Satisfaciendo a mis compañeros albañiles en la construcción

Mi relato de albañiles es 100% real. Estoy trabajando en una construcción de un edificio como pintor y obviamente hay mucho albañil ahí mismo. El sábado pasado, como todos los sábados, después de terminar la jornada nos pusimos a beber unas caguamas y después de varias me sentí borracho tanto que me dieron ganas de orinar y fui junto con dos de los compañeros a la vuelta de una pared. Ahí no pude evitar mirarles la verga a los dos asomándome un poco descaradamente hacia donde salían sus meados. (Más Relatos albañiles)

Mi indiscreción producto de la borrachera hizo que se dieran cuenta y uno de ellos, el más jovencito, como de 24 años, Isaac se llamaba, me dijo «qué pedo putito… ¿te gusta lo que ves?», pero así muy deshinibido. A mi me dio pena y no más me voltee dándoles la espalda; entonces el otro de ellos se me pego y me agarró las nalgas diciéndome «a dónde vas preciosa… mira no más, que bonitas nalgas tienes» mientras me agarraba con toda su mano una de mis nalguitas. Yo no me moví y solo dejé que me las siguiera agarrando a la vez que me bajaba el pantalón, lo que provocó que también por delante saltara mi pene erecto por la situación.

El Isaac se me acercó poniéndome su verga en la mano y me dijo «siéntela… te va gustar» y sin oponer resistencia se la empecé a apretar sintiendo cómo se empezaba a poner dura en mi mano, mientras el otro me besaba y me mordía mis nalgas lampiñas y morenas, a la vez que me metía los dedos en el culo y me gustaba pero a pesar de estar borracho pensaba «¿que estoy haciendo?». No me dio mucho tiempo de analizar la situación, pues en eso el que me tenía jalándole la verga me tomó de la cabeza y me obligó a bajarme a su tronco y como orden me dijo «ven, ponte a mamar». Entre borrachera les dije que nunca lo había hecho y el muy cabrón me respondió «hoy es el día de tu debut como mamador».

Entonces me la metí en la boca mamando con muchas ganas mientras el otro, el que me metía los dedos, ya la tenía bien dura también y poniéndose saliva me la empezó a tallar en la entrada de mi culo. Yo sentía rico pues la verdad deseaba que me la metieran, pero pensaba que me dolería y que esa no era la mejor situación para que pasara, pues además que estaba borracho había más gente por ahí en el edificio. Solo les dije «despacio que nunca me la han metido» y me dijo «tranquila nena voy a ser delicado y vas a gozar» y me la empezó a empujar logrando meter la cabeza de su verga.

Me dolía. Le dije que despacito «esta muy gruesa y me duele» pero solo me dijo «aguántate… pronto pasará» y decidí aguantar mientras seguía mamándole la verga al Isaac. El otro siguió empujando y sentí como entraba centímetro a centímetro su verga hasta que la tube toda adentro (después supe que le media 18 cm.) y cuando toparon sus huevos en los míos le pedí que no se moviera para que mi culo se acostumbrara al tamaño y grosor del miembro que me acababa de desvirgar; mientras seguí mamando con mas ganas al Isaac porque me gustó mucho el sabor de la verga y el precum que le salía y que me trague con deleite. (Más relatos albañiles)

Como me vio de puta tragona, el de atrás empezó a meter y sacarme la verga cada vez mas rápido; la sacaba casi toda y la volvía a meter y me gustó tanto que le pedí que me diera más duro, que me metiera toda. Me dijo «¿te gusta puta? Te gusta como te meto la verga?» y ya en un éxtasis completo me volví toda una puta y le dije «Sí… me encanta todo lo que me haces; no pensé que se sintiera tan rico. No dejes de cogerme!» Me dijo «desde hoy eres nuestra puta porque Isaac (al que todavía se la estaba mamando) también te va a meter la verga ¿o no quieres?».

«Si, si quiero soy su puta cójanme los dos… que rico siento dame tu leche quiero sentir cómo entra en mis intestinos» les supliqué como respuesta. «Ya, ya, ya me voy a venir ya, uuyyy yaaaa tómala nena es toda tuya con esta leche quedas confirmada como putaaa».

«Ahora voy yo» me dijo Isaac, que quitó a Pedro(así se llama el que me desvirgó con sus 18 cm.) y me puso la verga en la entrado del culo y me la empezó a meter poco a poco ayudándose con el semen que Pedro me acababa de echar para que su verga entrara más fácil, y como la tenía mas chica, como de 16 cm. pero mas gruesa y yo sentía rico como entraba cada centímetro hasta que la tuve toda adentro. Ya acomodado en mi culo me empezó a bombear y yo pujando y pidiéndole que no parara, que me diera más y más verga, «así, asi, métemela toda… que rico es esto más, más, más, dame más duro, acabáme de romper el culo, no dicen que ya soy su puta? Pues trátame como tu puta y rómpeme bien el culo que desde hoy les pertenece y pueden usarlo como quieran y cuando quieran».

En mi orgasmo estaba cuando escuchamos que decían «con razón tardaban… inviten». Eran los otros tres albañiles que estaban tomando con nosotros y que ya se estaban tocando la verga; «¿nos vas a dejar que te cojamos también nosotros?» me preguntaron y les dije díganle a ellos que son los dueños de mi culo y los cabrones dijeron «cójanse a nuestra puta… está recién estrenada, porque hace media hora era virgen».

Isaac me echó su leche en el culo y otro ocupó su lugar a la ves que me dieron otra verga a mamar; en total me metieron cinco vergas diferentes ese día y dos me dieron su leche en la boca y reconozco que lo disfruté me gustó el sabor salado del semen y me llenaron el culo de semen dejándome lo escurriendo. Cuando acabamos acordamos que nadie diría nada que sería un secreto. 

Hoy hace ocho días de ese acontecimientos y ya tengo muchas ganas de que me metan la verga otra vez; no me imaginé que fuera a gustarme y hoy quiero volver a sentir como me van metiendo la verga los cinco albañiles. Cabe mencionar que estoy cansado y me gusta coger con mi mujer, pero hoy acepto que también me gusta que me metan la verga.

Espero les haya gustado pueden escribirme para intercambiar opiniones y experiencias similares a mi correo ochoarobledoc@gmail.com (Relatos albañiles)