Gustavo, el esposo de mi tía
Hola tengo 28 años, les vos a contar la pequeña aventura que tuve con el esposo de mi tía. Esto ocurrió entre mis 12 y 13 años. Habíamos ido a la playa y nos habíamos tomado fotos, al paso de Leer más
Relatos eróticos gay en español
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Hola me llamo andres y tengo 17 años y vivo en peru bueno sin mas empecemos. Esto paso cuando tenia yo 14 años en ese tiempo mi trabajaba como mesero en la pollería de un señor que era muy amigo Leer más
Esto pasó cuando tenía recién 12 años, mi papá y yo vivíamos solos ya que mi hermano mayor se había independizado y mi madre se divorcio de mi papá cuando tenía 4 años. Mi padre tenía 32 años, el era Leer más
Esto pasó hace unos años, cuando tenía 13, fui de viaje a la ciudad donde vive mi abuela, ya que se acercaba su cumpleaños, me tocó compartir cuarto con un primo que también venía de viaje, el tenía 17; el Leer más
🔥 Un relato exclusivo de Relaróticos 🔥 Hola a todos, me describo soy moreno muy delgado y mido 1.70, me llamo Ricardo pero todos mis primos me llaman Richard, desde niño fui muy modocito y hace un tiempo me acepte Leer más
En ocasiones en los juegos se la chupaba por qué yo perdía o porque ellos me hacían perder. Pero en esa ocasión que les cuento sí me dormí en medio de mis dos primos; de lado izquierdo Marcos y derecho Carlos.
En ese momento me quedé helado pero a la vez muy caliente pues le agarré esa v3rg4 de 14 cm flácida y lo puse a orinar hasta que acabó. Luego sacudí su verga y jugué con ella un momento y luego la llevé a la cama.
Él sin ninguna pena me dijo, si es que tengo ganas de orinar y contigo arriba pues se me paro, no dije nada más y cuando llegamos a lo hondo, sentí como mi tío comenzaba a nadar, él me dijo que no me moviera mucho, lo que hice fue apretarme un poco más a él.
En eso con mis manitas yo le agarraba su gran paquete ya que el tenia un short corto y muy pegado aunque la tela era algo gruesa podía sentir su gran verga gruesa a través de su ropa.
“Si por favor, ya no aguanto” dije recordando la imagen de él en boxer con un buen paquete que hacía que me dilata aún más. Entonces sentí la cabeza aún más grande que sus dedos.