Hace un par de meses era un día normal cuando me llega una notificación de seguimiento en Instagram, la abro y veo que la foto de perfil tenía la foto de un militar, normalmente no acepto a personas desconocidas de modo que le envié mensaje preguntando quién era, y me responde «soy Juan tu compañero de la secundaria ¿Cómo has estado Pedro?»

De inmediato recordé a ese sujeto y lo acepté, ví sus fotos y en efecto era él. En la secundaria era un tipo agradable, siempre bromeando y no tan destacado en las calificaciones. Yo era estudioso, también un desmadre pero destacado en mis calificaciones.

Estuvimos platicando de cómo nos había ido en los últimos años, de generalidades y supe entonces que él se había dado de alta en el ejército, me comentó algunas anécdotas y yo le platiqué de mi vida profesional siendo médico. Todo normal.

Después de varios días de haber tenido esa conversación me vuelve a escribir directamente preguntándome: ¿oye a tí te gusta vestirte de mujer? Por unas fotos que subí de un disfraz en Halloween. A lo que respondí que no del todo, que más bien gustaba de usar faldas en dónde se me vieran las nalgas y tacones… Me dejó en visto.

Semanas después, ya por la noche, me volvió a escribir preguntando cómo estaba y de más banalidades, todo en orden, cuando de repente:

J: oye, desde que ví tus fotos en falda no he dejado de tener muchas dudas.
P: Ah caray, ¿Cuáles? Yo hasta este punto seguía pensando que eran sencillas dudas
J: ¿A poco sí te gusta mucho la verga?
P: Pues la verdad sí, decir que no sería mentir
J: ¿Y cómo te gustan?
P: Morenas y de tamaño promedio porque las grandes lastiman pero si ya estoy entrado pues le entro sabroso
J: Ay cabrón, qué cosas dices, seguro eres bien putona ¿verdad?
P: Es correcto, disfruto mucho del sexo ¿Tú no?
J: Sí pero sólo con viejas culonas, así como tú pero mujeres
P: ¿Y con hombres nunca has estado? (Le envié una foto efímera de mi culo en tanga)
J: No nunca, a mí me gustan las mujeres culonas, así como tú, pero mujeres. Oye esa foto está bien rica, a ver mándame más de esa vieja

Yo le empecé a mandar varias fotos y un vídeo en donde estaba moviendo el culo. Él tomó algunas capturas de pantalla y me dijo: a ver otra vez el vídeo. Y le dije: es que lo acabo de grabar y no lo guardé. No contestó. La verdad pensé que la había regado.

Pasaron los días. Me volvió a escribir y me dijo que andaba de visita con su papá y que me quería ver e invitarme unas chelas pero que no mal interpretara porque sólo le gustaban las mujeres. Ahí yo pensé: este compa quiere pedo pero no se anima. Le dije que sí.

Fui por él a casa de sus papá y le dije que a dónde íbamos, se sobó el paquetón y me dijo: vamos a tu casa para platicar a gusto y si me pongo muy pedo ahí me dejas dormir aunque sea en el suelo. Me reí y le dije: no te preocupes, si eso sucede te quedas en mi cama y yo duermo en el sillón. Compramos cervezas, llegamos a casa y se sentó en la mesa, yo fui al baño a hacerme un enema sólo por si a caso, me cambié de ropa, me puse tanga de hilo dental y un short muy cortito.

Bajé y me dijo: ah mira qué huevos, yo también quiero estar cómodo préstame un short. Subimos a mi cuarto y al subir las escaleras «accidentalmente» me dió un arrimón, yo me hice el loco. Saqué el short y se lo dí y en breve se bajó el pantalón… Ahí estaba tremenda erección evidente en un boxer ajustado que traía, yo me hice el loco y salí de mi cuarto, bajé a la mesa y entonces destapé 2 cervezas. Él bajó como si nada, en short, y sin camisa… Yo no dije nada pero a ese punto estaba que moría por aventármele encima pero dejaría que él diera el primer paso evidente.

Estuvimos tomando y platicando de cosas bobas, cuando inevitablemente la plática se tornó en tema sexual. Él me contaba cómo a cada pueblo que iba cogía con mujeres puesto que él es el típico militar: moreno, marcado, con cara de pocos amigos pero él es muy guapo, tiene los muslos y las nalgas muy grandes por su actividad física y su empleo. Y esas características hacía que fuera un imán sexual.

Yo lo escuché atentamente cómo me contaba sus historias imaginando que me cogía… Y me dijo, ahora tu cuéntame… Claro que para ese punto yo ya estaba bien prendido y le empecé a contar algunas anécdotas con mucho lujo de detalle, cómo sentía cuando me la metían, compartirle que me prendía muchísimo que me cogieran lento y luego rudo, que me apretaran el cuello y que me dieran nalgadas… Si erección estaba que explotaba cuando de repente me preguntó: oye puedo ver tus faldas, y le dije que sí pero que estaban en mi cuarto, me pidió que me pusiera una para «compararlas» cómo se veían en las fotos y en la vida real. En chinga subí me puse una, me dejé la tanga y bajé…

Cuando me vió inevitablemente se agarró la verga, de una manera nada disimulada y me vió con esos ojos de deseo y lujuria que hemos visto todos alguna vez y me dice:

J: no mames cabrón, si me agarras pedo y caliente, no te la ando perdonando
P: pues nomás te falta estar pedo

Con la mirada le señalé su entrepierna y ahí estaba el short lleno de presemen. Cuando de repente destapa una cerveza y se la toma de un solo trago completo y me dice:

J: pues ya no falta ninguna

Yo me di la media vuelta, separé mis pies y me agaché, para que me viera las nalgas. Más tardé yo en agacharme que él metiéndome la mano debajo de la falda, buscando el borde el hilo dental. Gemí.

