo que yo respondí que si ellos se asombraron y me dijeron que el chico que vivía ahí era uno de los chicos más popular del colegio, que tenía 16 años, que sus padres eran de buena posición económica, que se llamaba Ariel y era el capitán del equipo de futbol y también capitán del equipo de básquet además que nunca salía del internado en época de vacaciones yo no respondí y les pregunte que asían allí y me dijeron que si uno de tus padres no te venía a retirar cuando terminara el ciclo escolar pasabas todas las vacaciones en el internado y ahí me dije a mi mismo ese será tu futuro les agradecí la información y me dirigía al cuarto entonces vi que un padre se despedía de su hijo ahí no estábamos solo los hijos rechazados ya que era un buen colegio entonces venían de todas las partes del país a dejar a sus hijos que estudien me sentí mal ya que yo nunca tendía a mi papá de nuevo entonces corrí al cuarto a llorar ya estaba entrando la noche cuando yo aún seguía llorando y entonces siento que se abre la puerta y me quedo callado estaba metido debajo de las cobijas y Ariel prende las luces y dice:

Ariel.
– Vamos sé que estás ahí el director me ha dicho que tendré un compañero este año sale de las cobijas y ven a saludarme.

Yo me paralice no sabía que hacer solo me quede quieto 
Ariel.
– Como no me respondes voy a quitarte las cobijas espero que no te enojes
Me quitó las cobijas y me vio llorando a lo que me dijo:
Ariel.
– Estas llorando que te pasó.
Yo no respondí a lo que me dijo vas al baño te secas esas lágrimas y me cuentas lo que pasó.

Ahí fue cuando levanté la cabeza para decir que me dejara de molestar y vi a un chico muy guapo de piel blanca cabello algo rubio talvez cuando era pequeño tenía todo el cabello rubio, sus ojos eran de color café claro y aún sentado en mi cama pude apreciar su gran altura al ver a un tipo tan guapo solo obedecí fui al baño y me limpie las lágrimas a pesar de mi corta edad ya me había dado cuenta de mis preferencias sexuales y quería que algo con aquel chico volví al cuarto y me dijo:
Ariel.
– Ahora sí cuéntamelo puedes confiar en mí.

No sé porque, pero él me inspiraba mucha confianza así que se lo conté todo a veces se me escapaban algunas lágrimas cuando terminé de contárselo él también me contó su historia me dijo que sus padres se estaban divorciando hace ya 5 años, pero como había mucho dinero de por medio nadie quería ceder y los abogados de ambas partes habían acordado mandarlo a este internado para que no interfiriese en el campo legal ya que era hijo único y heredero de toda la riqueza de sus padres ni su padre ni su madre lo habían impedido el sentía que se habían desecho de él como un perro que no tiene hogar así que él nunca había salido del internado hace ya 5 años y terminó diciéndome:

Ariel.
– No eres el único con una historia trágica, pero mírame a mí ya no me importa soy feliz aquí y tu deberías hacer lo mismo 
Yo.
– Esta bien lo intentaré
Ariel.
– Por cierto, cómo te llamas
Yo.
– Mateo 
Ariel.
– Te puedo decir Matt
Yo.
– Esta bien como quieras y por cierto cómo te llamas (me hice el tonto ya que ya sabía como se llamaba)
Ariel.
– Mi nombre es Ariel y como ni tu no yo tenemos hermanos tú serás mi hermano menor y yo seré para ti tu hermano mayor te parece así no estaremos solos en la vida siempre nos tendremos el uno al yo te protegeré de todos los que intenten hacerte daño y cuando acabó de hablar me dio un abrazo muy reconfortante que nunca nadie me había dado en sus brazos me sentía protegido 
Yo.
– Esta bien hermano 
Ariel.
– Ok hermanito te parece si jugamos en la play station 
Yo.
– Esta bien ñaño 
Empezamos a jugar un juego de fórmula uno y era algo malo así que casi siempre me ganaba Ariel y me dice:
Ariel.
– Vas perdiendo ya muchas veces desde ahora habrá una penitencia el que pierda se ira sacando una prenda 
Yo.
– Lo dices enserio 
Ariel.
– Claro que si hace más interesante el juego así le pondrás todo tu empeño y dejarás de perder muy seguido sino vas a quedar en pelotas (rio un largo rato)
Yo.
– Esta bien, pero tú serás quien quede en pelotas 
Ariel.
– Es un trato de hermanos no vale salir del juego hasta que uno de los dos quede sin ropa 

