El novio de mi madre me enseñó a coger Vol2

El siguiente día llego como cualquier otro, todo transcurría muy normal, fui a la escuela, mis amigos me notaban raro pero obviamente no dije ni una palabra de lo que había acontecido la pasada noche, yo aún me encontraba en shock, era una mezcla entre excitación y miedo, no podía decirle a nadie menos a mi mama, no respondería bien, pero tampoco estaba seguro de querer decirle a alguien, era mi secreto.

Esa tarde llegue a casa y comí solo como siempre, después hice las tareas y jugué Xbox, pero mi mente no estaba ahí, seguía volteando a ver el reloj contando los minutos para que mi madre llegara a casa, o mas bien el novio de mi madre lo hiciera, no sabia que iba a suceder, ¿volvería a entrar en mi cuerto esta noche? O debería cerrar con candado?

Sinceramente con miedo y todo me gustó mucho lo que Raúl me había hecho, la sensación de su lengua al rosar mi colita y metiéndose lentamente, aun sentía escalofríos al pensarlo, pero yo sabia que estaba mal y me debatía con eso cuando oigo que la puerta se abre, salte del piso frente a la tv donde me encontraba y fui derecho a la puerta a “recibir” a mi madre –si como no-,

Mi madre entro, me ignoro como siempre, pero atrás de ella venían esos ojos verdes que no podía dejar de ver cada que cerraba los mios, Raúl voltio a verme y me dio una de esas sonrisas matadoras como si yo fuera su presa, en eso exclama:

-Sebastián! como te fue el dia de hoy?- sin tiempo de responderle –o hacer nada siquiera- me toma en su brazos y me levanta, puedo sentir como sus manos se colocan casualmente en mi nalgas (como si no pudiera sostenerme de otro lado) yo por instinto de supervivencia y para no caerme envolví mis manos alrededor de su cuello, pero mi vergüenza fue tal que no podía mirarlo a la cara a si que escondía la mía en su cuello,

Ni siquiera sabia si mi mama nos estaba viendo o se fue de largo, en eso y sin soltarme el culo que amasaba (ahí la respuesta supongo) me susurra al oído:-Hoy vas a ayudarme con mi problema de nuevo verdad?-.

y ahí estaba, no fue un sueño ni producto de mi imaginación, aquella lengua que estaba en este momento entre mi cuello y mi oreja, había estado en mi hoyo la pasada noche y el pene de este hombre había arrojado su lechita en este mismo hoyo sin llegar a penetrarlo.
Como al parecer Raúl esperaba una respuesta a su pregunta, casi imperceptiblemente y aun con mi cabeza en su cuello asentí lentamente.

Después de eso, la noche transcurrió como todas las demás noches de las ultimas 3 semanas, cenamos, “jugamos” Xbox, que en realidad era yo intentando jugar mientras el me observaba fijamente y mi madre se emborrachaba en algún lado de la casa, llego el momento de ir a nuestras habitaciones y Raúl antes de partir a la de mi mama se me acerca y me dice: -Que tengas buenas noches Sebastián- y mas quedamente, sonríe y dice: -estate listo-.

Yo Sali corriendo hacia mi habitación y cerre con un puertazo, mi corazón casi salía de mi pecho, ¿estarme listo? Que quería decir con que estuviera listo? Tenia que hacer algo en especial? Yo no era tonto sabia lo suficiente como para saber que es lo que quería hacerme Raúl, sabia como tienen sexo dos hombres, había visto videos, pero el miedo me tenia paralizado asi que solo me puse mi pijama nuevamente y me acosté.

Obviamente no podía dormir, los minutos parecían horas y llegue a pensar que no vendría aquí como había dicho, no sabia si estar contento o no al respecto, en eso, como la noche anterior oigo un sonido leve en mi puerta y sus pasos en mi alfombra avisándome que venia hacia mi, sentí de nuevo como la cama se hundía con su peso, pero esta vez ni corto ni perezoso tomo mi hombro y me voltio boca arriba sin preámbulos, yo abri mis ojos y lo vi justo arriba de mi yo estaba entre sus piernas y lo miraba a la cara, su sonrisa engreída me miraba directamente y yo estaba petrificado del miedo, empieza a bajar lentamente y a besarme el cuello y la mandibula, yo por insito puse mis manos en su pecho para intentar alejarlo o por lo menos que no me aplaste con su peso, mi respiración salía corta y jadiante y en eso oigo que dice:-quieres ayudarme con mi problema aquí abajo sebastian?

– agarra mi mano y la mueve hasta su pene, puedo sentir ese grueso pedazo de carne entre mis dedos, el solo vestia sus boxers negros pegados pero por encima de estos salía el monstruo que no pude ver la noche pasada pero sentía en mis nalgas, era enorme, mi pequeña mano no lo abarcaba, podía sentir sus venas gruesas y su cabeza gorda y goteando orgullosa, con todo y miedo yo estaba cada segundo mas exitado y sin mucho preámbulo baje mi otra mano y trate de agarrala completa, empece a jalarla suavecito cubriéndola y descubirendola yo estaba fascinado, en eso me pregunta:

– Te gusta Sebastián?, te gusta sentir mi verga entre tus manos?- yo lentamente asentí, no podía hablar solo quera seguir acariciando su verga, se retiro lentamente hasta ponerse de rodillas, parado sobre mi en la cama, yo seguía entre sus piernas, agarro mis brazos para que me sentara y miren que casual justo a la medida para que su enorme polla me quedara enfrente en mi cara, me dijo: -quiero que le des besitos a mi problema Sebastián, quiero que saques tu lengüita y la pases por toda mi verga lentamente-.