J: hijo de la chingada, tú loo que quieres es que te dé unos vergazos y te haga mi perra ¿verdad?

Me levanté, caminé hacia el sillón, me hinqué en él, abrí las rodillas, me levanté la falda y empecé a mover el hilo dental P: ¿Tengo que responder? Se bajó el short y el bóxer de chingadazo y como lanza salió tremenda verga de 25 cm aproximadamente.

Se acercó y me dijo: si alguien se entera de esto, ya sé dónde vives. Sentí una adrenalina inexplicable que me puso a mil y le dije: mátame a vergazos. Me quitó la camisa, apoyó mi cabeza contra la pared y me dijo: te voy a enseñar cómo cogen los hombres, ¡puta!

P: Ya métemela por favor J: aguanta, nomás déjame darle unos besitos a ese culito que me voy a chingar Empezó a besar mi espalda y bajó justo hasta mi tanga, la agarró con los dientes y la jaló hasta reventarla

J: esta me la llevo de recuerdo, perra

Me empezó a respirar de cerca en las nalgas, me empezó a besar cada centímetro de mi gran culo. Yo suspiraba y gemía del placer, mi piel estaba chinita, me separó las nalgas y como látigo me puso la verga entre las nalgas y la empezó a mover, dejó caer su cuerpo sobre mi espalda, me jaló del pelo y me dijo: te la voy a meter sin condón perra porque esas madres no me quedan.

Yo estaba tan prendido que sólo moví la cabeza en señal de aprobación. De inmediato se bajó y me empezó a mamar el culo mientras alternaba con unas nalgadas

P: ya métela papi por favor

Cuando de repente siento su cabeza entrando, mi piel se puso chinita, apreté involuntariamente y la saqué. Gimió de placer y me dijo: a ver si ahorita que la tengas adentro, vuelves a apretar igual. Me echó saliva, metió un dedo sin dificultad, lo sacó, me lo metió a la boca y me la dejó ir toda…

Yo dí un pujido fuerte y quise quitarme pero me sometió y me dijo al oído: te voy a coger como nunca te han cogido, para que se te quite la maña de andar mandando fotos a tus autoridades. Y con movimientos suaves la empezó a mover, yo estaba que moría de placer.

Me apretaba los pezones, me jalaba el pelo mientras me metía y me sacaba la verga a su gusto, yo sólo sentía el paraíso. Estuvo así unos breves minutos y me dijo: tengo un pequeño problema, cuando duro más de 2 meses sin coger me vengo rápido pero se me queda parada y tengo que seguir cogiendo hasta que me vuelva a venir

— ¿Vas a aguantar o no perra? — ¡Sí por favor, le supliqué! Y a la par apreté. ¡Hijo de la verga me voy a..! Empezar a gemir de placer y a metérmela más. Se estaba viniendo. Terminó y me dijo: vamos al cuarto porque está cogida va empezando.

Cuando quise sacarlo para subirme, me dijo: no te equivoques, te subes pero conmigo enchufado. A la mitad de la escalera lo empujé contra la pared sin que me sacara su verga y me empecé a mover. Él me levantaba la falda y me acariciaba el pecho y me jalaba para besarme.

J: reverenda puta, cada que venga me vas a dar las nalgas ¿Entendiste?
P: cada que vengas te voy a dar las nalgas

Subimos las escaleras hasta llegar al cuarto, me inclinó sobre la cama y con una energía y furia inexplicable me empezó a bombear las nalgas. Yo estaba retorciéndome de placer y mordiendo literalmente la almohada. Me la sacó de chingadazo, me puso de lado y me la metió de golpe, y de nuevo…

Hizo conmigo lo que quiso. Sinceramente creo que pasó como una hora, yo encantado… Cuando de repente me dice: estoy cansado muévete tú solo hasta que me hagas terminar. Se acostó boca arriba, me senté en él y empecé a hacer movimientos tipo twerk.

Él empezó a agarrase de la colcha y a mover la cabeza en todas direcciones, sabía que estaba a punto de venirse y me detuve, me vió y me dijo: ¿qué pedo?. Y le dije: yo no soy puta, soy la puta. Y ahí sentado sin moverme empecé a apretar y a relajar. «No mames, no mames, no mames» empezó a decir mientras la piel se le ponía chinita.

Cuando de repente con su brazos me jala, me abraza, me empezó a besar y en ese posición se empezó a mover como si fuera la última vez que fuera a coger. Cuando de repente sentí que estaba por orinarme y supe que era un orgasmo de próstata avecinándose, y le dije: viene lo mejor, no te detengas. Y de repente mi cuerpo explotó en un mar de placer, involuntariamente apreté que en automático empezó a venirse…

Nos abrazamos con fuerza mientras nuestro sudor era uno solo, la piel de ambos estaba chinita y la respiración entrecortada… Y justo al finalizar me dijo: no eres una puta, ni tampoco la puta, a partir de este momento eres mi puta.

Desde entonces y hasta la fecha por lo menos 2 veces al mes nos vemos, y la historia se repite y se repite… Aunque él tenga que volar o yo hacia donde el otro esta. Seguimos siendo amigos, hablamos de cosas sin relevancia, y jamás hemos tocado el tema.

La fórmula siempre es la misma: las cervezas, la falda. El mensaje clave para saber que queremos vernos es: ¿Qué onda Doc, cuándo mi chequeo mensual?.. Y siempre termino lleno de su leche, bañados en sudor. Desde hace ya 4 años.

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