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Mi primer trío

Soy un chico moreno, gordi-bueno, de piernas anchas y nalgas grandes y paradas. Esto ocurrió cuando estaba cursando la universidad.

Yo iba de regreso a casa, el metro de la CDMX iba a reventar e iba en último vagón, donde se da mucho el ligue gay. En una estación subió mucha gente y un señor muy pulcro quedó detrás de mí y frente a mí un tipo un poco mas desaliñado pero guapo, se le salían los vellos del pecho por la camisa. En eso sentí como el hombre que quedó detrás de mí me empiezo a agarrar las nalgas y a arrimar la verga, la cual se le sentía muy rica, el hombre frente a mí se dio cuenta y tomó mi mano y la puso sobre su paquete, por lo que empecé a sobarle la verga. En una de esas se la sacó y se la empecé a jalar, mientras el señor que estaba atrás metió su mano dentro mi pantalón y empezó a dedearme el culo. En eso vi como se hicieron señas entre ellos y con la mirada me invitaron a bajar del vagón. 

Salimos en una estación no muy lejos del centro de la ciudad, nos presentamos y el señor pulcro nos dijo que fuéramos a un hotel. En cuanto llegamos a la habitación nos empezamos a comer a besos y el señor peludo me dijo “ahora si putito te vamos dar verga” los dos se bajaron los pantalones y primero se la mame al señor pulcro, la tenía muy larga y de grueso normal, el peludo se la estaba jalando pero me agarró del los hombros y me puso a mamar la suya, que era más corta pero muy muy gruesa. Mientras mamaba le dijo al señor pulcro que me cogiera, este me acomodó en la cama, me quitó el pantalón y me empezó a meter los dedos en el culo, para después empezar a chupármelo, en eso se puso un condón y me la empezó a meter, lo hacía delicioso, me estaba dando una cogida dura y profunda mientras el peludo le preguntaba si mi culo estaba rico, a lo que el pulcro le contestó que se sentía bien chingon estar dentro de mi. Yo estaba gozando como loco, pero se vino rápido porque andaba súper caliente. En eso el peludo me la sacó de la boca y se puso atrás de mí y me la dejó ir a pelo, me abrió riquísimo el culo, yo empecé a gemir como putito del placer que sentía, este cabrón era más rudo, me daba de nalgadas y me mordía el cuello, me estaba dando una cogidota, mientras me decía “ay puto que rico hoyito, se siente bien calientito y aprietas chingón”

En eso vi que el pulcro ya la tenía parada de nuevo y se la empecé a mamar, el otro cabrón parecía seguía bombeando mi culo como un toro. En eso me dijo “te voy a preñar puto” y me dio más duro hasta venirse, yo solo sentía como se escurría toda su leche por mis piernas. 

Me la sacó y me dijo, montante en ese wey, lo obedecí y me senté en la verga del pulcro, solo le vi la cara de placer mientras me ensartaba “ no mames que rico, te voy a batir los mecos”. Empecé a cabalgarlo riquísimo, quería hacerlo gozar, los dos estábamos gimiendo como locos mientras el peludo nos besaba por turnos, en eso me el pulcro me dijo “ que te rico te la comes, ahí te va la leche” y me preñó.

El peludo ya la tenía durísima de nuevo y me dijo “dale unas mamaditas papi” se le chupe y ya no duró mucho y me llenó la boca de semen. Yo me la jalé mientras la saboreaba y al poco rato me vine delicioso. Los tres nos enjuagamos en la regadera y nos vestimos. Nos dimos los números y después tuve chance de cogermelos por separado, el pulcro resultó ser un amante súper aguantador y el peludo me enseñó muchas cosas “sucias” del sexo llevándome al límite y dándome mucho placer.

Espero les haya gustado.
Saludos!

error: ¡Hey! Jálatela, no te los lleves.