Empezamos a jugar y fui el primero en perder me saque la chompa así jugamos varias partidas hasta que yo me quede solamente con el bóxer a esa edad era un chico que recién empezaba a experimentar los cambios de la pubertad apenas me estaba creciendo el miembro y aun no me salía vello, en cambio él tenía casi toda la ropa puesta apenas conseguí que se quitara la chompa y una media estaba jugándome mi última prenda y perdí yo miré a Ariel y le dije:
Yo.
– Enserio tengo que hacerlo 
Ariel.
– Fue un trato de hermanos, pero debo reconocer que tú nunca habías jugado este juego así que te daré la revancha desde ahora por cada partida que ganes te pondrás una prenda y yo me quitaré una 
Yo.
– Esta bien ñaño

Empezamos a jugar y vi como perdía partidas apropósito diciendo que el control no servía las cosas se habían invertido y ahora Ariel estaba solo en bóxer y pude ver de reojo sus fuertes piernas seguramente por el fútbol y un gran paquete se le marcaba ya que traía un bóxer muy pequeño mientras tanto yo tenía casi toda la ropa puesta estábamos jugando la partida por el bóxer de Ariel y cuando estaba a punto de ganarle me dice: 
Ariel.
– Esta solo fue una forma para acercarme a ti Matt me tomó por la cintura y me dio un gran beso

Yo quedé estupefacto como aquel chico tan guapo me estaba besando solo correspondí el beso y él me dice:
Ariel.
– Sabia que te iba a gustar desde el momento que me viste por primera vez supe que yo te gustaba también vi como me deseabas hace un momento cuando jugábamos en la consola y te tengo buenas noticias Matt tú también me gustas
Acabo diciendo eso y metió mi mano en su bóxer y me dijo que le acaricie el pene sentí su vello púbico eso me excitaba mucho el metió sus manos en mi bóxer y me masajeaba el trasero poco a poco sentí como algo iba creciendo en mi mano a la vez sentía como intentaba meter uno de sus dedos en mi ano estuvimos así un rato luego el me arrojo a su cama y me dijo:
Ariel.
– Esta noche vas a ser mía perra y serás mía cuantas veces quiera seré tu primer hombre 

Que me dijera eso me éxito tanto pude ver al fin su pene media unos 15 centímetros grande para la edad que tenía y era grueso se empezaban a notar las venas en el tronco del pene; me arrebato la ropa y se puso encima de mi e hizo que le chupara el pene yo no era un experto en ese entonces, pero hice lo que pude y creo que lo hacía bien ya que el genia mucho le chupaba desde la punta del pene hasta la base mientras te acariciaba los testículos con una mano y le jalaba el vello púbico con los dientes periódicamente su pene se puso ten duro como una piedra y me dijo 
Ariel.
– Es mi turno de darte placer 
Me dio un beso y se bajó hasta mi ano me levanto una pierna y empezó a chupármelo sentí un placer inmenso inexplicable ya que era mi primera vez me tenía loco del placer y me dijo:
Ariel.
– Matt esto va a doler al principio, pero luego te gustará así que relájate o te va a doler mucho 

Se ensalivo el pene y aun que mi ano estaba dilatado y yo muy excitado se le hizo difícil introducir su pene ya que yo era virgen me dolía mucho cada centímetro que entraba era una tortura empecé a llorar no me parecía nada placentero

Cuando me levanté al siguiente día Ariel ya no estaba en la cama fue ahí cuando me sentí usado, sentí que mi mundo se vino abajo empecé a llorar de nuevo.
Cuando me moví para alcanzar la ropa me dolió mucho el ano casi no podía sentarme debía caminar con las piernas abiertas el dolor era insoportable apenas y avanzaba a moverme me cambié con mucha dificultad y aun llorando entré al baño a lavarme los dientes y siento que alguien abre la puerta del cuarto yo no quería saber nada de Ariel pensé que tan solo me vio como un objeto sexual el cual podía usar cuando él quisiera en eso abre la puerta del baño y me dice:

Ariel.
– Pensé que no ibas a levantarte te vi durmiendo tan tranquilo que decidí no despertarte he ido a trotar y a hacer algo de ejercicio lo hago todas las mañanas debo conservar el rendimiento físico si aún quiero ser el capitán del equipo.

No le respondí pensé que era una mentira no alce la vista seguía lavándome los dientes

Ariel.
– Ya sé porque no me respondes, piensas que te abandone y que no me importas después de lo que pasó ayer pues estas muy equivocado alza la vista y mírame 

Alcé la vista si gana a ver si me decía la verdad miré por el espejo del baño y si en efecto estaba muy sudado traía una camiseta completamente mojada del sudor y una pantaloneta muy sucia.

Ariel.
– Ves que no te mentía perdón si no te avise es que no quería levantarte.

Me di la vuelta con dificultad y Ariel me vio el rostro.

