La lencería que me dio mi cuñado
Me retiró y entendí que ahora era mi turno de recibirlo; él se subió el pantalón, fue asu cuarto y trajo ropa interior de su mujer, muy linda, de encajes. Me desnudó, me puso las tangas de su mujer y un bra.
Relatos eróticos gay en español
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Corrí al baño y al abrir la puerta vi a tío Roberto orinar; me sorprendí porque me detuve unos segundos a ver su miembro colgando y vaya que aunque no estaba erecto, se veía MONUMENTAL. Reaccioné apenado diciéndole “Ay, tío disculpe”.