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Todo por culpa del robo de una bicicleta

Recién cumplido los 20 años me di la gran fiesta de mi vida, en la casa de mi novia con mi suegro bebiendo y bailando conmigo, con mi cuñado abrazados hablando medio borrachos, mi novia estaba enojada, no me importó, era mi fiesta de cumpleaños.

Por la madrugada nos dio por ir a tontear por el barrio, y sin motivo terminé robando una bicicleta, nos reímos mucho con mi suegro y mi cuñado, no necesitaba una bicicleta, pero era divertido.
Me desperté como a las 3 de la tarde, medio desnudo en mi cama, me di un baño y me preparé algo de comer, mi novia me llamó para decirme que no quería saber nada de mí al menos por una semana, se iba a la paya con sus amigas que no la molestara por teléfono o por correo, la verdad no me importaba, no es que estuviera loco por mi novia, era más bien un pasatiempo, ni siquiera tenía buen sexo con ella, siempre quedaba caliente y terminaba masturbándome en mi cama.
Por la tarde llegaron mi suegro y mi cuñado a verme, con ellos si me llevaba muy bien, mi suegro era un hombre increíble y mi cuñado también, cuando estábamos los 3 lo pasábamos muy bien, existía total confianza, a veces estábamos medio empelotas incluso una vez nos pajeamos juntos, no se repitió, pero no tenía problemas en que se repitiera.
Estábamos conversando con una cerveza de por medio, tratando de recordar lo que había ocurrido durante la noche cuando tocaron el timbre, abrí la puerta y aparecieron dos policías con otro hombre, reconocí al hombre era un vecino, entraron y el vecino me señaló, los policías me indicaron que teníamos que acompañarlos a la comisaría pues el vecino nos señalaba como autores del robo de su bicicleta, nos miramos los 3 y no largamos a reír, después les explicamos lo sucedido explicando que había sido una tontera de borrachos, que la bicicleta estaba en el patio, que yo la iba a ir a devolver pues tenía mi propia bicicleta etc. Sin embargo el vecino estaba muy serio y les dijo a los policías que independiente de que le devolviera la bicicleta teníamos que recibir un castigo.
El policía más viejo nos dijo que si no queríamos ir a parar a la cárcel debíamos buscar otra forma de pagar el daño causado al vecino. Entonces le pregunté que quería a cambio, dinero, disculpas públicas, pero no queríamos pasar por la vergüenza de ir al calabozo por una tontera de borrachos. El vecino nos dijo que había una manera, preguntamos cuál y nos dijo que teníamos que chuparle el pene, nos pareció una locura, pero él hombre se mantuvo férreo, miramos a los policías quienes se encogieron de hombros y nos dieron a entender que el vecino nos estaba dando la oportunidad de no ir a prisión.
Mi suegro y mi cuñado se me acercaron y me dijeron que no teníamos otra posibilidad, que nunca saldría de nosotros 3. Nos pusimos de rodillas y el hombre extrajo su miembro y comenzó a pasarla por nuestros labios, en primera instancia ninguno de los 3 abría la boca, pero lo que tenía que suceder sucedería, yo fui el primero en recibir su verga entre mis labios y la verdad no me pareció desagradable sino lo contrario, un delicioso placer desconocido me inundó, cerré lo ojos mientras sentía la verga del vecino entrar casi por completo en mi boca hasta la garganta, a pesar que nunca había chupado una verga fue de modo natural que mi lengua jugara con ese pedazo de carne, en un momento me vi con todo ese pene dentro de mi boca, mi nariz pegada a su cuerpo, casi no podía respirar, el hombre sacó su palo duro de mi boca y lo metió en la boca de mi suegro quien repitió lo mismo que yo, sentí la boca seca quería de nuevo esa verga dentro de mi boca, pero mi suegro no la soltaba, miré a los policías suplicante y ellos me entendieron, se acercaron a mí con sus vergas duras, erectas, metí una luego la otra me sentí muy caliente, entonces vi la mano de mi cuñado que me arrebataba una de las vergas y la atrapaba con su boca. Estábamos los 3 con esas vergas enterradas hasta la garganta, el primero que se corrió fue el vecino, en la boca de mi suegro pude ver como le caía un chorro de semen desde la boca al piso, mi suegro trataba de tomarse todo lo que podía. El vecino se arregló la ropa, en esos momentos se corrieron los dos policías en nuestras bocas, gemí de placer mientras tragaba ese delicioso néctar a mi lado mi cuñado hacía lo mismo.
Los dos policías y el vecino salieron llevándose la bicicleta, pero dejándonos con una calentura enorme. Sobraron las palabras, me acerqué a mi suegro y nos besamos se unió mi cuñado, ahora comprendía porque prefería a ellos antes que a mi novia. Nos desnudamos entre gemidos de placer nos acariciamos, nos besamos hirviendo de calientes, nos chupamos nuestras vergas y luego sin pensar guiado por el instinto y el deseo dormido en mí, les ofrecí mis nalgas. Me culearon no se cuánto tiempo, intentaron hacerme doble penetración, pero era mi primera vez en todo aquello así es que eso lo dejamos para más adelante, mi suegro se corrió abundantemente dentro de mi culo, mi cuñado me dio toda su leche en mi boca y yo le di la mía en su boca.
A partir de ese día somos más unidos mi suegro, mi cuñado y yo, finalicé el noviazgo y ahora las fiestas la hago en mi casa, sólo hombres y no nos hace falta beber para entregarnos al placer de machos con machos

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.