Ariel.
– Has estado llorando otra vez que fue lo que acordamos (con un tono muy serio) 
Yo.
– Perdón pensé que solo me habías usado y me sentí de lo peor 
Ariel.
– Cómo pudiste pensar eso de mi (se sintió ofendido) yo te hice una promesa lo recuerdas «promesa de hermanos»
Yo.
– Lo se perdón, pero he aprendido a esperar lo peor de la gente 
Ariel.
– Te comprendo (pensó un rato) mejor dejemos este tema y mientras te lavas los dientes yo me voy a bañar para ir a ver qué hay de desayuno en la cafería 

Empezó a desnudarse ahí mismo después de lo que pasó ayer creo que ya no importaba mucho en realidad alcance a ver que tenía una pequeña erección el no dijo nada solo se metió a la ducha se apresuró mucho creo que tenía mucha hambre.
Yo me acabé lavando los dientes y salí del baño con dificultad con dificultad pocos minutos el también salió se cambió y dijo:

Ariel.
– Ya vamos a la cafetería 
Yo.
– Vamos 
Apenas podía dar pasos muy pequeños ahí fue cuando Ariel se dio cuenta que no podía caminar y me dijo: 
Ariel.
– Enserio no puedes caminar 
Yo.
– Si puedo, pero me duele mucho el trasero 
Ariel.
– Creo que si te hice daño
Yo.
– Creo 
Ariel.
– Tengo una idea.
Como no puedes moverte rápido y yo tengo mucha hambre te llevare cargado hasta la cafería
Yo.
– Pero si nos molestan los otros chicos
Ariel.
– Créeme no lo harán 
Yo.
– Esta bien 

Me subí a su espalda y me llevo cargado hasta la cafetería en el camino conversamos que comida nos gustaba y que no nos gustaba y cosas así.
Llegamos a la cafetería y todos los que estaban ahí nos quedaron viendo 

Ariel.
– Que es lo que ven es mi hermano y lo quería traer cargado hasta aquí (en tono desafiante)

Todos bajaron la mirada ya que eran de cursos inferiores a él y seguimos hacia una mesa vacía me ayudo a sentarme en la silla y comimos.
Salimos de la cafetería y me llevo a conocer todo el colegio aun que era muy grande me indico donde iba a ser mi aula y para mi suerte quedaba a pocos metros de la que este año sería su aula.

Pasaron los días y esas semanas fueron las mejores que había tenido hace mucho tiempo había olvidado que tan feliz podía ser, casi no hablamos de lo que pasó el primer día que nos conocimos 

El último fin de semana, un día viernes empezaron a llegar todos los chicos y chicha del internado Ariel y yo fuimos a esperar a sus amigos en los parqueaderos al fin llegó el primero y su mejor amigo se llamaba José, Ariel me contó que él también jugaba en el equipo de fútbol era un chico alto con el tono de piel clara, su color de callo era castaño y sus ojos eran de color café, tenía un cuerpo más trabajado que el de Ariel.
Me presentó como su hermano y José dijo:

José.
– No que reas hijo único
Ariel.
– Si lo soy, pero es chico vivirá este año conmigo y me cae super bien así que es como mi hermano

José le susurró a Ariel «seguro que no interrumpirá en nuestros planes» a lo que Ariel respondió seguro que no él sabe todo.
Ok está bien y después de esto se presentó y dijo:

José.
– Hola Mateo me llamo José y estoy enojado contigo porque me quitaste a mi mejor amigo se supone que era solo mío (rió)
Yo.
– Hola José no te lo robé solo lo tomé prestado además hay suficiente Ariel para los dos (reí)
José.
– Eres muy gracioso está bien un gusto conocerte.

Después de esto empezó a hablar con Ariel de la fiesta de bienvenida que se daba el último sábado antes de entrar en el ciclo escolar yo escuche atentamente y Ariel le dijo a José:

Ariel.
– Este año por fin podré entrar a «Los Siete»
José.
– Ten cuidado que con ellos no se juega y tú lo sabes muy bien Ariel 
Ariel.
– Lo se, tendré mucho cuidado con ellos he estado haciendo pruebas todas las vacaciones para ganarme un puesto entre ellos
José.
–Está bien cuídate no quiero perderte nos vemos luego 
Ariel.
– Ok nos vemos luego 

Después de esto fueron llegando los demás amigos de Ariel uno a uno me los fue presentando uno más guapo que el otro, pero hasta ahora ninguno tan guapo como él.
Llego el primero Alejandro era el más bajito de todos y el más guapo después de Ariel su piel era muy blanca como si casi nunca saliese al sol, su cabello era lacio de color negro y sus ojos eran verdes con algo de celeste muy cerca del iris y tenía un cuerpo muy marcado (supongo que por el gimnasio) se le podían notar los músculos aún con la ropa puesta.
Cuando se presentó me dijo que estaba en el equipo de natación y que sería un gusto para él y para Agustín recibirme en el equipo a lo que Ariel dijo:

Ariel.
– No Alejandro Matt formará parte del equipo de futbol como José y yo 
Alejandro.
– Creo que él es quien debe decidir 

Se pusieron a discutir un rato y yo intervine

Yo.
– La verdad no soy bueno para ningún deporte, pero iré a los dos entrenamientos veré en cual soy mejor y me quedaré en esa (Ariel se molestó).

