🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥
Esto pasó en el 2019, cuando tenía 22 años. Yo soy colombiano, soy moreno, velludo, acuerpado y mido 175 cms. Lo que les cuento ocurrió en Cancún durante un viaje. Cuando llegué al hotel vi muchos hombres ya mayores pero que se veían muy adinerados.
Como persona educada que soy, cada que entro a un lugar saludo, y como estaba fuera de mi país saludé en inglés; me registre en el hotel y me entregaron la tarjeta para la habitación y justo le habían entregado a un canadiense la habitación de al lado, así que me dijo que si íbamos juntos pues no conocía el hotel, y aunque yo tampoco lo conocía le dije que si para ir haciendo amigos.
Mientras caminábamos nos conocimos un poco y me contó que viajaba en plan de conocer nuevas cosas, me causó algo de intriga y le seguí la charla, llegamos a las puertas de la habitación y nos despedimos, hasta ahí todo muy normal (supuse no lo veré más).
Para entrar en contexto el hombre tenía un cuerpo trabajado, blanco, barbado, ojos azules y bastante guapo; como llegamos muy tarde al hotel, a eso de las 10pm, yo me dispuse a darme una ducha porque había tenido un vuelo bastante pesado, y cuando estaba tomando la ducha escuché que alguien tocó la puerta de la habitación pero creí que pudo ser algún borracho que se había equivocado y lo ignoré.
Ya cuando terminé la ducha vi que debajo de la puerta habían dejado una nota que decía textualmente «soy tu vecino de habitación y no quiero dormir aún; Cancún es para disfrutar y te invitó a que vayamos a una disco por unas cervezas. Escríbeme por WhatsApp al número xxxx»
Cuando terminé de leer el mensaje pensé que si era una buena idea y decidí escribirle, pero al ver que no me respondió pensé que se había ido, cuando tocaron la puerta nuevamente y abrí y era él. Yo aún me estaba cambiando pero él me dijo si podía pasar.
Salimos y nos pusimos en marcha. Ya que llegamos a la disco del hotel comenzamos con algo fuerte de beber, con mezcal y luego de unos shots entramos en confianza y conocimos a dos mujeres, una francesa y una rusa, que iban juntas y como nos vimos tan envueltos con ellas dije “acá no va pasar nada con él”.
Seguimos hablando con ellas y como el hombre ya estaba borracho a eso de las 3 am se fue a su habitación con la rusa y yo quede con la francesa; como soy bastante aguantado con el licor y no me emborracho fácil, comprobé que la francesa también lo era, y seguimos tomando, al rato ella me propone ir a su habitación a lo que dije que si, y pasó lo que debía pasar y a eso de las 6 am volví a mi habitación.
Ya en el momento que entraba a la habitación recibí un mensaje del vecino y me dice “que buen plan, hoy que harás?” Le dije que no tenía plan y que esperaba ir a algún tour solo pero más tarde para poder dormir.
Me dijo “no vayas solo, vamos juntos” y acepté, pero él quería ir temprano entonces a las 8 am ya estábamos saliendo para los cenotes.
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Fue entre charla y charla me dijo que él era bisexual y no le presté atención y seguimos normal, cuando nos estábamos cambiando luego de nadar en los cenotes se quedó viéndome y cuando me miran mucho me entra la excitación y así fue, una ereccion que él notó fácilmente a lo que solo me sonrió y me dijo “mira que estoy igual”.
De regreso todo transcurrió normal y llegamos al hotel a eso de las 6 pm, cada uno a su habitación y me escribió que nos viéramos en el restaurante xxxx para cenar, ya había hecho la reserva “debes ir vestido de gala” dijo.
Yo me alisté y salí, al llegar lo vi súper arreglado y muy guapo tanto que de una se me paró y cuando él me vio igual de arreglado se le vio la excitación.
En la cena me dijo “desde que te vi entrar en el loby me gustaste”; dejé pasar la cena y cuando caminábamos en la playa del hotel, bastante oscura, nos sentamos en la arena y se lanzó a darme un beso apasionado y de una lo correspondí.
Luego comenzó el toque de cuerpos e hicimos un 69 con unas mamadas descomunales y me dice “quiero que me la metas”. Mi verga es de unos 18 cm y sin pensarlo saque un preservativo que ya llevaba. Me lo puse y de una jalada se la metí y comenzó la faena.
Primero lo puse en 4 y se la metía y sacaba y sus gemidos cada vez era más fuertes, cambiamos de pose y me acosté en la arena y se me subió a cabalgar encima y se movía mejor que una mujer, con esa boca rosadita me besaba descomunal, y ese culazo que tenía no lo quería desaprovechar y luego de voliarle verga me pegué a darle mas lengua y le metía uno, dos, tres dedos y el solo sentir su ano palpitando me excitaba mas y él me pedía que le metiera la verga más y así fue.
Ya para terminar se acostó, puso sus piernas en mis hombros y como si no hubiera un mañana le volie hasta que ya me iba venir, me dijo quiero que me preñe la boca y así fue, me salió tanto que le caía por el pecho y él se corrió en su propia mano y luego se lo tomó y eso me prendió más y al ver que no se me bajaba se pego de nuevo a mi verga como becerro y me escurrió con su boca hasta la última gota de leche.
Luego nos vestimos y volvimos a las habitaciones y pensaba que me dejaría de hablar, pero no fue así, coincidencias de la vida, teníamos el vuelo de regreso a nuestros países el mimo día y con una diferencia de media hora, así que al día siguiente me escribió y cada día nos vimos y salimos de fiesta con mujeres, pasaba lo que pasaba con ellas y luego repetimos en el hotel él y yo, así fue por 9 días más.