Yo solo quede ahí viendo esa monstruosidad frente a mi, en eso agarro mi barbilla con su mano mucho mas grande y me levanto la cabeza hasta que lo vi a la cara, me dijo:-abre la boca sebastian- y yo la abri.

Ponía la punta de su pene en mi boca la verdad es que no cabía, o yo era muy pequeño o el era muy grande (voto por lo segundo), asi que solo la ponía en mi boca y hacia que se la besara y lambiara en eso me pidió sacar la lengua y el bajo hacia mi, me dijo:

-quiero que me des tu lengua, va a ser mia- y entonces empezó a chuparme la lengua y metia la suya en mi boca, esa si que si cabia, me besaba y me chupaba la lengua y yo me exitaba mas y mas con cada segundo, en eso baja y empieza a chuparme mis tetillas, yo me arqueaba hacia el y podía sentir mi pene paradito entre sus piernas,

luego lentamente fue bajando y me termino de quitar mi pijama de bob esponja, y sin avisar ni nada se trago entero mi pene, sentía riquísimo, se metia hasta mis huevitos y yo sentía que algo me salía de la puntita me gustaba mucho, trataba de no hacer mucho ruido, temia que mi mama me oyera, pero sabia que estaría botada de borracha en su habitación, Raúl seguía chupándome los huevitos y en eso, lo que mas ansiaba desde la pasada noche sucedió nuevamente, su lengua se traslado a mi hoyito,

podía sentir como me penetraba con ella y yo me estaba retorciendo, me solto y me voltio boca abajo y puso una almohada bajo mis caderas, estaba en una posición muy extraña, mis pompas paraditas con el culo de fuera y la cabeza apoyada en el colchón junto a mis brazos, volvió a introducirme su lengua y ahí ya no me importaba en que posición me pusiera con tal de que siguiera haciendo eso, sentía como mis ojos se cruzaban y volteban del placer que sentía con esa lengua, en eso veo que se estira hasta mi buro y agarra una botella que no sabia que había dejado ahí, justo ahí caí en cuenta de lo que iba a suceder, ahí me di cuenta que esta noche Raúl me iba a follar y yo ni siquiera intentaría detenerle.

Abrió mis piernas y las separa todo lo pudo, sentí como se acostaba encima mio y volvia a rozar su pene contra mi hoyito, en ese me dice: -Sebastián, voy a meterlo Sebastián, aguanta tantito-.
Y puedo sentir como empuja en mi despacito, por instinto apreté mis nalgas, pero el me daba besitos de lengua en mi oreja y me pedía que me relajara, me ardía mucho pero sentía como poco a poco iba entrando, me sentía lleno completamente, cada parte de mi colita estaba estirando, seguía y seguía y era eterno hasta que sentí como descansaba su cadera contra mis nalgas, se acostó ahí y gemía: -Tan apretadito mi bebe- me decía, -asi chiquito aguntame un ratito- me seguía doliendo pero también sentía como me iba gustando, pero yo no quería abrir mi boca, temía que fuera a soltar un grito.

Sentí como lentamente la sacaba y cuando la punta quedaba la volvia a meter toda, sentía que se me salía el aire, pero me estaba gustando, lentamente fue agarrando fuerza y ritmo hasta que me estaba estrellando contra el colchón, a estas alturas yo no quería que parara el seguía metiéndola y sacándola y gemia en mi oído y agarraba mis caderas para levantarme el culo, me movía como quería, como si fuera de trapo, mis pernas estaban completamente abiertas en el colchón y podía sentir como me atravesaba, de pronto se detuvo y me agarro bajo el abdomen y me voltea quedando sentado encima de el, me agarro de las piernas y me empieza a subir y bajar en su pene como si no pesara nada, podía sentir conquillitas en mi pene y estaba paradito, sentía como si quisiera hacer pipi y me estaba aguantando, de repente me baja y me pone a cuatro y me la mete de un solo golpe hasta el fondo,-

Ya casi, bebe, ya casi-y sigue y sigue, no aguantaba mas yo queira hacer pipi en eso da un grito tan fuerte que pensé que mi mama llegaría en cualquier momento, y siento calientito en mi colita y se empieza a resbalar su lechita, me la saca suavecito y me desplomo en la cama, me voltio yme da besitos en la boca y el cuello y baja hasta mi colita mayugada, le da mas besitos y luego me dice:- Gracias sebastian, me has ayudado mucho con mi problema, nos vemos mañana-.
Se dio un ultimo beso y se fue.

Despues de eso me quede dormido, asi sin ropa nuevamente y con mucha lechita saliendo me mi cola, en la mañana note que había manchas en mi cama y sabanas incluso había sangre, pero no mucha, me bañe y fui a la escuela, lo normal, solo sabia que esta noche el novio de mi mama llegaría y yo tenia que ayudarle con su problema nuevamente.

Amigos esta es mi historia, Raúl y mi mama estuvieron por 6 meses mas, no se que paso poque el fue el único novio “estable” que tuvo ella y hasta la fecha.
Todos los días venia a mi casa y todos los días lo ayudaba, después de que termino con mi mama, iba por mi un par de veces a la escuela y me llevaba a su casa a seguir ayudándolo, esto sucedió por 5 años, hasta mis 15 donde por cuestiones de trabajo se tuvo que cambiar de ciudad, tuve varios novios pero nadie me hacia sentir lo que Raúl, asi que seguía con mi vida y ayudaba a quien podía, cuando cumplí los 22 años me tope a Raúl en un centro comercial, me dijo que vino a visitar a su familia, no podía creerlo y el tampoco, el seguía igual y quedamos de vernos, le di mi num

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