El abogado casado que me encontré en Twitter
Se apartó una parte de su bata una vez que estaba acostado y me dijo que eso que veía era toda mía. Confieso que tenía nervios y suspiré al ver ese trozo de carne, calculo que eran 18 cm, algo gruesa, con una curva hacia su derecha, morena y de cabeza rosada.