Alejandro se quedó con nosotros esperando la llegada de Agustín que según me dijo Ariel los dos eran mejores amigos y todos los años se las arreglaban para compartir el cuarto.

Poco tiempo después llego Juan era un chico mucho más alto que Ariel su piel tenía una especie de bronceado característico de las personas que viven en las zonas costeras, su cabello era chureado de color negro y sus ojos de un café muy clarito casi color miel en cuanto a su físico era un chico normal no tenía marcado el cuerpo, pero tampoco estaba flaco.
Nos saludó a todos y se fue a su cuarto.
Cuando se presentó me dijo que jugaba en el equipo de básquet y que no le gustaba el frio que prefería dormir con alguien 
Al rato llegó Agustín que también era un chico bajito solo un poco más grande que Alejandro se saludaron con un gran abraso.
Agustín al igual que Alejandro tenía un cuerpo muy marcado, su pelo siempre pasaba alborotado, tenía la piel muy bronceada y sus ojos eran de color café normales.
Cuando se presentó me dijo que no le gustaba peinarse, pero que Alejandro a veces lo convencía de que se peine para que no saliese así a las clases.
Agustín también practicaba natación.
Después de presentarse Agustín y Alejandro se fueron a su cuarto 
Todos tuvieron la misma reacción que José preguntado cómo es que yo era su hermano a lo que Ariel les respondió igual a todos.
Al despedirse con cada uno Ariel acordó verse con todos mañana a las 20:30 en el salón de actos donde iba a ser la fiesta.

Fuimos al cuarto y Ariel me dijo que mañana me llevaría a la fiesta nos dormimos cada quien en su cama.

Sábado 20:30 Afueras del salón de actos 

Todos ya estaban ahí fuimos los últimos en llegar cuando entramos a la fiesta todo el mundo les saludaba eran muy populares en el colegio había chicas y chicos por igual yo estaba en la barra con Ariel y los demas, él se pidió un mojito sin alcohol (no bebe alcohol por lo que hace deporte) y yo pedí una limonada, Ariel se encontró con un chico de último año de secundaria muy alto y corpuento y me dijo:

Ariel.
– Espera aquí con los demás no tardo, José te lo encargo
Yo.
– Esta bien vuelve pronto

Al poco rato vinieron unas chicas que querían bailar con Alejandro, Juan, Agustín y José todos aceptaron menos José (creo que sentía responsable por mi)
Ya eran las 10 de la noche Alejandro y Agustín jamás regresaron al igual que Ariel ahí estaba yo en la barra con José y le dije:

Yo.
– Será que le paso algo a Ariel
José.
– No, seguro que está ocupado ahora 
Yo.
– Sabes donde esta 
José.
– Soy su mejor amigo él a mí me lo cuenta todo 
Yo.
– Llévame por favor (me sentí ofendido ya que Ariel le había dicho a José donde iba a estar y a mi no me dijo nada, no le di mayor importancia solo quería estar con Ariel)
José.
– Seguramente está muy ocupado 
Yo.
– Ariel siempre tendrá tiempo para mi 
José.
– Esta bien pero talvez no te guste lo que vas ver 

Me llevo por atrás del escenario ahí había unos vestidores cada puerta tenía un vidrio en forma circular José me dijo que me asomara por uno de ellos que ahí está Ariel no le creí, pero me asome y vi que Ariel estaba siendo penetrado por el chico corpulento de ultimo año de secundaria que se lo llevo de la barra ahí habían chicos y chicas viendolos, estaban desnudos y se masturbaban con lo que veían.
Quedé impactado y le pregunté a José porque Ariel estaba siendo penetrado a lo que respondió:

José.
– Recuerdas lo que hablamos con Ariel de «Los siete» ayer cunado llegué
Yo.
– Si lo recuerdo 
José.
– Ya te lo voy a explicar en el internado existe una hermandad llamada «Índigo» que está conformada por las personas más populares y ricas del colegio y en esta hermandad existen siete hombres y siete mujeres que son los jefes de la hermandad cada año escogen a un nuevo integrante y este año era el turno de que Ariel pruebe si es merecedor o no de estar entre los altos rangos de la hermandad, pero debía pasar por una serie de pruebas para ser uno de los 7 y lo que viste ahí es la última.

Yo.
– A qué se dedica la hermandad 
José.
– Solo puedes saber los propósitos de la hermandad si estas dentro de ella.
Además, Ariel me conto lo que hicieron la primera noche que te conoció y te informo que Ariel es mi putita y si tú eres la putita de mi putita eso

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